lunes, 29 de junio de 2015

"LA SALIDA MISIONERA ES PARADIGMA DE TODA OBRA DE LA IGLESIA"

CONFEDERACIÓN CARIBEÑA Y LATINOAMERICANA DE RELIGIOSAS/OS – CLAR

“Escuchemos a Dios donde la vida clama”. CONGRESO DE VIDA CONSAGRADA

Bogotá, Colombia, 18 a 21 de junio de 2015

Mensaje Final


«Dichosa tú que creíste» (Lc 1,45), Vida Consagrada,
porque la Ruah divina hará surgir en ti una nueva forma de vida.

1. Las/os participantes en el Congreso de VC de América Latina y el Caribe dirigimos este Mensaje a las personas consagradas, a nuestros Pastores y a todo el Pueblo de Dios del que somos parte, con la esperanza de que, por medio de este escrito, puedan también experimentar las invitaciones que el Espíritu Santo nos hizo a un mayor compromiso en la vivencia de nuestra vocación.
Realizamos el Congreso en el contexto del Año de la VC, convocado por el Papa Francisco, con ocasión del 50º aniversario del Concilio. Durante los días del Congreso, escuchamos a Dios donde la vida clama, reafirmamos nuestras convicciones y vislumbramos los «horizontes de novedad en la vivencia de nuestros carismas hoy». Al terminar este Congreso expresamos nuestra solidaridad con las víctimas de la violencia y con el proceso de paz en Colombia.

2. Hechos significativos en el Congreso. Nos alegramos por el posicionamiento de las Nuevas Generaciones de VC y por su participación en el Congreso. Su palabra y su trabajo, sus cuestionamientos y su fuerza, desafían a las/os mayores a mirar no hacia el pasado, sino hacia delante, hacia la novedad que Jesús nos promete. Con su magisterio y su testimonio, Francisco nos motiva a crear una cultura de la ternura y la misericordia. Fue providencial que durante el Congreso se publicara la encíclica Laudato Si’, en la cual, el Papa nos invita a asumir «el cuidado de la casa común». También nos confronta y estimula la memoria del beato Oscar Arnulfo Romero, quien propone a la VC una manera concreta de ser profecía martirial, fiel al Evangelio y libre de ataduras.

3. Betania. La VC de América Latina y el Caribe, al contemplar el icono de la comunidad de Betania –Marta, María y Lázaro–, se ha sentido llamada por Dios a ser casa de encuentro, comunidad de amor y corazón de humanidad. Quienes participamos en el Congreso, escuchamos, como dichas a nosotras/os, las órdenes que Jesús dio en el contexto de la resurrección de Lázaro: «¡Retiren la piedra!» «¡Sal fuera!» «¡Quítenle las vendas, para que pueda andar!» (Jn 11,39.43-44). Queremos vivir estos mandatos; sólo así podremos acoger el reino del Abbá, irradiar la belleza de seguir a Jesucristo y experimentar el gozo del Evangelio.

4. Un antes y un después para la VC. Este Congreso, en sintonía con el Vaticano II, nos dio un impulso de resurrección, que levantará a la VC de la tumba de una pesimista añoranza del pasado y la impulsará hacia el futuro, que es la vida nueva en el Resucitado. La presencia de Jesús en medio de la comunidad genera vida, alegría, misión, compromiso mutuo; crea personas aferradas a él y al Reino y no a las obras y estructuras; engendra, en la Iglesia y para la Iglesia, una VC renovada y resignificada, no de masas, sino de prójimos que viven la hermandad en un clima de amor, compasión y misericordia, y son profecía del Dios de Jesús; una VC que origina nuevos vínculos intercongregacionales y nuevos espacios que nos evangelizan con rostros diversos.

