sábado, 16 de noviembre de 2019

LA ESPERANZA DE LOS POBRES NUNCA SE FRUSTRARA

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO III JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES
Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario
17 de noviembre de 2019


1. «La esperanza de los pobres nunca se frustrará» (Sal 9,19). Las palabras del salmo se presentan con una actualidad increíble. Ellas expresan una verdad profunda que la fe logra imprimir sobre todo en el corazón de los más pobres: devolver la esperanza perdida a causa de la injusticia, el sufrimiento y la precariedad de la vida.
El salmista describe la condición del pobre y la arrogancia del que lo oprime (cf. 10,1-10); invoca el juicio de Dios para que se restablezca la justicia y se supere la iniquidad (cf. 10,14-15). Es
como si en sus palabras volviese de nuevo la pregunta que se ha repetido a lo largo de los siglos hasta nuestros días: ¿cómo puede Dios tolerar esta disparidad? ¿Cómo puede permitir que el pobre sea humillado, sin intervenir para ayudarlo? ¿Por qué permite que quien oprime tenga una vida feliz mientras su comportamiento debería ser condenado precisamente ante el sufrimiento del pobre?
Este salmo se compuso en un momento de gran desarrollo económico que, como suele suceder, también produjo fuertes desequilibrios sociales. La inequidad generó un numeroso grupo de indigentes, cuya condición parecía aún más dramática cuando se comparaba con la riqueza alcanzada por unos pocos privilegiados. El autor sagrado, observando esta situación, dibuja un cuadro lleno de realismo y verdad.
Era una época en la que la gente arrogante y sin ningún sentido de Dios perseguía a los pobres para apoderarse incluso de lo poco que tenían y reducirlos a la esclavitud. Hoy no es muy diferente. La crisis económica no ha impedido a muchos grupos de personas un enriquecimiento que con frecuencia aparece aún más anómalo si vemos en las calles de nuestras ciudades el ingente número de pobres que carecen de lo necesario y que en ocasiones son además
maltratados y explotados. Vuelven a la mente las palabras del Apocalipsis: «Tú dices: “soy rico, me he enriquecido; y no tengo necesidad de nada”; y no sabes que tú eres desgraciado, digno de lástima, ciego y desnudo» (Ap 3,17). Pasan los siglos, pero la condición de ricos y pobres se mantiene inalterada, como si la experiencia de la historia no nos hubiera enseñado nada. Las palabras del salmo, por lo tanto, no se refieren al pasado, sino a nuestro presente, expuesto al juicio de Dios.

2. También hoy debemos nombrar las numerosas formas de nuevas esclavitudes a las que están sometidos millones de hombres, mujeres, jóvenes y niños.
Todos los días nos encontramos con familias que se ven obligadas a abandonar su tierra para buscar formas de subsistencia en otros lugares; huérfanos que han perdido a sus padres o que han sido separados violentamente de ellos a causa de una brutal explotación; jóvenes en busca de una realización profesional a los que se les impide el acceso al trabajo a causa de políticas económicas miopes; víctimas de tantas formas de violencia, desde la prostitución hasta las drogas, y humilladas en lo más profundo de su ser. ¿Cómo olvidar, además, a los millones de inmigrantes víctimas de tantos intereses ocultos, tan a menudo instrumentalizados con fines políticos, a los que se les niega la solidaridad y la igualdad? ¿Y qué decir de las numerosas personas marginadas y sin hogar que deambulan por las calles de nuestras ciudades?
Con frecuencia vemos a los pobres en los vertederos recogiendo el producto del descarte y de lo superfluo, para encontrar algo que comer o con qué vestirse. Convertidos ellos mismos en parte de un vertedero humano son tratados como desperdicios, sin que exista ningún sentimiento de culpa por parte de aquellos que son cómplices en este escándalo. Considerados generalmente como parásitos de la sociedad, a los pobres no se les perdona ni siquiera su pobreza. Se está siempre alerta para juzgarlos. No pueden permitirse ser tímidos o desanimarse; son vistos como una amenaza o gente incapaz, sólo porque son pobres.
Para aumentar el drama, no se les permite ver el final del túnel de la miseria. Se ha llegado hasta el punto de teorizar y realizar una arquitectura hostil para deshacerse de su presencia, incluso en
las calles, últimos lugares de acogida. Deambulan de una parte a otra de la ciudad, esperando conseguir un trabajo, una casa, un poco de afecto... Cualquier posibilidad que se les ofrezca se convierte en un rayo de luz; sin embargo, incluso donde debería existir al menos la justicia, a menudo se comprueba el ensañamiento en su contra mediante la violencia de la arbitrariedad. Se ven obligados a trabajar horas interminables bajo el sol abrasador para cosechar los frutos de la estación, pero se les recompensa con una paga irrisoria; no tienen seguridad en el trabajo ni condiciones humanas que les permitan sentirse iguales a los demás. Para ellos no existe el subsidio de desempleo, indemnizaciones, ni siquiera la posibilidad de enfermarse.
El salmista describe con crudo realismo la actitud de los ricos que despojan a los pobres: «Están al acecho del pobre para robarle, arrastrándolo a sus redes» (cf. Sal 10,9). Es como si para ellos
se tratara de una jornada de caza, en la que los pobres son acorralados, capturados y hechos esclavos. En una condición como esta, el corazón de muchos se cierra y se afianza el deseo de volverse invisibles. Así, vemos a menudo a una multitud de pobres tratados con retórica y soportados con fastidio. Ellos se vuelven como transparentes y sus voces ya no tienen fuerza ni
consistencia en la sociedad. Hombres y mujeres cada vez más extraños entre nuestras casas y marginados en nuestros barrios.

3. El contexto que el salmo describe se tiñe de tristeza por la injusticia, el sufrimiento y la amargura que afecta a los pobres. A pesar de ello, se ofrece una hermosa definición del pobre. Él es aquel que «confía en el Señor» (cf. v. 11), porque tiene la certeza de que nunca será abandonado. El pobre, en la Escritura, es el hombre de la confianza. El autor sagrado brinda también el motivo de esta confianza: él “conoce a su Señor” (cf. ibíd.), y en el lenguaje bíblico este “conocer” indica una relación personal de afecto y amor.
Estamos ante una descripción realmente impresionante que nunca nos hubiéramos imaginado.
Sin embargo, esto no hace sino manifestar la grandeza de Dios cuando se encuentra con un pobre. Su fuerza creadora supera toda expectativa humana y se hace realidad en el “recuerdo” que él tiene de esa persona concreta (cf. v. 13). Es precisamente esta confianza en el Señor, esta
certeza de no ser abandonado, la que invita a la esperanza. El pobre sabe que Dios no puede abandonarlo; por eso vive siempre en la presencia de ese Dios que lo recuerda. Su ayuda va más allá de la condición actual de sufrimiento para trazar un camino de liberación que transforma el corazón, porque lo sostiene en lo más profundo.

4. La descripción de la acción de Dios en favor de los pobres es un estribillo permanente en la Sagrada Escritura. Él es aquel que “escucha”, “interviene”, “protege”, “defiende”, “redime”, “salva”... En definitiva, el pobre nunca encontrará a Dios indiferente o silencioso ante su oración.
Dios es aquel que hace justicia y no olvida (cf. Sal 40,18; 70,6); de hecho, es para él un refugio y  no deja de acudir en su ayuda (cf. Sal 10,14).
Se pueden alzar muchos muros y bloquear las puertas de entrada con la ilusión de sentirse seguros con las propias riquezas en detrimento de los que se quedan afuera. No será así para siempre. El “día del Señor”, tal como es descrito por los profetas (cf. Am 5,18; Is 2-5; Jl 1-3), destruirá las barreras construidas entre los países y sustituirá la arrogancia de unos pocos por la solidaridad de muchos. La condición de marginación en la que se ven inmersas millones de personas no podrá durar mucho tiempo. Su grito aumenta y alcanza a toda la tierra. Como escribió D. Primo Mazzolari: «El pobre es una protesta continua contra nuestras injusticias; el pobre es un polvorín. Si le das fuego, el mundo estallará».

