El Papa Francisco abre la «Puerta Santa» de la Catedral de Bangui, en República Centroafricana.
(RV).- “Hoy inicia, aquí en Bangui, el Año Santo de la Misericordia”, “Bangui es la capital espiritual de la Misericordia”, con estas firmes y decididas palabras el Papa Francisco inició el Jubileo Extraordinario de la Misericordia en la capital Centroafricana.
Después de una jornada intensa y rica de emociones en los diferentes eventos del primer día de actividades del Santo Padre en Centroáfrica. Jornada que inició con el encuentro con las Autoridades del país a quienes recordó los valores sobre los cuales se funda esta nación; la emocionante visita a los prófugos de “San Salvador” de Bangui, para decirles que “la paz es posible porque todos somos hermanos”; el encuentro “familiar” con sus hermanos Obispos de una de las Conferencias Episcopales menos numerosas de la Iglesia; la visita a la Facultad Teológica Evangélica para fortalecer el “diálogo” y relanzar la plataforma interreligiosa y finalmente la apertura de la Puerta Santa en la Catedral de Bangui.
La presencia del Pontífice ha reforzado la esperanza y alentado la alegría de la gente; en un país donde muchas veces la respuesta a la violencia ha sido la venganza. El Obispo de Roma, desde la capital Centroafricana invitó a orar por la paz y la reconciliación nacional, “hoy inicia, aquí en Bangui – dijo el Papa – el Año Santo de la Misericordia” y a los fieles y peregrinos congregados en el atrio de la Catedral de “Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción” de Bangui les hizo repetir “pidamos la paz”, “pidamos la paz”. Para este pueblo pobre que sufre la guerra, pidió la gracia de la “limosna de la paz”. Que la respuesta a la violencia sea la misericordia, e invitó a todos a “pasar a la otra orilla”, a la orilla de la paz y la misericordia, para que el pueblo Centroafricano viva un nuevo tiempo de paz y progreso.
En este contexto, el Vicario de Cristo invitó a todos a vivir la reconciliación, incluso con nuestros enemigos, a ser “artesanos de la reconciliación y la misericordia” para poder pasar a la otra orilla, a la orilla de Jesús. La justicia de Dios, dijo el Papa, se da en la Misericordia. Antes de iniciar las Eucaristía el Pontífice hizo un llamamiento a todos los centroafricanos: “Depongan las armas de este mundo y abracen las armas de la justicia y la paz”.
(Desde Bangui, Renato Martinez – Radio Vaticano)
(RV).- “Hoy inicia, aquí en Bangui, el Año Santo de la Misericordia”, “Bangui es la capital espiritual de la Misericordia”, con estas firmes y decididas palabras el Papa Francisco inició el Jubileo Extraordinario de la Misericordia en la capital Centroafricana.
Después de una jornada intensa y rica de emociones en los diferentes eventos del primer día de actividades del Santo Padre en Centroáfrica. Jornada que inició con el encuentro con las Autoridades del país a quienes recordó los valores sobre los cuales se funda esta nación; la emocionante visita a los prófugos de “San Salvador” de Bangui, para decirles que “la paz es posible porque todos somos hermanos”; el encuentro “familiar” con sus hermanos Obispos de una de las Conferencias Episcopales menos numerosas de la Iglesia; la visita a la Facultad Teológica Evangélica para fortalecer el “diálogo” y relanzar la plataforma interreligiosa y finalmente la apertura de la Puerta Santa en la Catedral de Bangui.
La presencia del Pontífice ha reforzado la esperanza y alentado la alegría de la gente; en un país donde muchas veces la respuesta a la violencia ha sido la venganza. El Obispo de Roma, desde la capital Centroafricana invitó a orar por la paz y la reconciliación nacional, “hoy inicia, aquí en Bangui – dijo el Papa – el Año Santo de la Misericordia” y a los fieles y peregrinos congregados en el atrio de la Catedral de “Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción” de Bangui les hizo repetir “pidamos la paz”, “pidamos la paz”. Para este pueblo pobre que sufre la guerra, pidió la gracia de la “limosna de la paz”. Que la respuesta a la violencia sea la misericordia, e invitó a todos a “pasar a la otra orilla”, a la orilla de la paz y la misericordia, para que el pueblo Centroafricano viva un nuevo tiempo de paz y progreso.
En este contexto, el Vicario de Cristo invitó a todos a vivir la reconciliación, incluso con nuestros enemigos, a ser “artesanos de la reconciliación y la misericordia” para poder pasar a la otra orilla, a la orilla de Jesús. La justicia de Dios, dijo el Papa, se da en la Misericordia. Antes de iniciar las Eucaristía el Pontífice hizo un llamamiento a todos los centroafricanos: “Depongan las armas de este mundo y abracen las armas de la justicia y la paz”.
(Desde Bangui, Renato Martinez – Radio Vaticano)
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