5. Horizontes de novedad. Entre los diversos «horizontes de novedad en la vivencia de nuestros carismas hoy» que percibimos en el Congreso, resaltamos los siguientes:
a) La Trinidad es el modelo de nuestra hermandad; nos conduce a la unidad en la diversidad, nos capacita para el diálogo y la reciprocidad, hace que nuestras relaciones sean circulares y en igualdad.
b) El seguimiento de Jesucristo, desde la mística y la profecía, tiene como horizonte el martirio, elocuente testimonio que es capaz de tocar el corazón de los demás y suscitar la conversión. Hemos de recuperar la memoria profético-martirial de nuestros pueblos.
c) Una resignificación de los consejos evangélicos, a la luz del Verbo de Dios que se encarna y entrega su vida en la cruz, y de la escucha de la Palabra, llevará a la persona consagrada a la libertad, la gratuidad-gratitud y la compasión.
d) La VC está llamada a compartir espiritualidad, misión y vida con laicas y laicos, desde una eclesiología de comunión, constituyendo familias carismáticas.
e) Una VC pobre y para los pobres, implica hoy participar en «la revolución de la ternura» (EG 88), «usar la medicina de la misericordia» (MV 4) y cuidar «la casa común» (LS).
f) La VC ha de salir de su autorreferencialidad y de todo aquello que le impida el contacto directo con el prójimo.
g) La intercongregacionalidad y las comunidades intergeneracionales son retos que exigen discernimiento y creatividad y que nos dan la oportunidad de enriquecernos mutuamente, crecer y complementarnos.
h) Las culturas, la ecología y la humanización son espacios en los que la vida se ve amenazada, espacios en los que la VC debe estar presente y actuar.

6. Hacer que acontezca. Concluimos el Congreso con el corazón ardiente, porque percibimos al Espíritu de Dios actuando en medio nuestro. Habiendo conocido las invitaciones a comprometernos que la Ruah divina nos hizo, nos corresponde ahora hacer que acontezca la novedad de la VC o, más precisamente, colaborar con la Ruah en el surgimiento de una VC nueva, participativa y prismática y no piramidal ni estática. Es necesario impulsar ya esta colaboración; ser personas propositivas y osadas, que «hagan lío», comenzando cada quien por sí misma/o, por nuestras comunidades locales, por las propias congregaciones y conferencias. Las intuiciones del Congreso son semillas que darán fruto sólo si pasamos de la teoría a la práctica.

7. En marcha. «¡Sal fuera!», dijo Jesús a Lázaro. El Papa Francisco insiste en que «la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia» (EG 15), y espera de la VC que salga de sí misma «para ir a las periferias existenciales». Vayamos, caminemos en compañía de quienes luchan por un mundo más justo e inclusivo, más fraterno y más alegre.

Quitémosle las vendas a la VC para que pueda caminar; quitémonos las vendas y caminemos como María, que va con prontitud a servir a su prima Isabel. El encuentro de estas dos mujeres fue el comienzo de algo nuevo, de una vida fecunda y misionera. Salgamos y caminemos con María, y hagamos que la humanidad –Juan– salte de gozo, y que la creación –Isabel– quede llena del Espíritu Santo (Lc 1,39-44).

ESCUCHEMOS A DIOS DONDE LA VIDA CLAMA

MENSAJE DE LA XIX ASAMBLEA GENERAL DE LA CLAR
A LAS/OS CONSAGRADAS/OS DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Bogotá, 22 a 24 de junio de 2015



Queridas/os hermanas/os,
Paz en Cristo nuestra Vida.
Convocados en la ciudad de Bogotá, alrededor de 80 religiosas y religiosos provenientes de las Conferencias de América Latina y el Caribe, y con la representación de Estados Unidos y Canadá, nos hemos reunido para celebrar la XIX Asamblea General de la CLAR bajo el lema inspirador: “Escuchemos a Dios donde la vida clama”.
Desde el inicio del encuentro se nos invitó a inclinar la cabeza para escuchar lo que cada una/uno llevaba en lo profundo de su corazón y a permanecer en esa actitud para ser capaces de acoger también los latidos del corazón de la humanidad. A partir de esta dinámica empezaron a desbordarse dentro del aula los anhelos más genuinos por una Vida Consagrada gozosamente profética y semilla de esperanza; a la par iban manifestándose el dolor y la preocupación ante las dramáticas situaciones de muerte que golpean a nuestros pueblos, particularmente en las naciones que están pasando por mayores conflictos. Ante este cúmulo de realidades contrastantes hemos invocado el fuego-amor de la Ruah y abrazamos la Palabra de Dios para que nuestro discernimiento fuese bajo la claridad de su luz y según la hondura de su mirada.
Esta Asamblea se realiza en un contexto muy especial: primero por la reciente beatificación de Mons. Óscar Arnulfo Romero a quien la Vida Consagrada ha adoptado desde tiempos remotos como un modelo latinoamericano a imitar en su consagración martirial y solidaridad con los pobres; en segundo lugar, interpretamos como un regalo del Cielo la encíclica Laudato Si que el papa Francisco nos escribe precisamente durante estos días, nosotras/os la experimentamos como una ráfaga de oxígeno que nos invita a un estilo de Vida Consagrada que supere fronteras y se empeñe en la construcción de una casa de puertas abiertas para la creación entera, o mejor dicho, que asuma la tarea de transformar en Betania el universo entero; y finalmente, esta Asamblea acontece en continuación al Congreso de la Vida Consagrada que, conforme al parecer de muchas/os participantes, ha resultado un kairós (tiempo incomparable de gracia) para el caminar de la VC en el Continente.
Las palabras más repetidas durante nuestras reflexiones han sido “resonancias” y “horizontes de novedad” porque efectivamente se trata de continuar el flujo del Espíritu provocado desde el Congreso y hacer eco a las inquietudes que emergen desde nuestros países y culturas donde estamos sirviendo como discípulas/os misioneras/os del Evangelio. Subrayamos aquí algunos de estos anhelos que denotan la fuerza misionera que albergan nuestros carismas particulares y nuestra común identidad como VC:

o Queremos una Vida Consagrada más humanizada y humanizadora, a través de relaciones de respeto y amor evangélicos;
o Las/os consagradas/os nos sentimos llamados a ser expertos de comunión frente al desafío de una sociedad tremendamente violenta y desintegradora;
o Sentimos la urgencia para acoger el cuidado de la creación como parte integral de nuestra vocación, conscientes de la avaricia de multinacionales y gobiernos que explotan a la madre tierra sin escrúpulos;
o El clamor por una VC creíble por su pobreza y por su inserción solidaria en medio de los más empobrecidos, preferencialmente en las periferias y al lado de los grupos humanos más vulnerables como los emigrantes, los afro-descendientes y los indígenas;
o La promoción a todos los niveles de un modelo de Iglesia que ponga al centro el diálogo y la circularidad, como el único camino viable para la paz y para una evangelización verdaderamente encarnada en el alma de la humanidad;
o De esta visión parten igualmente las formas nuevas que están naciendo de intercongregacionalidad y misión compartida con las Iglesias locales y en igualdad con las laicas/os;
o Queremos acoger la vitalidad y el aporte de las Nuevas Generaciones con determinación;
o La asimilación fundamental de una espiritualidad Trinitaria profunda y auténtica que nutra la mística profética típica de la VC.

Buscando expresar simbólicamente estos horizontes de novedad hemos elegido para el trienio 2015-2018 el icono de la Visitación de María a Isabel. Nosotras/os descubrimos en el abrazo de estas dos mujeres llenas de afecto, la gozosa proclamación de un Dios que no defrauda a la humanidad e invita a gritar a todas las naciones la llegada de Aquel capaz de dar sentido a nuestras búsquedas más íntimas y de derribar los tronos opresores para que acontezca la utopía trinitaria de la hermandad universal, para descubrir los rostros de las “Isabeles” de hoy y cantar nuestros “Magnificats”.
Agradecemos a los miembros de la Presidencia que llevaron adelante su misión con sencillez, espíritu de sacrificio, claridad de visión y capacidad para implementar el programa asumido, a pesar de las obstáculos. Este reconocimiento se hace extensivo a la secretaria adjunta y a las/os laicas/os que se han entregado sin reservas. Al pronunciar las palabras de María: “He aquí la esclava del Señor, que haga en mi según su Palabra”, nos hemos comprometido con la nueva Presidencia a colaborar y a luchar unidos por una Vida Consagrada que sea presencia real de la misericordia y de la ternura de Dios para esta humanidad ansiosa de verdad y libertad.
Este es el núcleo del mensaje que deseamos compartirles: Dios nuevamente nos ha sorprendido y estamos convencidas/os de que ha llegado la hora de un nuevo Pentecostés para la Vida Consagrada, que el Año de la Vida Consagrada constituye un parte aguas entre el antes y el hoy, que se nos ofrece una oportunidad para realizar la misión de “curar heridas y calentar corazones”. A las provocaciones del papa Francisco queremos responder SI como Vida Consagrada en el Continente: aceptamos el imperativo de la alegría como la autentificación de nuestra configuración con Jesucristo, el ser pobres y de los pobres, al estilo de Jesús; reconocemos que se nos encomienda la dura tarea de despertar a un mundo narcotizado por el egoísmo y la ambición de poder; queremos ser una VC en salida misionera que no tenga miedo de soñar y proponer los sueños de hermandad y de paz.
Reciban nuestro saludo que esta vez, tratándose del Año de la Vida Consagrada, quiere contagiarlos de entusiasmo y esperanza en Jesucristo que sigue siendo Camino-Verdad-Vida y que nos confirma que una VC nueva es posible.