5. No hay forma de eludir la llamada apremiante que la Sagrada Escritura confía a los pobres.
Dondequiera que se mire, la Palabra de Dios indica que los pobres son aquellos que no disponen de lo necesario para vivir porque dependen de los demás. Ellos son el oprimido, el humilde, el
que está postrado en tierra. Aun así, ante esta multitud innumerable de indigentes, Jesús no tuvo miedo de identificarse con cada uno de ellos: «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25,40). Huir de esta identificación equivale a falsificar el Evangelio y atenuar la revelación. El Dios que Jesús quiso revelar es éste: un Padre generoso, misericordioso, inagotable en su bondad y gracia, que ofrece esperanza sobre todo a los que están desilusionados y privados de futuro.
¿Cómo no destacar que las bienaventuranzas, con las que Jesús inauguró la predicación del Reino de Dios, se abren con esta expresión: «Bienaventurados los pobres» (Lc 6,20)? El sentido
de este anuncio paradójico es que el Reino de Dios pertenece precisamente a los pobres, porque están en condiciones de recibirlo. ¡Cuántas personas pobres encontramos cada día! A veces parece que el paso del tiempo y las conquistas de la civilización aumentan su número en vez de disminuirlo. Pasan los siglos, y la bienaventuranza evangélica parece cada vez más paradójica;
los pobres son cada vez más pobres, y hoy día lo son aún más. Pero Jesús, que ha inaugurado su Reino poniendo en el centro a los pobres, quiere decirnos precisamente esto: Él ha inaugurado, pero nos ha confiado a nosotros, sus discípulos, la tarea de llevarlo adelante, asumiendo la responsabilidad de dar esperanza a los pobres. Es necesario, sobre todo en una época como la nuestra, reavivar la esperanza y restaurar la confianza. Es un programa que la comunidad cristiana no puede subestimar. De esto depende que sea creíble nuestro anuncio y el testimonio de los cristianos.

6. La Iglesia, estando cercana a los pobres, se reconoce como un pueblo extendido entre tantas naciones cuya vocación es la de no permitir que nadie se sienta extraño o excluido, porque implica a todos en un camino común de salvación. La condición de los pobres obliga a no distanciarse de ninguna manera del Cuerpo del Señor que sufre en ellos. Más bien, estamos llamados a tocar su carne para comprometernos en primera persona en un servicio que
constituye auténtica evangelización. La promoción de los pobres, también en lo social, no es un compromiso externo al anuncio del Evangelio, por el contrario, pone de manifiesto el realismo de
la fe cristiana y su validez histórica. El amor que da vida a la fe en Jesús no permite que sus discípulos se encierren en un individualismo asfixiante, soterrado en segmentos de intimidad
espiritual, sin ninguna influencia en la vida social (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 183).
Hace poco hemos llorado la muerte de un gran apóstol de los pobres, Jean Vanier, quien con su dedicación logró abrir nuevos caminos a la labor de promoción de las personas marginadas. Jean
Vanier recibió de Dios el don de dedicar toda su vida a loshermanos y hermanas con discapacidades graves, a quienes la sociedad a menudo tiende a excluir. Fue un “santo de la puerta de al lado” de la nuestra; con su entusiasmo supo congregar en torno suyo a muchos jóvenes, hombres y mujeres, que con su compromiso cotidiano dieron amor y devolvieron la sonrisa a muchas personas débiles y frágiles, ofreciéndoles una verdadera “arca” de salvación
contra la marginación y la soledad. Este testimonio suyo ha cambiado la vida de muchas personas y ha ayudado al mundo a mirar con otros ojos a las personas más débiles y frágiles. El
grito de los pobres ha sido escuchado y ha producido una esperanza inquebrantable, generando signos visibles y tangibles de un amor concreto que también hoy podemos reconocer.

7. «La opción por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha» (ibíd., 195) es una opción prioritaria que los discípulos de Cristo están llamados a realizar para no traicionar la credibilidad de la Iglesia y dar esperanza efectiva a tantas personas indefensas. En ellas, la caridad cristiana encuentra su verificación, porque quien se compadece de sus sufrimientos con el amor de Cristo recibe fuerza y confiere vigor al anuncio del Evangelio.
El compromiso de los cristianos, con ocasión de esta Jornada Mundial y sobre todo en la vida ordinaria de cada día, no consiste sólo en iniciativas de asistencia que, si bien son encomiables y
necesarias, deben tender a incrementar en cada uno la plena atención que le es debida a cada persona que se encuentra en dificultad. «Esta atención amante es el inicio de una verdadera
preocupación» (ibíd., 199) por los pobres en la búsqueda de su verdadero bien. No es fácil ser testigos de la esperanza cristiana en el contexto de una cultura consumista y de descarte, orientada a acrecentar el bienestar superficial y efímero. Es necesario un cambio de mentalidad para redescubrir lo esencial y darle cuerpo y efectividad al anuncio del Reino de Dios.
La esperanza se comunica también a través de la consolación, que se realiza acompañando a los pobres no por un momento, cargado de entusiasmo, sino con un compromiso que se prolonga en el tiempo. Los pobres obtienen una esperanza verdadera no cuando nos ven complacidos por haberles dado un poco de nuestro tiempo, sino cuando reconocen en nuestro sacrificio un acto de amor gratuito que no busca recompensa.

8. A los numerosos voluntarios, que muchas veces tienen el mérito de ser los primeros en haber intuido la importancia de esta preocupación por los pobres, les pido que crezcan en su dedicación. Queridos hermanos y hermanas: Os exhorto a descubrir en cada pobre que encontráis lo que él realmente necesita; a no deteneros ante la primera necesidad material, sino a ir más allá para descubrir la bondad escondida en sus corazones, prestando atención a su cultura y a sus maneras de expresarse, y así poder entablar un verdadero diálogo fraterno. Dejemos delado las divisiones que provienen de visiones ideológicas o políticas, fijemos la mirada en lo esencial, que no requiere muchas palabras sino una mirada de amor y una mano tendida. No olvidéis nunca que «la peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual» (ibíd., 200).
Antes que nada, los pobres tienen necesidad de Dios, de su amor hecho visible gracias a personas santas que viven junto a ellos, las que en la sencillez de su vida expresan y ponen de manifiesto la fuerza del amor cristiano. Dios se vale de muchos caminos y de instrumentos infinitos para llegar al corazón de las personas. Por supuesto, los pobres se acercan a nosotros también porque les distribuimos comida, pero lo que realmente necesitan va más allá del plato caliente o del bocadillo que les ofrecemos. Los pobres necesitan nuestras manos para reincorporarse, nuestros corazones para sentir de nuevo el calor del afecto, nuestra presencia para superar la soledad. Sencillamente, ellos necesitan amor.

9. A veces se requiere poco para devolver la esperanza: basta con detenerse, sonreír, escuchar.
Por un día dejemos de lado las estadísticas; los pobres no son números a los que se pueda recurrir para alardear con obras y proyectos. Los pobres son personas a las que hay que ir a encontrar: son jóvenes y ancianos solos a los que se puede invitar a entrar en casa para compartir una comida; hombres, mujeres y niños que esperan una palabra amistosa. Los pobres nos salvan porque nos permiten encontrar el rostro de Jesucristo.
A los ojos del mundo, no parece razonable pensar que la pobreza y la indigencia puedan tener una fuerza salvífica; sin embargo, es lo que enseña el Apóstol cuando dice: «No hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; sino que, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar lo poderoso. Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor» (1 Co 1,26-29). Con los ojos humanos no se logra ver esta fuerza salvífica; con los ojos de la fe, en cambio, se la puede ver en acción y experimentarla en primera persona. En el corazón del Pueblo de Dios que camina late esta fuerza salvífica, que no excluye a nadie y a todos congrega en una verdadera peregrinación de conversión para reconocer y amar a los pobres.

10. El Señor no abandona al que lo busca y a cuantos lo invocan; «no olvida el grito de los pobres» (Sal 9,13), porque sus oídos están atentos a su voz. La esperanza del pobre desafía las diversas situaciones de muerte, porque él se sabe amado particularmente por Dios, y así logra vencer el sufrimiento y la exclusión. Su condición de pobreza no le quita la dignidad que ha recibido del Creador; vive con la certeza de que Dios mismo se la restituirá plenamente, pues él no es indiferente a la suerte de sus hijos más débiles, al contrario, se da cuenta de sus afanes y dolores y los toma en sus manos, y a ellos les concede fuerza y valor (cf. Sal 10,14). La esperanza del pobre se consolida con la certeza de ser acogido por el Señor, de encontrar en él la verdadera justicia, de ser fortalecido en su corazón para seguir amando (cf. Sal 10,17).
La condición que se pone a los discípulos del Señor Jesús, para ser evangelizadores coherentes, es sembrar signos tangibles de esperanza. A todas las comunidades cristianas y a cuantos sienten la necesidad de llevar esperanza y consuelo a los pobres, pido que se comprometan para que esta Jornada Mundial pueda reforzar en muchos la voluntad de colaborar activamente para que nadie se sienta privado de cercanía y solidaridad. Que nos acompañen las palabras del profeta que anuncia un futuro distinto: «A vosotros, los que teméis mi nombre, os iluminará un sol de justicia y hallaréis salud a su sombra» (Mal 3,20).

Vaticano, 13 de junio de 2019
Memoria litúrgica de san Antonio de Padua
Francisco

jueves, 10 de octubre de 2019

FIESTA DE SAN DANIEL COMBONI


MENSAJE DE SUOR LUIGIA COCCIA SUPERIORA GENERAL DE LAS HERMANAS MISIONERAS COMBONIANAS

Queridas hermanas,

Desde este Cenáculo Intercapitular, deseamos llegar hasta ustedes para compartirles la alegría de la fiesta de San Daniel Comboni.
En estos días de trabajo, reflexiones, programaciones, las hemos sentido cercanas con el afecto y oración y de esto les agradecemos de corazón.

