Chenalhó (Agencia Fides) – “Sentimos que no haya sido el diálogo, sino la violencia y el secuestro de persona el camino que han tomado los autores intelectuales y materiales para tratar este caso. Sentimos que no se haya respetado la sede de la Curia Diocesana, como recinto de búsqueda de paz y de justicia”, afirma el comunicado de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas publicado tras los últimos eventos y que hemos recibido en la Agencia Fides.
El 25 de mayo se realizó una reunión entre el alcalde de Chenalhó (en el departamento de Chiapas), que no quería dimitir sólo porque lo había pedido la oposición, y los representantes de la oposición, que presentaban como motivación para pedir su renuncia, la mala gestión. Las autoridades religiosas de la Iglesia Católica actuaron como mediadores.
Durante la reunión, de la que casi nadie estaba al corriente, una docena de personas irrumpieron en los locales de la curia con palos y piedras, amenazando a los presentes, y secuestrando a dos parlamentarios invitados como testigos. Por petición de los secuestradores, el alcalde dimitió para dejar el puesto al representante de la oposición. De este modo los rehenes fueron liberados. En la tarde de ese mismo día, 25 de mayo, y al día siguiente, se produjeron enfrentamientos entre simpatizantes del alcalde y miembros de la oposición, causando 2 muertos y numerosos heridos.
El comunicado de la diócesis, lanzado este fin de semana, está firmado por el obispo de San Cristóbal de las Casas, S. E. Mons. Felipe Arizmendi Esquivel; por el obispo coadjutor, S. E. Mons. Enrique Díaz Díaz, y por Fray Gonzalo Ituarte Verdusco, vicario de Justicia y Paz. El texto recuerda a los ciudadanos de Chenalhó que esta rivalidad innecesaria, que se remonta a 1997, tiene que terminar, porque “como hermanos, tenemos que respetarnos unos a otros, no hacer daño a nadie solo por pensar diferente a nosotros, y buscar el bien común”. Además el comunicado pide a las autoridades, que intervengan para “no hacer crecer la irritación social que es difícil de controlar”. El gobierno central ha aprobado el envío de un gran contingente de fuerzas de seguridad para hacer frente a la situación. (CE) (Agencia Fides, 30/05/2016)
El 25 de mayo se realizó una reunión entre el alcalde de Chenalhó (en el departamento de Chiapas), que no quería dimitir sólo porque lo había pedido la oposición, y los representantes de la oposición, que presentaban como motivación para pedir su renuncia, la mala gestión. Las autoridades religiosas de la Iglesia Católica actuaron como mediadores.
Durante la reunión, de la que casi nadie estaba al corriente, una docena de personas irrumpieron en los locales de la curia con palos y piedras, amenazando a los presentes, y secuestrando a dos parlamentarios invitados como testigos. Por petición de los secuestradores, el alcalde dimitió para dejar el puesto al representante de la oposición. De este modo los rehenes fueron liberados. En la tarde de ese mismo día, 25 de mayo, y al día siguiente, se produjeron enfrentamientos entre simpatizantes del alcalde y miembros de la oposición, causando 2 muertos y numerosos heridos.
El comunicado de la diócesis, lanzado este fin de semana, está firmado por el obispo de San Cristóbal de las Casas, S. E. Mons. Felipe Arizmendi Esquivel; por el obispo coadjutor, S. E. Mons. Enrique Díaz Díaz, y por Fray Gonzalo Ituarte Verdusco, vicario de Justicia y Paz. El texto recuerda a los ciudadanos de Chenalhó que esta rivalidad innecesaria, que se remonta a 1997, tiene que terminar, porque “como hermanos, tenemos que respetarnos unos a otros, no hacer daño a nadie solo por pensar diferente a nosotros, y buscar el bien común”. Además el comunicado pide a las autoridades, que intervengan para “no hacer crecer la irritación social que es difícil de controlar”. El gobierno central ha aprobado el envío de un gran contingente de fuerzas de seguridad para hacer frente a la situación. (CE) (Agencia Fides, 30/05/2016)
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