lunes, 22 de junio de 2015

ENCÍCLICA "LAUDATO SI"

"SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN"



Recientemente el papa Francisco ha dado a conocer la segunda Encíclica escrita por él (la primera, Lumen Fidei, fue escrita casi toda por Benedicto XVI), y que es titulada Laudato Si (Alabado seas). ¿De qué trata este escrito? Del cambio climático, y de la responsabilidad que todos tenemos ante este fenómeno que está afectando nuestra “casa común”. En la encíclica el papa expone argumentos teológicos, científicos y morales para que gobiernos y otros entes desarrollen estrategias para el cuidado de la creación.

El papa remarca que el daño hecho a la naturaleza en este tiempo es una “señal de la crisis ética, cultural y espiritual de la modernidad”, e invita a todos, para superar esta crisis, a una “audaz revolución cultural”. Todos estamos llamados a cambiar de mentalidad y de actitudes hacia nuestro Planeta Tierra.

La encíclica Laudato Si, contiene 5 capítulos:
I.                   LO QUE ESTÁ PASANDO A NUESTRA CASA (el deterioro a la que la hemos sometido)
II.                EL EVANGELIO DE LA CREACIÓN (se ve a la creación desde la luz de la fe)
III.             RAÍZ HUMANA DE LA CRISIS ECOLÓGICA (nuestra responsabilidad)
IV.             UNA ECOLOGÍA INTEGRAL (todo está conectado entre sí. Hay una relación entre naturaleza y sociedad)
V.                ALGUNAS LÍNEAS DE ORIENTACIÓN Y ACCIÓN (estrategias para un cambio)
VI.             EDUCACIÓN Y ESPIRITUALIDAD ECOLÓGICA (conversión ecológica, apostar por otro estilo de vida)

“Laudato Si” ha sido acogida por muchos con entusiasmo, confianza y alegría; pero otros, la critican y rechazan: círculos conservadores en la política (sobre todo en los Estados Unidos) dicen que el papa no tiene porqué meterse en “política” –cuando el tema es ecológico, que ciertamente atañe a la política y a la economía-; que el Pontífice actual es “demasiado liberal” y que tiene tendencias “comunistas”.

Estamos invitados a adquirir esta encíclica para leerla, reflexionarla y vivirla. Su lectura tiene que conducirnos a una “conversión ecológica” para el bien de nuestra “casa común”.




lunes, 15 de junio de 2015

60 AÑOS CAMINANDO CON EL PUEBLO BRASILEÑO


"Nuestro corazón danza de alegría" por los 60 años de la llegada de las Misioneras Combonianas a este país suramericano.
El 8 de Diciembre de 1955 las primeras Combonianas llegaron a Brasil a Nova Venécia, en Espírito Santo. Fieles al carisma de Comboni, se involucraron de inmediato en la lucha por la defensa de la vida con los pueblos originarios, entre los pueblos afros, en las periferias, en las CEB´s, los Círculos Bíblicos, en la formación de líderes y en la animación misionera y vocacional.
Brasil es el quinto país más grande del mundo, tanto su geografía como sus habitantes tienen un carácter muy diversificado. La sociedad brasileña es considerada una sociedad multiétnica al estar formada por descendientes de europeos, indígenas, africanos y asiáticos. Brasil es también el país con el mayor número de católicos nominales. Su economía ha ido avanzando a pesar de las crisis económicas que sigue enfrentando.
La misión es de Dios y nuestro servicio consiste en evidenciar, hacer crecer y multiplicar las semillas y señales del Reino de Dios. Estas palabras del Arzobispo de Victoria, Dom Luiz, pronunciadas durante la celebración eucarística dieron la nota inicial al encuentro continental de Animación Misionera/Vocacional y de JPIC que se desarrollará del 15 al 19 de junio 2015 en Vitória.
Participaron en la celebración, que tuvo lugar en la Iglesia de San Francisco en Vitoria, unas 35 Misioneras Combonianas procedentes de Estados Unidos, México, Guatemala, Costa Rica, Ecuador, Perú, Colombia, Italia y de Brasil. 27 de ellas participarán en la asamblea continental cuyo tema es Abrazando juntas los nuevos retos y que se desarrollará alrededor del tema: "La profecía de la Animación Misionera en América hoy.
El año en que la Iglesia celebra a la Vida Consagrada, este jubileo es una invitación a renovarnos en la alegría y el entusiasmo misionero.
El gran reto de las Misioneras Combonianas en este país tan grande y variado es escuchar y caminar al lado de los empobrecidos y vulnerables. Las comunidades Combonianas necesitan ser siempre más lugares de acogida para jóvenes, laicos y voluntarios para un mayor compromiso misionero dentro de este enorme país y por todo el mundo.
Hna. Ceclia Sierra

miércoles, 10 de junio de 2015

"NO PERDEMOS LA ESPERANZA DE REGRESAR A LA MISIÓN"