En el mes misionero extraordinario la Iglesia nos invita a mirar la realidad del mundo.
Con ojos de discípulas y misioneras, “porque aquello que nos urge es el anuncio de Cristo” (Papa Francisco, Sínodo Amazonia).  Nos parece leer en filigrana la pasión misionera de Comboni, el cual nos invita a tener los ojos fijos en Jesús para poder comprender con más profundidad el Hoy en el cual vivimos y trabajamos.
¡FELIZ FIESTA!

HOY SE CELEBRA A SAN DANIEL COMBONI, APOSTOL DE CRISTO ENTRE LOS AFRICANOS



“Hacen falta evangelizadores que tengan el entusiasmo y el celo apostólico del Obispo Daniel Comboni, apóstol de Cristo entre los africanos”, dijo San Juan Pablo II sobre este gran misionero, cuya fiesta es cada 10 de octubre.

“Él empleó los recursos de su rica personalidad y de su sólida espiritualidad para dar a conocer a Cristo y hacer que fuera acogido en África, continente que amaba profundamente”, añadió el Pontífice en la homilía de Canonización de San Daniel Comboni, el 05 de octubre de 2003.

San Daniel nació en Limone sul Garda (Brescia, Italia) en 1831, en una familia de campesinos pobres. Estudió en Verona, en el Colegio San Carlo, donde asistían chicos de escasos recursos. Más adelante irá descubriendo su vocación sacerdotal y misionera.

Es ordenado sacerdote en 1854 y años después parte a las misiones en África, donde se encuentra con una realidad de pobreza muy chocante. Regresa a Italia y se dedica a pedir ayuda  para la misión africana, incluso en el Concilio Vaticano I.

Fundó dos Institutos misioneros que hoy son los llamados Misioneros Combonianos y Misioneras Combonianas. Es nombrado Vicario Apostólico de África Central y consagrado Obispo en 1877.

Junto a los africanos, vivió sequías, el ver morir a su gente, la lucha contra la esclavitud y hasta acusaciones infundadas. Sin embargo, se mantuvo fiel a la Cruz para lograr la consolidación de la actividad misionera. Después de haber servido a Cristo en su querida África, retornó a la Casa del Padre un 10 de octubre de 1881.

SINODO AMAZONICO: LA IGLESIA PROMUEVE EL MINISTERIO LAICO DE LAS MUJERES

Fuente: www.vaticannews.va


9 Octubre 2019
El trabajo de la Asamblea Especial Panamazónica del Sínodo de los Obispos en el Vaticano continúa. Esta mañana 174 padres estuvieron presentes en el aula durante la quinta congregación general.
Vatican News - Ciudad del Vaticano

La salud integral de la Amazonía, es una de las preocupaciones expuestas esta mañana en el aula por los padres sinodales. El modelo de desarrollo del capitalismo que devora la naturaleza, los incendios que están destruyendo la región, la corrupción, la deforestación y los cultivos ilegales amenazan tanto la salud de las personas como la del territorio y la de todo el planeta.

Proteger a las poblaciones en aislamiento voluntario
Se ha puesto la mirada sobre los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, particularmente vulnerables y expuestos al genocidio. Para mantener la atención sobre este tema, es necesario establecer un observatorio eclesial internacional para la protección de los derechos humanos y las necesidades de estas comunidades.

Más diálogo: la Iglesia se dirige a las poblaciones locales
Destaca la lentitud con la que la Iglesia Católica ha ido respondiendo a las necesidades de la población. A veces, de hecho, está lejos de la gente local y este vacío se llena con la propuesta de las iglesias neopentecostales.

El diálogo ecuménico e interreligioso sigue siendo urgente e indispensable: debe ser respetuoso y fecundo, una dimensión fundamental para la Iglesia que sale de la región panamazónica, caracterizada por un contexto multicultural. La interculturalidad es más que un reto. No a una imposición desde arriba de la propia cultura. Sí a la aceptación del otro y a una sana descentralización desde una perspectiva sinodal. Que la Iglesia, sin ocultar las dificultades, sea misionera, tenga un rostro indígena y favorezca una lógica según la cual la periferia se convierte en el centro y el centro en la periferia, en un rico movimiento de transformación mutua.

Ministerios para responder a las necesidades de los pueblos amazónicos
La llamada a una mayor participación de los laicos en la creación de nuevos ministerios que respondan a las necesidades de los pueblos amazónicos es también parte de una perspectiva sinodal: la Iglesia debe ser creativa al proponer un ministerio multiforme entre los pueblos de la selva. Desde el Concilio Vaticano II, se han pedido mayores esfuerzos en favor de la inculturación de la liturgia, con celebraciones que respeten tanto las tradiciones y lenguas de los pueblos locales como el mensaje integral del Evangelio.  Es necesario un cuidadoso discernimiento por parte de los obispos para que no se excluya a priori ninguna solución, ni siquiera la de la ordenación de los hombres casados. Resonó entonces la petición de muchos seminaristas de una formación afectiva para curar las heridas causadas por la revolución sexual: hoy muchos desean redescubrir y conocer el valor del celibato y la castidad. La Iglesia no se queda callada al respecto, sino que ofrece su tesoro: la doctrina que transforma los corazones.

Un ministerio laico femenino
Al mismo tiempo, debemos combatir la violencia generalizada contra las mujeres. Se lanzó la idea de establecer un ministerio laico de mujeres para la evangelización. Es necesario promover una participación más activa de las mujeres en la vida de la Iglesia desde una perspectiva samaritana.

Unidad en la diversidad
La unidad en la diversidad debe perseguirse según la imagen del poliedro sugerida repetidamente por el Papa. En la escuela de Jesús se nos pide pasar de la pastoral de la visita a la pastoral de la presencia y de la escucha, proclamando la ternura divina y promoviendo el cuidado de la Casa común no sólo entre los amigos, sino también entre los que están lejos y piensan diferente. Los valores de la fraternidad universal, de la ecología integral y de los estilos de vida inspirados en el "buen vivir" deben estar enraizados en Jesús como respuesta a las muchas propuestas egoístas de nuestro tiempo.

Ante la tragedia climática denunciada a nivel mundial, el Sínodo es un momento de gracia y una gran oportunidad para que la Iglesia promueva la conversión ecológica y la educación integral.

Migración y pastoral urbana
También se ha llamado la atención de los Padres sinodales sobre el tema de las migraciones, cuyas causas principales son las persecuciones sociopolíticas, climáticas, económicas o étnicas, que requieren un enfoque pastoral específico. La imposición de un modelo occidental extractivo afecta a las familias y obliga a los jóvenes a desplazarse por las ciudades. La Iglesia debe promover la pastoral urbana.

Teología india y tradiciones locales
El debate abordó el valor de la teología india, con referencia a la llamada del Papa a formar una Iglesia con rostro indígena, capaz de releer los elementos esenciales del universo católico en clave indígena. También se destacó el valor de la medicina tradicional, una alternativa válida a la medicina occidental. Propone la creación de mayores reservas naturales para preservar tanto la biodiversidad como la pluralidad de las culturas amazónicas. Desde la Congregación de esta mañana, abierta como de costumbre con el rezo de la tercera hora, se elevó finalmente una oración especial por la difícil situación en Ecuador.

OCTUBRE MES MISIONERO EXTRAORDINARIO


Fuente: www.vaticannews.va



Cómo vivir el Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019

Tres acontecimientos destacarán durante los días del Mes Misionero Extraordinario Octubre 2019. El primero, el martes 1 de octubre en la Basílica de San Pedro, en donde el Santo Padre Francisco presidirá las Vísperas, antecedidas por la vigilia misionera: Radio Vaticano transmitirá en directo la celebración.

Ciudad del Vaticano

Comienza octubre y con él nos preparamos a vivir el Mes Misionero Extraordinario convocado por el Papa Francisco el 22 de octubre de 2017, con el fin de “de alimentar el ardor de la actividad evangelizadora de la Iglesia ad gentes”. Proclamando el Mes Misionero con el tema “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”, el Santo Padre entiende despertar la conciencia de la missio ad gentes y retomar con un nuevo impulso la responsabilidad del anuncio del Evangelio. 

En el Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2019 el Papa Francisco explica el motivo por el cual eligió el mes de octubre para vivir un Mes Misionero extraordinario:

He pedido a toda la Iglesia que durante el mes de octubre de 2019 se viva un tiempo misionero extraordinario, para conmemorar el centenario de la promulgación de la Carta apostólica Maximum illud del Papa Benedicto XV (30 noviembre 1919). La visión profética de su propuesta apostólica me ha confirmado que hoy sigue siendo importante renovar el compromiso misionero de la Iglesia, impulsar evangélicamente su misión de anunciar y llevar al mundo la salvación de Jesucristo, muerto y resucitado. 

Coincidencia con el Sínodo para la región Panamazónica
Por otra parte, en su mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones del 20 de octubre, el Papa señala la coincidencia providencial con la celebración del Sínodo especial de los obispos para la región Panamazónica, con la cual destaca que la misión confiada por Jesús, con el don de su espíritu, sigue siendo actual y necesaria también para los habitantes de esas tierras.

Un Pentecostés renovado abre las puertas de la Iglesia para que ninguna cultura permanezca cerrada en sí misma y ningún pueblo se quede aislado, sino que se abran a la comunión universal de la fe. Que nadie se quede encerrado en el propio yo, en la autorreferencialidad de la propia pertenencia étnica y religiosa. La pascua de Jesús rompe los estrechos límites de mundos, religiones y culturas, llamándolos a crecer en el respeto por la dignidad del hombre y de la mujer, hacia una conversión cada vez más plena a la verdad del Señor resucitado que nos da a todos la vida verdadera.

Cómo vivir el Mes Misionero Extraordinario
Cuatro son las dimensiones señaladas el Sumo Pontífice para vivir con más intensidad el camino de preparación y realización del Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019: el encuentro personal con Jesucristo vivo en su Iglesia, a través de la Eucaristía, la Palabra de Dios, la oración personal y comunitaria; el testimonio de los santos, los mártires de la misión y los confesores de la fe, expresión de las Iglesias esparcidas por todo el mundo; la formación misionera a través de la escritura, catequesis, espiritualidad, y teología y la caridad misionera.

Eventos destacados del mes
Tres acontecimientos destacarán durante los días del Mes Misionero Extraordinario Octubre 2019. El martes 1 de octubre en la Basílica de San Pedro el Santo Padre Francisco presidirá las Vísperas, antecedidas por la Vigilia misionera y algunos testimonios.

El 7 de octubre, en la Basílica de Santa María la Mayor a las tres de la tarde se tendrá un rosario internacional guiado por el cardenal Fernando Filoni. Para este evento la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y las Obras Misionales Pontificias han invitado a Radio María a transmitir en directo vía radio y vídeo en los cinco continentes.

Por último, el domingo 20 de octubre, Jornada Misionera Mundial, el Sumo Pontífice celebrará la Santa Eucaristía en la Plaza de San Pedro, a las diez y media de la mañana.

HAITI/ REALIDAD DEL PAIS



Compartimos estas reflexiones sobre la situación de Haiti, solidarizándonos a través de la oración con este pueblo tan martirizado por la violencia y la pobreza.

Realmente, lo que está viviendo Haití nos mantiene en un clima de gran preocupación. En este mes de septiembre, la oposición salió a las calles en manifestaciones violentas que han paralizado el
país. Los manifestantes dicen expresar su inconformidad con el actual gobierno por la escasez de la gasolina y por la corrupción, el clima de violencia se ve acentuado por la presencia de bandas armadas que, aprovechando las circunstancias, quieren tener el dominio de zonas que les cubra y a la vez les beneficie su rol delictivo.

Hay que tener presente que, prácticamente, llevamos más de un año sin que la situación se resuelva. La última crisis ya se encuentra en su cuarta semana y, a pesar de los repetidos anuncios del Gobierno de la llegada de nuevos cargamentos de petróleo, el suministro de la gasolina no se normaliza y la
violencia continúa derivándose en saqueos, incendios de diferentes edificios y Comisarías de Policía, calles bloqueadas con neumáticos ardiendo y con barricadas de adoquines y piedras. Los manifestantes no encuentran otra manera para expresar su malestar y exigir la renuncia del Presidente, a quien la oposición culpa de la honda crisis económica que vive el país. Sin embargo, es evidente que esto perjudica mucho más la economía del país y, preferentemente, los más pobres son los más afectados pues son quienes subsisten de su trabajo diario y quienes ven acentuada la carencia de atención médica y la dificultad para conseguir alimentos y medicinas.

El transporte público, las escuelas, los hospitales, el comercio, la administración pública y privada se han paralizado por las protestas. La CIM, nuestra comunidad cercana al pueblo, tampoco pudo realizar sus actividades diarias de desplazamiento a la frontera y a las comunidades donde acompañamos a las mujeres y a los niño@ del sector. Recluidas en casa, con temor
y pendientes de las noticias, pero sufriendo también la carencia de corriente eléctrica, cobertura de internet, agua, gas y de la imposibilidad de salir a comprar, vivimos en solidaridad con el pueblo acentuando nuestra oración y confiando en la pronta solución de estos problemas.

El Presidente de la República, Jovenel Moïse, quien durante 43 días no había hecho ninguna declaración pública a pesar de la grave crisis que atraviesa este país, rompió su silencio y finalmente se dirigió a la nación expresando lo siguiente:  «Tengamos el valor de rechazar las prácticas que han alimentado nuestra adversidad, mis queridos conciudadanos. Les pido una tregua histórica para iniciar las reformas institucionales, sociales y económicas esenciales para el desarrollo nacional.»

Somos conscientes de que Haití sigue sufriendo y empobreciéndose más. Sin embargo, no se pierde la esperanza al observar que la gente sonríe y espera un futuro mejor. ¡OREMOS POR HAITI PARA QUE RETORNE LA PAZ!

martes, 4 de junio de 2019

SINODO DE LA AMAZONIA: PRESENTACION DE LA "TIENDA CASA COMÚN"



(ZENIT – 04 junio 2019).-  La Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM), junto con diversas congregaciones religiosas, organizaciones e instituciones está trabajando en la “Tienda Casa Común”, un espacio abierto y colectivo en Roma para emprender actividades de apoyo, como complemento al Sínodo Pan-Amazónico que se celebrará en octubre de 2019.

El padre Jaime Carlos Patias, Consejero General de los Misioneros de la Consolata, presentó el día 1 de junio esta iniciativa a la comunidad de religiosos de Roma en el Colegio Pío Brasilero.

Así ha informado Vatican News hoy, 4 de junio de 2019.

Lugar en Roma

En Roma la “Tienda Casa Común” se dispondrá cerca de la Iglesia de Santa María en Transpontina, situada en Via della Conciliazione, concretamente, en unas salas cedidas por los sacerdotes carmelitas responsables de esta parroquia.

Conectada con el Sínodo

Esta tienda pretende ser un lugar conectado con el Sínodo, que se celebra del 6 al 27 de octubre de 2019, de manera que sirva para que los padres sinodales permanezcan en sintonía con la realidad de la Amazonía y con la reflexión sobre la misión en la región.

Tienda abierta y participativa

El padre Jaime Carlos Patias, en declaraciones para Vatican News, subrayó que, efectivamente, se trata de una “tienda abierta y participativa” donde “cada uno ofrece lo que tiene que compartir”, una enseñanza aprendida del pueblo amazónico.

Actividades diversas

Igualmente, el Padre Jaime describe que “habrá debates, vigilias y oraciones, conferencias, exposiciones fotográficas, presentaciones de documentales y libros, intercambio de materiales y proyectos, testimonios de la misión en suelo amazónico, entre otros”.

La Amazonía en Roma

El consejero añadió que este proyecto ha de servir para “interactuar con los Padres sinodales y difundir los nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. También relató que estos participarán en eventos académicos, teológicos y pastorales en universidades como la Gregoriana, la Salesiana y la Antonianum.

En definitiva, “la idea es llevar la Amazonía a Roma, dar visibilidad a los gritos de la gente y de la tierra”, resumió el padre Jaime.

Tres puntos centrales

El padre describió que las actividades de la tienda se centrarán en tres puntos. El primero es compartir las actividades que cada organización, congregación e institución está planeando en el momento del Sínodo.

El segundo consiste en elaborar un calendario común para identificar lo que se está haciendo y que no existan superposiciones.

Y el tercero supone coordinar actividades e iniciativas conjuntas, tal y como señala el sentido mismo del Sínodo: caminar juntos y en comunión.

“Amazonizar” para una Ecología integral

Jaime Carlos Patias, citando a la socióloga Marcia Oliveira, reiteró que el Sínodo representa una oportunidad “para ‘amazonizar’ el mundo” y continuó diciendo que “también necesitamos ‘amazonizar’ la Iglesia, ‘amazonizar’ nuestras relaciones y actitudes ante una Iglesia que quiere asumir un nuevo rostro y ante un modelo de desarrollo depredador que necesita ser cambiado a una Ecología Integral”

Instituciones colaboradoras

Las instituciones que colaboran en la “Tienda Casa Común” son, entre otras:  la REPAM, Cáritas Internacional, Cáritas España, Movimiento Católico Mundial del Clima (MCMC), Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Solidaridad (CIDSE), Curia Jesuita de Roma, Adveniat, Misereor, Secours Catholique, Manos Unidas, JPIC – Franciscanos, Misioneros de la Consolata, Misioneros Combonianos, Misioneros Capuchinos, Oblatos de María Inmaculada, UISG – Unión Internacional de Superioras Generales, Red TALITAKUM – contra la trata de seres humanos, Religiosos brasileños en Roma (RBR).