El P. Fernando González Galarza, misionero comboniano, presente en Sur Sudán, comparte con nosotros la situación de guerra que aquel pueblo africano está pasando. Este misionero nos pide oraciones para que haya paz en aquellos lugares en conflicto. Escuchemos lo que comparte con dolor y sufrimiento:


"¡Qué injusticia! Apenas el 1 de mayo celebramos con gran fe, entusiasmo y alegría nuestra fiesta parroquial, a pesar de que ya veíamos aproximarse el espiral de violencia causado por la guerra que ya casi "tocaba las puertas de nuestra parroquia". Finalmente llegó y todo se convirtió en un verdadero caos. El 100% del área de nuestra parroquia fue afectado. No quedó ningún rincón intacto. Sin embargo, podría decir, que un 75% sufrió y sigue sufriendo de gran manera a causa de la actividad militar y un 25% sufrió bastante, pero un poco menos que la mayoría.

La situación actual de nuestra parroquia, de su gente, es dramática, tanto la Cruz Roja como la ONU la han clasificado como una gran tragedia humana. Mucha gente se ha resguardado en campos para refugiados de la ONU, pero la gran mayoría aún siguen oculta en los bosques, en los pantanos y ríos con el fin de salvar sus vidas, las de sus hijos, la de sus familias... La sede parroquial se ha convertido en tierra de nadie y lugar de anarquía. Nadie se atreve a pasar por ahí por el gran riesgo que representa para su vida. 

Hace un mes exactamente que nosotros salimos de la misión. ¡Que tristeza, que angustia, que dolor, que frustración, que impotencia! Sin embargo, no perdemos las esperanzas y seguimos orando con gran fe por la paz. ¡No guerra dura para siempre y esta también  terminará! Con gran fe y tal vez con gran ingenuidad, desde la Navidad pasada estamos orando, en nuestra parroquia, para que este año 2015 sea el año de la paz para nuestra sufrida nación. Y aunque todo parece contrario y desesperanzador, en este momento, no perdemos la esperanza de regresar a la misión y de que llegue la anhelada paz. Sigan orando por la paz y, en particular en este momento, por los feligreses de nuestra parroquia: San José Obrero.

Saludos y bendiciones.
 P. Fernando. 

martes, 9 de junio de 2015

DIOS ESTÁ EN CONSTANTE MOVIMIENTO HACIA LA HUMANIDAD


Empecemos haciendo una pregunta: ¿qué es misión? Tal vez todos sabemos el significado de este vocablo; sin embargo, nos damos cuenta de que hay diversas maneras de entender lo que misión es: hay quien habla de “misión ad gentes”, “misión inter-gentes”, “nueva evangelización”; “misión de mantenimiento”, “misión trans-gentes”. Esta comprensión variada de “Misión” conduce indudablemente a tensiones y al no ponernos de acuerdo sobre su significado y práctica. Pero es importante puntualizar que la realidad actual no desecha ninguna de estas expresiones de misión porque todas ellas son necesarias.

Missio Dei

Antes de tratar de hablar sobre estas expresiones de misión puntualicemos que la misión revelada en las Sagradas Escrituras es ante todo la “Missio Dei”, es decir, la misión que tiene como protagonista e iniciador a Dios mismo. Sin duda alguna la misión nace en el ser mismo de Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo: Dios se desborda hacia sus hijos e hijas para llenarlos de su amor, de su misericordia, de su compasión, de su bondad, de su Vida. Dios es misionero pues Él está en constante movimiento hacia la humanidad que tanto necesita de Su Proyecto de salvación, de felicidad y plenitud.

La Missio Dei se extiende en el espacio y en el tiempo, es decir en nuestra historia, para hacernos sentir su presencia trinitaria que constantemente nos acompaña, nos salva, nos fortalece y nos dirige por el sendero de la verdadera vida. El Proyecto de Dios es para todas las naciones de la tierra, para todos los hombres y mujeres, todas las etnias y para todas las culturas. Dios Creador tiene su misión propia, lo mismo el Hijo y el Espíritu Santo; Jesús es el Misionero del Padre, su enviado, y el Espíritu es el continuador de la obra del Hijo en la Iglesia.