Secretariado Operativo

Asimismo, se ha instituido un Secretariado Operativo de la “Tienda Casa Común” compuesto por dos secretarios, el hermano Antonio Soffientini, Misionero Comboniano, y el padre Roberto Carrasco, Misionero Oblato de María Inmaculada.

EL RITMO DE ÁFRICA


Cuando llegas a coger el ritmo de África, te das cuenta 
de que es idéntico en toda su música   (Karen Blixen)


 Estamos en el corazón de África, en un pueblo en medio de la selva. Este pueblo es muy ruidoso, alegre… porque en él viven hombres, pero sobre todo muchas mujeres y niños… ¡tendrías que verlos!, es algo contagioso, es MUSICA… y es en este contexto en el que me encontré cuando llegué a Mungbere.

Fue fácil tomar contacto con algunas mujeres que ya había visto que eran muy dinámicas. Un grupito de 5 mujeres, con las cuales iniciamos un intercambio sobre la realidad de la mujer africana hoy en la sociedad. Fueron dos semanas en las que nos enriquecimos mutuamente sobre el significado de ser mujer y de ser promotoras de justicia y paz en una sociedad que no tiene en cuenta aún a la mujer como aquella que es el pilar de la familia, de la educación… en definitiva, de la sociedad.

 Así iniciamos y después contactamos con otras mujeres de la iglesia católica, protestantes y también otras que se reunían y llevaban adelante otras iniciativas locales. Comenzamos una formación para todas, un intercambio de los problemas, de las iniciativas, de las necesidades…

 Fue increíble constatar cómo las mujeres respondieron a nuestra invitación. Tenían necesidad de hablar, de contar, de compartir aquello que llevaban en el corazón, los sufrimientos, intentar comprender y sobre todo el deseo de querer aprender a leer y a escribir. Fue una experiencia bellísima. Veía mujeres que tenían una gran fuerza interior, pero que ni ellas mismas eran conscientes de eso. Ellas mismas tenían miedo de decirse a sí mismas que valían, de hablarlo con otras, de sentirlo… porque no sabían cómo iban a ser interpretadas.

Creamos un grupo de mujeres a las que llamamos “MUJERES EN MOVIMIENTO” sobre los derechos humanos, sobre los derechos de la mujer, de los niños… sobre las realidades políticas del país y de la sociedad en general. Esto les permitió al inicio salir a los pueblos más cercanos para compartir con otras mujeres aquello que habían aprendido y formar así a otras mujeres para que fuesen capaces también de hacer oír sus voces. Pero sobre todo hacerles conocer la potencialidad de todas estas mujeres, conscientes de que también para ellas es importante y urgente un cambio social.

Fue un despertar de tanta gente buena, de estas mujeres congoleñas, que hizo que saliesen adelante tantas iniciativas que subrayaban el valor de ser mujer.

 Iniciaron así cursos de alfabetización, fiestas dedicadas a la mujer como el día 8 de marzo, en el que se organizaban debates sobre problemáticas sociales, sobre salud, educación, actividades deportivas, culinarias, danza y música… ¡Actividades que no se terminaban!

Pero este grupo tiene una identidad propia, que es la de luchar y denunciar todo tipo de violencia y de injusticias que se produzcan sobre la mujer. Se organizan también marchas de luto y de protesta contra las masacres, secuestros, violencia contra las mujeres… todo esto se vivía en los pueblos lejanos al nuestro, pero eran siempre nuestras mujeres, nuestra gente. Nos vestíamos con tantos colores pero cada una llevaba un pañuelo negro para recordar a todas estas víctimas de la violencia. 

Así es la mujer africana que ha sabido jugárselo todo y confiar en Aquel que le decía que dentro de ella hay tanta fuerza, que en ella está el corazón de la vida y que este corazón no para nunca, nunca, nunca de latir…

Las mujeres africanas me han hecho sentir este ritmo de la música que se percibe en todos sus gestos, en todas sus acciones, en todo aquello que ellas son. Quien llega a entender el ritmo de las mujeres de África, no puede olvidar nunca más África.

Sr Loredana Dalla Libera

Misionera Comboniana

AMÉRICA/MÉXICO - MUJERES, POBRES Y JÓVENES: LOS PRINCIPALES DESAFÍOS DE LA IGLESIA MEXICANA



Ciudad de México (Agencia Fides) - La violencia que sigue aumentando, la falta de oportunidades laborales y la urgente necesidad de mejorar la educación, clave para cualquier cambio, son los principales desafíos que enfrenta la Iglesia. Monseñor Franco Coppola, nuncio apostólico en México, en una entrevista con Fides, destacó estas cuestiones como elementos a tener en cuenta para abordarlos en el contexto mexicano. "En primer lugar, las mujeres y el papel a menudo marginal que desempeñan en la Iglesia. San Juan Pablo II, en su carta apostólica Mulieris Dignitatem, afirmó que es necesario comprender el papel auténtico del servicio de la mujer en la Iglesia, sin confundirlo con la servidumbre. La mujer ayuda a aumentar la conciencia de la misericordia, la ternura y el amor que Dios tiene por nosotros", explica monseñor Coppola. 

"Los jóvenes -continúa- representan otro punto clave. El Santo Padre demuestra su preocupación por su futuro, que a menudo carece de la presencia de Dios. Nuestros jóvenes se sienten invisibles y poco tenidos en cuenta por el mundo de los adultos y esto conduce a una falta de compromiso y confianza en el futuro. Basta con mirar las tasas de suicidio registradas en los últimos años o el consumo de drogas. Es más urgente que nunca crear más espacio para que los jóvenes se expresen y se sientan parte de una comunidad que los necesita".

"Un tercer punto clave es el de los pobres - continúa el nuncio. Hay indiferencia e impasibilidad por parte de la sociedad hacia los pobres. A pesar de tantas iniciativas, a menudo están dirigidas a complacernos a nosotros mismos. Dicho esto, el papa nos exhorta a salir a su encuentro, haciéndoles sentir el amor que rompe la soledad; pero sobre todo, nos invita a no cerrar los ojos ante la marginación, la opresión, la miseria, la ignorancia y la falta de trabajo". 

Entre los otros desafíos que enfrenta la Iglesia mexicana, monseñor Coppola destaca la formación en los seminarios, el clericalismo, la reforma de la pastoral juvenil en el sentido vocacional y la reforma de la catequesis."Los seminarios necesitan formadores adecuados, verdaderos mentores, compañeros, modelos y guías, que formen el corazón de los aspirantes a la misión para ser testigos de la resurrección de Jesús. La formación debe orientarse hacia el crecimiento personal y hacernos conscientes de que estamos llamados a cuidar, servir y santificar al Pueblo de Dios. Los sacerdotes de hoy deben estar dispuestos a responder a las preguntas", dice el nuncio.

"Uno de los imperativos del papa es erradicar el clericalismo de la Iglesia. Los laicos deben ser vistos como colaboradores que participan en el proceso de toma de decisiones para construir una Iglesia doméstica. El antídoto contra el clericalismo es la 'sinodalidad', que implica caminar juntos (laicos, pastores y obispos), consultar y escuchar a todo el Pueblo de Dios, contemplándolos en igualdad y unidad, en comunión, colaboración y corresponsabilidad en todos los contextos eclesiales", explica mons. Coppola.

En cuanto a la pastoral juvenil, el nuncio añade que "el joven debe ser acompañado en el descubrimiento de su vocación al encuentro con Dios, en el amor conyugal o en la vida consagrada y en su propia profesionalidad al servicio de la humanidad". Y concluye diciendo que "la catequesis debe ser experiencial, un verdadero acompañamiento en la experiencia de Dios, no una catequesis escolarizada donde se recibe sólo un adoctrinamiento o una enseñanza de conocimiento". 
(PM/AP) (3/6/2019 Agencia Fides).

viernes, 17 de mayo de 2019

AFRICA/RDCONGO- HOGAR SOCIAL SAN DANIEL COMBONI



Las misioneras combonianas en Kinshasa hemos iniciado este hogar social hace poco tiempo, concretamente en Mayo de 2018 en la zona de Montgafula, en la periferia de Kinshasa. Somos un pequeño equipo de dos religiosas, una italiana y yo misma de Congo y dos educadoras sociales. La finalidad de este hogar es la de servir y ayudar a mujeres en situación de vulnerabilidad y otras que salen de la cárcel de Makala y que se encuentran sin apoyos. Trabajamos por la reinserción social de estas mujeres para que puedan gestionar sus vidas con autonomía y dignamente. Y para ello les ofrecemos un marco profesional y un acompañamiento multidisciplinar según las necesidades de cada una. La permanencia en esta casa no debe superar, en principio, un año.

En diciembre del año pasado tres de estas mamás terminaron su ciclo de formación en nuestro hogar y ahora mismo se encuentran en el proceso de ir abriéndose camino en la sociedad con una ayuda que les brindamos para que puedan montar una peluquería y puedan salir adelante. A otra la hemos ayudado con una máquina de coser para que inicie su trabajo. Las apoyamos también pagando el alquiler de la casa hasta que poco a poco vayan siendo autónomas. Y realmente no es fácil… ¡son muy valientes! Cuando estas tres primeras mujeres dejaron la casa pudimos acoger otras 4 nuevas. Actualmente tenemos acogidas 7 mujeres que vienen de ámbitos muy diferentes pero siempre difíciles. No todas terminan este ciclo formativo. Ya hemos tenido experiencia de dos mujeres que decidieron libremente entrar en nuestra casa y del mismo modo libremente optaron por dejarla para vivir su vida prácticamente en la calle.

Para llevar adelante los objetivos fijados hemos organizado las actividades en dos grandes bloques, según el lugar en el que se realizan las mismas. Una serie de actividades se realizan fuera, en un centro profesional llamado “Centro de aprendizaje de trabajos especializados”, y que está situado en la zona de Montgafula a pocos kilómetros de nuestra casa. Entre toda la oferta profesional del centro hemos optado por dos secciones: por un lado corte y confección y por otro peluquería y estética. Las mujeres pueden elegir libremente una u otra sección y nosotras corremos a cargo con los gastos del curso.

Estos cursos se realizan durante 6 meses y proponen tres niveles de formación, es decir dos meses para cada nivel. Las clases se imparten de lunes a viernes en horario de 8h a 12h30. También son muchos los sábados que se organizan cursos y asisten. El programa les ofrece una formación teórica y práctica con exámenes periódicos a lo largo del curso y un examen final al concluir el año para poder obtener el diploma  de la formación. Cuando las mujeres terminan estos cursos son capaces de llevar adelante por ellas mismas estas actividades para las que se les ha formado. De las 7 mamás que están alojadas en nuestro hogar, una optó por la formación en peluquería y estética, otra se decantó únicamente por la alfabetización y el resto eligió la formación de corte y confección.

Otro tipo de actividades las realizamos en nuestra casa, cuando regresan de los cursos de la mañana. Les ofrecemos programas de alfabetización, curso de francés, educación a la vida, trabajos manuales, etc. Hay mujeres que llegan a nosotros sin saber leer ni escribir, otras saben algo pero quieren recuperar aquello que aprendieron y aprender a hablar y a escribir mejor en francés… El curso de educación a la vida lo imparte un matrimonio que viene a casa y nos ayuda en los diferentes temas para ayudar a nuestras mamás en las cuestiones prácticas de la vida. También tenemos con ellas cursos de higiene, de gestión de la casa, de educación de los niños, buenas costumbres, economía familiar, etc. Todo ello con la finalidad de formar mujeres capaces de gestionar su vida con la dignidad que todas tienen.

En lo que toca el trabajo manual a las mujeres les gusta mucho bordar, hacer punto, ganchillo, coser bolsas, aprender recetas nuevas, saber cuidar un pequeño huerto, transformar los productos base… ¡Son verdaderas artistas! Y una actividad muy nueva es enseñarles a hacer nuevos productos como lejía, desinfectante, etc.

Realmente en nuestro hogar social hay mucha vida con estas mamás. Cuando están en casa hay un gran bullicio, limpiando, haciendo la comida… También les ayudamos en el terreno religioso a que aprendan a rezar, a estar en presencia de Dios, a solucionar sus problemas en la serenidad de la reflexión. Les ayudamos también a expresar sus emociones a través de películas, juegos, celebrando los cumpleaños… Son cosas muy sencillas, pero muy necesarias para ellas. En definitiva intentamos crear un ambiente familiar que muchas de ellas no han conocido para que puedan sacar lo mejor de sí mismas. Estas mamás son el futuro de nuestro país y de nuestro continente.

Mfuto Beja Ndongo Henriette

Misionera Comboniana

AMÉRICA/MÉXICO - LOS DOCENTES CONTRIBUYEN COTIDIANAMENTE A LA FORMACION DE UNA CULTURA MAS HUMANA, FRATERNA Y SOLIDARIA



Ciudad de México (Agencia Fides) - "Con gratitud queremos felicitar a todos los docentes de nuestro país, reconociendo su valiosa contribución diaria a la formación de una cultura cada vez más humana, fraterna y solidaria". Este es el inicio del mensaje que con motivo del "Día del Maestro", el jefe de la Pastoral de Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Mexicana, monseñor Enrique Díaz Díaz, obispo de Irapuato, dirigió a quienes considera que son "operadores indispensables del esfuerzo educativo diario en nuestro país".

"El trabajo profundamente humano de un maestro en el aula no puede ser reemplazado nunca, porque no es solo un transmisor de conocimientos, técnicas o competencias. Se trata también de una expresión del cuidado, el afecto y la dedicación que todo ser humano requiere en su camino de comprensión de la realidad. Todo centro de educación preescolar, primaria, secundaria, superior, tecnológica y universitaria de la primera infancia "es un espacio en el que la persona forja su propia concepción de sí misma, de su propia realidad, de la historia, del mundo y de Dios, en plena libertad y responsabilidad. Solo a través de un proceso educativo, que implica diálogo y encuentro, la persona descubre que está llamada a responder a las preguntas fundamentales de la vida: ¿quién soy yo?, ¿cómo puedo ser útil a este mundo?, ¿cuáles son mis habilidades con las que puedo transformar constantemente esta realidad en una realidad cada vez más positiva y plena, y así lograr la felicidad? y ¿cómo puedo hacer elecciones de vida sólidas y coherentes frente a la realidad histórica a transformar?

Los obispos hacen un llamado a todos los ciudadanos "para que promuevan una educación solidaria, de la mano de toda institución educativa" y subrayan: "Es un tiempo de prudencia, de fortalecimiento del Estado de derecho, de generación de seguridad en las decisiones públicas, de máxima reflexión y transparencia por parte de todos, así como de solidaridad con los más necesitados". Piden que se asuman responsablemente los grandes retos de este tiempo y, en particular, que los padres, "que son los primeros responsables de la educación de los niños y jóvenes, se impliquen cada vez más en la vida escolar".

En la conclusión se afirma que "el desarrollo humano, integral, solidario y sostenible, como subraya el papa Francisco en su encíclica Laudato si', es la única brújula que puede guiarnos en nuestro camino compartido por el bien de todos los mexicanos y de toda la humanidad".

Según el último Anuario Estadístico de la Iglesia, en México la Iglesia gestiona 3,047 jardines de infancia, 2,436 escuelas primarias y 2,045 escuelas secundarias. (S.L.) (Agencia Fides 16/5/2019).

AFRICA/KENYA - “¿QUE MODELO ESTAMOS OFRECEINDO A LOS JÓVENES? se preguntan los obispos al denunciar la corrupción.

Nairobi (Agencia Fides) - “Nuestros jóvenes caen cada vez más en la depresión debido a la frustración, causada por la escasez de trabajo o la falta de una guía en la familia, en los amigos cercanos y en la comunidad. Los jóvenes buscan modelos en la sociedad, hombres y mujeres dignos de ser imitados. ¿Qué tipo de modelo somos para ellos?” Se lo preguntan los obispos de Kenia en su última declaración sobre la situación social del país.

La falta de valores éticos es identificada por los obispos como una de las principales causas de esta situación. “Permitimos que el dragón de la corrupción nos arrastre hasta el punto de aceptarlo como una forma de vida”, dice el documento, enviado a Fides. “Los asesinatos, la corrupción, el saqueo de nuestros recursos, las luchas políticas diarias... está claro que nos estamos convirtiendo en una sociedad alimentada por la codicia y el amor por el dinero”, subrayan los obispos. “Parece que estamos perdiendo la capacidad de preservar y sostener esos valores que dan dignidad, solidaridad y unidad, compartiendo los recursos que tenemos y trabajando para la promoción del bien común que nos hace una nación”.

La “cultura de la codicia” está tan extendida que, junto con la corrupción política, a nivel popular se manifiesta en una explosión de los juegos de azar, hasta el punto de que los obispos dicen que Kenia se ha convertido en una “nación de jugadores”. (Ver Fides 9/5/2019).

“No debemos resignarnos al monstruo de la corrupción”, concluyen los obispos al lanzar un llamamiento a un esfuerzo colectivo “para crear juntos un país libre de corrupción, dando la espalda a las prácticas corruptas en favor de la integridad y la justicia. Esta lucha comienza con cada uno de nosotros individual y colectivamente”.
(L.M.) (Agencia Fides 15/5/2019)

lunes, 8 de abril de 2019

EL VATICANO ORGANIZA CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE LA TRATA DE PERSONAS

https://www.vaticannews.va/es

El objetivo de la Conferencia es tener una ocasión para discutir concretamente las diferentes iniciativas sobre las orientaciones pastorales en este tema que han sido elaboradas en la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

Estas orientaciones pastorales que ha elaborado la sección han sido aprobadas por el Santo Padre y presentadas a la prensa el pasado 17 de enero. Con el objetivo de promover una comprensión más amplia y profunda del fenómeno de la trata y contribuir en la coordinación de acciones para erradicarlo, el Dicasterio organiza esta semana desde hoy hasta el jueves una conferencia internacional sobre la Trata de personas.