El Padre quiere que la misión de su Hijo Jesús se prolongue en el mundo, es por eso que Jesucristo ha convocado a sus seguidores y los ha enviado a todas las naciones para llevar la Buena Nueva de la salvación que él ha traído. Así ha nacido la Iglesia, y ha sido creada para llevar adelante la Misión de Dios, bajo la acción del Espíritu Santo; “la Iglesia es misionera por su naturaleza, puesto que toma su origen de la misión del Hijo y del Espíritu Santo, según el designio de Dios Padre”(AD,2). La Iglesia colabora con la Misión de Dios.

La misión de la Iglesia tiene que ser siempre repensada y actualizada a la luz de la Palabra de Dios –que revela la Missio Dei-, de su tradición misionera y del contexto actual socio-político-económico-religioso. Es muy importante mirar la realidad para ahí llevar la luz del Evangelio, solo así el anuncio se vuelve significativo y comprensible.

Una mirada a la realidad

Miremos un poco la realidad: de siete mil doscientos millones de personas que habita el mundo, dos mil doscientos millones son cristianas; hay una intolerancia religiosa en el Estado islámico que conlleva persecuciones, violencia y muerte; crece el materialismo y el secularismo; se pierde el valor del ser humano ante la posesión de riquezas; la trata de personas es un mal mundial; la movilidad humana es un fenómeno que revela pobreza y desigualdad social; 1 de cada 9 personas no come lo suficiente para estar bien; la corrupción está presente en ámbitos socio-políticos, y en ocasiones hasta en los religiosos; hay guerras y enfrentamientos entre naciones vecinas y a nivel local; la venta de armas en el mundo ha aumentado en un 150%. Y la lista sigue.

En síntesis: más de dos tercios de la humanidad no conoce a Cristo; no hay paz entre religiones ni países; hay injusticias sociales muy graves y alarmantes; el ser humano pasa a segundo o último término ante el dinero. En todo esto, ¿qué podemos decir de la Misión de la Iglesia?  

Misión ad gentes

Desde sus inicios la Iglesia salió a otras naciones para llevar la Buena Nueva a los demás, en obediencia al mandato de Jesús: “Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio” (Mc 16,15). El conocimiento que tenían de Jesús resucitado hizo a los discípulos ir a todos y todas para anunciar el amor de Dios revelado en el Hijo; el Espíritu Santo empujó a la Iglesia naciente fuera de sus fronteras: la hizo misionera. A esto se llama misión ad gentes.

Después de más de dos mil años de actividad misionera de la Iglesia ¿acabó ya la misión ad gentes? Aún no, pues mientras todavía haya personas que no conocen a Jesucristo la Iglesia tiene el deber de compartir y de proponer su fe en él. “La misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia, está aún lejos de cumplirse” (RM,1). El Espíritu Santo continúa empujando a la Iglesia hacia aquellos lugares que tienen el derecho de recibir el anuncio, no como imposición, sino como propuesta, respetando las conciencias y la libertad de las personas.

“En todo el mundo aún existen situaciones que requieren del Primer Anuncio, que más que proclamar dogmas significa presentar la persona de Jesucristo para que todos encuentren Vida en él. Se anuncia a una Persona –y no una ideología- que tiene el poder de cambiar los caminos de la vida humana hacia horizontes de salvación, fraternidad, justicia, solidaridad y amor kata-holos (cátolico = que abraza el todo). Proclamamos a Jesús, Hijo de Dios y Hermano Universal, que nos limpia de prejuicios raciales, nacionales y religiosos para acercarnos a los pueblos en sus diferencias culturales y religiosas y así vivir, con quien lo acepta en libertad, la experiencia del Único Dios revelado en Jesucristo. El Anuncio aceptado y abrazado en libertad conducirá a vivir la experiencia de Dios Trino y del Reino en Ekklesia, en familia de Dios”.

Misión inter gentes

Este modelo de misión nació en Asia debido a la necesidad de vivir en armonía con las demás religiones allá presentes; éste pide un trato de respeto y de iguales con las demás culturas y religiones. El diálogo y la interculturalidad son sus herramientas principales para dar el anuncio. Misión ad gentes e inter gentes no se contraponen.