Cuatro días de intercambio de experiencias

Los trabajos, se llevan a cabo en la Fraterna Domus de Sacrofano, en la periferia de Roma. El jueves al mediodía concluirán en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano con una audiencia privada con el Papa Francisco. 200 participantes entre obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, coordinadores de proyectos y agentes pastorales, representantes de organizaciones católicas y fundaciones, así como expertos de este fenómeno procedentes de diversos países, se intercambiarán experiencias, puntos de vista y prácticas eficaces en el ministerio de la Iglesia, afrontando la plaga de la trata.

Por cuatro días, los participantes se interrogarán sobre la situación particular de mujeres y niños, además servirán a guiar el trabajo de la Sección Migrantes y refugiados del Dicasterio sobre este fenómeno que sigue creciendo y que preocupa a toda la Iglesia y la humanidad.

Del 8 al 11 de abril 200 participantes en la conferencia internacional 

El jueves último día de la conferencia será posible seguir las conclusiones y la audiencia del Papa en streaming en los canales de Vatican Media y Vatican News, http://www.comunicazione.va/content/spc/it/servizi/live.html a partir de las 10 de la mañana.

Entre los temas que se discutirán, cabe resaltar. “La trata en el contexto de la explotación sexual, la mercificación de los seres humanos, prostitución, pornografía, la vulnerabilidad especial de las mujeres, niños y adolescentes”. “La trata en el contexto de trabajo de esclavos”, “Conexión con las crisis humanitarias y discriminación de las minorías étnicas, involucramiento de organizaciones criminales, abusos y explotación durante el viaje”, “Identificación, prevención y perseguimiento de la trata”, “Protección de los supervivientes”, “Estrategia de comunicación pastoral, respuestas organizadas y colaboración eficaz entre los diversos actores (católicos, organizaciones religiosas, ONG, agencias gubernamentales, organizaciones internacionales entre otros)”

GRAVEDAD DE TRATA DE PERSONAS

Expone misionera gravedad de trata de personas en México, a alumnos del Tec

Por
 Celina Domínguez

Cd. Cuauhtémoc, Chih.- México es quinto lugar mundial en trata de personas y el primer país en producción de consumo de pornografía infantil, informó la misionera, quien impartió pláticas a 600 estudiantes del Tecnológico de Cuauhtémoc sobre su trabajo en el tema de trata de personas, mismo que inició en países de África.

Mediante fotografías mostró a los estudiantes algunos ejemplos de trata de personas en el mundo, como una niña de la India que pasa horas rompiendo piedras, niños de Paquistán que pasan horas volteando ladrillos para su secado y personas que son explotadas en el Congo donde están el 80% de los yacimientos de coltán en el mundo, material que se usa para fabricar celulares.

Otros ejemplos son mujeres de Nigeria que fueron llevadas con engaños a Italia, donde terminaron como prostitutas, o el caso de un hombre que a los quince años subió a un barco pesquero y estuvo en el mar siendo explotado por 23 años.

La misionera alertó a los estudiantes sobre que los tratantes incluso llegan a ser familiares, que luego dicen a los padres de los jóvenes que “se fueron con el novio”, mientras que a las víctimas las amenazan con hacerle daño a sus seres queridos si se rehúsan a ser sometidos.

El negocio ilícito más lucrativo en el mundo es actualmente la trata de persona, seguido del narcotráfico y el tráfico de armas, hace algunos años la trata estaba en tercer lugar, pero avanzó.
Les compartió que se dice que en México está la capital de la trata de personas en el mundo, Tenancingo, en Tlaxcala, no obstante hay otros números correspondientes a nuestro país que causan alarma.

Por ejemplo, es el primer lugar en trata de personas en América Latina y ocupa el segundo lugar mundial en turismo sexual infantil, sólo superado por Tailandia. Además Acapulco, Cancún y Tijuana, son los lugares con más afluencia turística para turismo sexual.

De acuerdo con datos de la CNDH, en México alrededor de medio millón de personas son víctimas de trata y el 20% de ellas son niños y adolescentes.
Escala del problema:
*Un millón de niños son traficados anualmente (Unicef)
*La trata de personas deja anualmente 32 mil millones de dólares (ONU)
*La trata sexual deja un aproximado anual de 19 mil millones de dólares
*Cada persona puede dejar ganancias de 23 mil dólares (OIT)



AMERICA/MEXICO - "CONSTRUIR PUENTES Y NO MUROS"




Ciudad de México (Agencia Fides) - “Bienvenida y compromiso para respetar a los migrantes y sus necesidades, a través de hogares para migrantes, parroquias y centros de recepción” son las medidas que monseñor Alfonso G. Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia Episcopal de México, indica en una entrevista con Fides al responder a la pregunta sobre la migración. “En todo el país tenemos 120 centros de recepción y en la capital trabajamos en conjunto con grupos religiosos distintos. Ofrecemos todo tipo de ayuda, sobre todo, comida y medicinas”, explica el obispo.

“A través de hogares para migrantes, organismos sociales y eclesiales e Iglesias tratamos de monitorear las caravanas para proteger a estos migrantes de cualquier forma de violencia contra ellos, especialmente contra las mujeres, los niños y las personas más vulnerables. Una de las tareas de la Iglesia mexicana es alimentar a los hambrientos, vestir a los desnudos y dar cobijo al forastero para proteger la integridad de estas personas en su camino hacia una vida mejor”, asegura monseñor Miranda Guardiola. Los migrantes también son acompañados en todo lo necesario gracias a la iniciativa individual “de los fieles, obispos, sacerdotes y parroquias que se encuentran en la ruta migratoria”.

Además, los obispos mexicanos se muestran unánimes y solidarios con la declaración del presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, el cardenal Daniel DiNardo, con respecto a “la orden del presidente Trump de financiar la construcción del muro en la frontera entre Estados Unidos y México”.

“Nuestros hermanos obispos, en ambos lados de la frontera se oponen y sugieren cambios en la legislación actual, porque dificulta que los solicitantes de asilo y a los menores no acompañados accedan a la protección”, reiteraron el cardenal y monseñor Joe S. Vásquez, presidente de la Comisión para las Migraciones.

Los obispos mexicanos dicen que están preocupados por las acciones del presidente y la construcción del muro, permaneciendo firmes en la visión del Papa Francisco de “construir puentes y no muros”: “Exhortamos al Pueblo de Dios a en las caravanas que llegan a la frontera a Cristo necesitado y, por lo tanto, dar a estas personas el apoyo que necesitan. No les consideren criminales”, recuerdan.

El episcopado también lamenta que los migrantes deban esperar “su turno para comparecer ante un juez estadounidense” para averiguar si recibirán o no asilo. Se está organizando un alojamiento decente para los refugiados privados de asilo en territorio estadounidense. Los obispos se oponen a “la falta de representación legal en el juicio ante el tribunal” y exhortan a los fieles a “unirse al Señor para abrazar, proteger, promover e integrar al inmigrante, como invitó el Papa Francisco a hacer durante la Jornada Mundial del Migrante y del Rifugiato de 2018”.
(PM/AP) (4/4/2019 Agencia Fides)

LA LUZ DEL EVANGELIO PARA RECONSTRUIR UN AFRICA RECONCILIADA




Kara (Agencia Fides) - "Demasiada sangre, demasiadas muertes en nuestras calles, demasiadas lágrimas y gritos y demasiados dramas en el corazón de la historia del continente africano", son las palabras que el padre Donald Zagore, teólogo de la Sociedad para las Misiones Africanas, hizo a la Agencia Fides hablando de las situaciones y acontecimientos cada vez más dramáticos que asolan el gran continente negro. "África tiene la triste reputación de ser un vasto cementerio al aire libre. Tras el reciente desastre aéreo de Ethiopian Airlines, con 157 muertos, tres países del sur de África, Mozambique, Zimbabue y Malawi, han sido afectados por el ciclón Idai, que ha ocasionado miles de muertos. En Malí, para el año 2018, las Naciones Unidas informaron de 500 civiles muertos y, actualmente, en la aldea de Ogossagou, unas 160 personas han sido asesinadas. Estas son solo algunas de las muchas tragedias - continúa el misionero - además de las masacres de Beni, Kivu Norte en Congo Kinshasa, que casi pueden considerarse un genocidio, las masacres en Nigeria, Camerún.... Son situaciones y cifras espantosas y chocantes".

"¿Cuándo dejará África de llorar a sus muertos para trabajar realmente en la reconstrucción del país? Cuna de la humanidad, hoy nuestro continente debe extraer las lecciones necesarias de su dolorosa historia, debe trabajar resueltamente para curar las heridas y superar el trauma. Hay que animarle a que pase de la África desgarrada y maltratada de ayer a la África reconciliada de mañana", insistió Zagore.

"Los desafíos en África son enormes. Debemos trabajar para construir, con respeto por las libertades y las personas, estados de derecho y justicia que rechacen categóricamente el lenguaje de la violencia y la impunidad como medio de expresión y de gobierno. Por esta razón, es esencial establecer un marco jurídico justo en la gestión y resolución de conflictos. Más allá de eso, África necesita hoy reinventar su mentalidad. Se necesita una verdadera revolución de la conciencia a través de la luz del Evangelio, alimentada por los valores del amor, la caridad y la paz", subrayó el religioso. 
(DZ/AP) (5/4/2019 Agencia Fides)

domingo, 17 de marzo de 2019

CELEBRANDO EL NACIMIENTO DE SAN DANIEL COMBONI

El Grupo Interprovincial  (GIP) del continente americano representado por hermanas misioneras combonianas  venidas de: Brasil, Ecuador, Perú, Costa Rica, México, Estados Unidos e Italia, se reunieron los días 12-20 de Marzo en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, México, para participar al Taller de Elaboracion Proyectos organizado por la Dirección General de las Hermanas Misioneras Combonianas y facilitado por el señor  Charles Cámara procedente de la Diócesis Católica de Estocolmo, Suecia y la Hermana Orietta Pozzi Misionera Comboniana de Italia.
En este marco de estudio y aprendizaje, llegó el día 15 de marzo fecha en que recordamos el nacimiento de San Daniel Comboni el cual lo celebramos con una Eucaristía presidida por el P. Antonio misionero comboniano y en este marco de fiesta celebramos con grande gozo el 25 aniversario de Votos de nuestra hermana Sandra Amado misionera brasileña que ha trabajado por muchos años en Sudan del Sur. Una Eucaristía que de por si es misionera y vivida con personas procedentes de 4 continentes fue un momento de renovar la pasión misionera de seguir siendo testigos del reino hasta los últimos confines de la tierra.  Que San Daniel Comboni siga intercediendo por toda la familia comboniana para que fieles a la herencia de su carisma vivamos esta urgencia de llevar la alegría del evangelio a todos los pueblos que aún lo esperan.


viernes, 8 de marzo de 2019

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CUARESMA DE 2019

«La creación, expectante, está aguardando  la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8,19)




Queridos hermanos y hermanas:

Cada año, a través de la Madre Iglesia, Dios «concede a sus hijos anhelar, con el gozo de habernos purificado, la solemnidad de la Pascua, para que […] por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida, lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios» (Prefacio I de Cuaresma). De este modo podemos caminar, de Pascua en Pascua, hacia el cumplimiento de aquella salvación que ya hemos recibido gracias al misterio pascual de Cristo: «Pues hemos sido salvados en esperanza» (Rm 8,24). Este misterio de salvación, que ya obra en nosotros durante la vida terrena, es un proceso dinámico que incluye también a la historia y a toda la creación. San Pablo llega a decir: «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8,19). Desde esta perspectiva querría sugerir algunos puntos de reflexión, que acompañen nuestro camino de conversión en la próxima Cuaresma.

1. La redención de la creación

La celebración del Triduo Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, culmen del año litúrgico, nos llama una y otra vez a vivir un itinerario de preparación, conscientes de que ser conformes a Cristo (cf. Rm 8,29) es un don inestimable de la misericordia de Dios.

Si el hombre vive como hijo de Dios, si vive como persona redimida, que se deja llevar por el Espíritu Santo (cf. Rm 8,14), y sabe reconocer y poner en práctica la ley de Dios, comenzando por la que está inscrita en su corazón y en la naturaleza, beneficia también a la creación, cooperando en su redención. Por esto, la creación —dice san Pablo— desea ardientemente que se manifiesten los hijos de Dios, es decir, que cuantos gozan de la gracia del misterio pascual de Jesús disfruten plenamente de sus frutos, destinados a alcanzar su maduración completa en la redención del mismo cuerpo humano. Cuando la caridad de Cristo transfigura la vida de los santos —espíritu, alma y cuerpo—, estos alaban a Dios y, con la oración, la contemplación y el arte hacen partícipes de ello también a las criaturas, como demuestra de forma admirable el “Cántico del hermano sol” de san Francisco de Asís (cf. Enc. Laudato si’, 87). Sin embargo, en este mundo la armonía generada por la redención está amenazada, hoy y siempre, por la fuerza negativa del pecado y de la muerte.

2. La fuerza destructiva del pecado

Efectivamente, cuando no vivimos como hijos de Dios, a menudo tenemos comportamientos destructivos hacia el prójimo y las demás criaturas —y también hacia nosotros mismos—, al considerar, más o menos conscientemente, que podemos usarlos como nos plazca. Entonces, domina la intemperancia y eso lleva a un estilo de vida que viola los límites que nuestra condición humana y la naturaleza nos piden respetar, y se siguen los deseos incontrolados que en el libro de la Sabiduría se atribuyen a los impíos, o sea a quienes no tienen a Dios como punto de referencia de sus acciones, ni una esperanza para el futuro (cf. 2,1-11). Si no anhelamos continuamente la Pascua, si no vivimos en el horizonte de la Resurrección, está claro que la lógica del todo y ya, del tener cada vez más acaba por imponerse.

Como sabemos, la causa de todo mal es el pecado, que desde su aparición entre los hombres interrumpió la comunión con Dios, con los demás y con la creación, a la cual estamos vinculados ante todo mediante nuestro cuerpo. El hecho de que se haya roto la comunión con Dios, también ha dañado la relación armoniosa de los seres humanos con el ambiente en el que están llamados a vivir, de manera que el jardín se ha transformado en un desierto (cf. Gn 3,17-18). Se trata del pecado que lleva al hombre a considerarse el dios de la creación, a sentirse su dueño absoluto y a no usarla para el fin deseado por el Creador, sino para su propio interés, en detrimento de las criaturas y de los demás.

Cuando se abandona la ley de Dios, la ley del amor, acaba triunfando la ley del más fuerte sobre el más débil. El pecado que anida en el corazón del hombre (cf. Mc 7,20-23) —y se manifiesta como avidez, afán por un bienestar desmedido, desinterés por el bien de los demás y a menudo también por el propio— lleva a la explotación de la creación, de las personas y del medio ambiente, según la codicia insaciable que considera todo deseo como un derecho y que antes o después acabará por destruir incluso a quien vive bajo su dominio.

3. La fuerza regeneradora del arrepentimiento y del perdón

Por esto, la creación tiene la irrefrenable necesidad de que se manifiesten los hijos de Dios, aquellos que se han convertido en una “nueva creación”: «Si alguno está en Cristo, es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo» (2 Co 5,17). En efecto, manifestándose, también la creación puede “celebrar la Pascua”: abrirse a los cielos nuevos y a la tierra nueva (cf. Ap 21,1). Y el camino hacia la Pascua nos llama precisamente a restaurar nuestro rostro y nuestro corazón de cristianos, mediante el arrepentimiento, la conversión y el perdón, para poder vivir toda la riqueza de la gracia del misterio pascual.

Esta “impaciencia”, esta expectación de la creación encontrará cumplimiento cuando se manifiesten los hijos de Dios, es decir cuando los cristianos y todos los hombres emprendan con decisión el “trabajo” que supone la conversión. Toda la creación está llamada a salir, junto con nosotros, «de la esclavitud de la corrupción para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (Rm 8,21). La Cuaresma es signo sacramental de esta conversión, es una llamada a los cristianos a encarnar más intensa y concretamente el misterio pascual en su vida personal, familiar y social, en particular, mediante el ayuno, la oración y la limosna.

Ayunar, o sea aprender a cambiar nuestra actitud con los demás y con las criaturas: de la tentación de “devorarlo” todo, para saciar nuestra avidez, a la capacidad de sufrir por amor, que puede colmar el vacío de nuestro corazón. Orar para saber renunciar a la idolatría y a la autosuficiencia de nuestro yo, y declararnos necesitados del Señor y de su misericordia. Dar limosna para salir de la necedad de vivir y acumularlo todo para nosotros mismos, creyendo que así nos aseguramos un futuro que no nos pertenece. Y volver a encontrar así la alegría del proyecto que Dios ha puesto en la creación y en nuestro corazón, es decir amarle, amar a nuestros hermanos y al mundo entero, y encontrar en este amor la verdadera felicidad.

Queridos hermanos y hermanas, la “Cuaresma” del Hijo de Dios fue un entrar en el desierto de la creación para hacer que volviese a ser aquel jardín de la comunión con Dios que era antes del pecado original (cf. Mc 1,12-13; Is 51,3). Que nuestra Cuaresma suponga recorrer ese mismo camino, para llevar también la esperanza de Cristo a la creación, que «será liberada de la esclavitud de la corrupción para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (Rm 8,21). No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión. Abandonemos el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos, y dirijámonos a la Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales. Así, acogiendo en lo concreto de nuestra vida la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, atraeremos su fuerza transformadora también sobre la creación.

Vaticano, 4 de octubre de 2018 
Fiesta de san Francisco de Asís

Francisco