sábado, 31 de diciembre de 2016

"LA NO VIOLENCIA: ESTILO DE UNA POLITICA PARA LA PAZ". JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ 2017

Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz 2017



«La no violencia: estilo de una política para la paz»

1. Al comienzo de este nuevo año formulo mis más sinceros deseos de paz para los pueblos y para las naciones del mundo, para los Jefes de Estado y de Gobierno, así como para los responsables de las comunidades religiosas y de los diversos sectores de la sociedad civil.

Deseo la paz a cada hombre, mujer, niño y niña, a la vez que rezo para que la imagen y semejanza de Dios en cada persona nos permita reconocernos unos a otros como dones sagrados dotados de una inmensa dignidad. Especialmente en las situaciones de conflicto, respetemos su «dignidad más profunda»1 y hagamos de la no violencia activa nuestro estilo de vida.

Este es el Mensaje para la 50 Jornada Mundial de la Paz. En el primero, el beato Papa Pablo VI se dirigió, no sólo a los católicos sino a todos los pueblos, con palabras inequívocas: «Ha aparecido finalmente con mucha claridad que la paz es la línea única y verdadera del progreso humano (no las tensiones de nacionalismos ambiciosos, ni las conquistas violentas, ni las represiones portadoras de un falso orden civil)».

Advirtió del «peligro de creer que las controversias internacionales no se pueden resolver por los caminos de la razón, es decir de las negociaciones fundadas en el derecho, la justicia, la equidad, sino sólo por los de las fuerzas espantosas y mortíferas».

Por el contrario, citando Pacem in terris de su predecesor san Juan XXIII, exaltaba «el sentido y el amor de la paz fundada sobre la verdad, sobre la justicia, sobre la libertad, sobre el amor».2 Impresiona la actualidad de estas palabras, que hoy son igualmente importantes y urgentes como hace cincuenta años.

En esta ocasión deseo reflexionar sobre la no violencia como un estilo de política para la paz, y pido a Dios que se conformen a la no violencia nuestros sentimientos y valores personales más profundos.

Que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones  interpersonales, sociales e internacionales. Cuando las víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles en los procesos no violentos de construcción de la paz.

Que la no violencia se trasforme, desde el nivel local y cotidiano hasta el orden mundial, en el estilo característico de nuestras decisiones, de nuestras relaciones, de nuestras acciones y de la política en todas sus formas.

Un mundo fragmentado

2. El siglo pasado fue devastado por dos horribles guerras mundiales, conoció la amenaza de la guerra nuclear y un gran número de nuevos conflictos, pero hoy lamentablemente estamos ante una terrible guerra mundial por partes.

No es fácil saber si el mundo actualmente es más o menos violento de lo que fue en el pasado, ni si los modernos medios de comunicación y la movilidad que caracteriza nuestra época nos hace más conscientes de la violencia o más habituados a ella.

En cualquier caso, esta violencia que se comete «por partes», en modos y niveles diversos, provoca un enorme sufrimiento que conocemos bien: guerras en diferentes países y continentes; terrorismo, criminalidad y ataques armados impredecibles; abusos contra los emigrantes y las víctimas de la trata; devastación del medio ambiente. ¿Con qué fin?

La violencia, ¿permite alcanzar objetivos de valor duradero? Todo lo que obtiene, ¿no se reduce a desencadenar represalias y espirales de conflicto letales que benefician sólo a algunos «señores de la guerra»?

La violencia no es la solución para nuestro mundo fragmentado. Responder con violencia a la violencia lleva, en el mejor de los casos, a la emigración forzada y a un enorme sufrimiento, ya que las grandes cantidades de recursos que se destinan a fines militares son sustraídas de las necesidades cotidianas de los jóvenes, de las familias en dificultad, de los ancianos, de los enfermos, de la gran mayoría de los habitantes del mundo. En el peor de los casos, lleva a la muerte física y espiritual de muchos, si no es de todos.

La Buena Noticia

3. También Jesús vivió en tiempos de violencia. Él enseñó que el verdadero campo de batalla, en el que se enfrentan la violencia y la paz, es el corazón humano: «Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos» (Mc 7,21). Pero el mensaje de Cristo, ante esta realidad, ofrece una respuesta radicalmente positiva: él predicó incansablemente el amor incondicional de Dios que acoge y perdona, y enseñó a sus discípulos a amar a los enemigos (cf. Mt 5,44) y a poner la otra mejilla (cf. Mt 5,39).

Cuando impidió que la adúltera fuera lapidada por sus acusadores (cf. Jn 8,1-11) y cuando, la noche antes de morir, dijo a Pedro que envainara la espada (cf. Mt 26,52), Jesús trazó el camino de la no violencia, que siguió hasta el final, hasta la cruz, mediante la cual construyó la paz y destruyó la enemistad (cf. Ef 2,14-16).

Por esto, quien acoge la Buena Noticia de Jesús reconoce su propia violencia y se deja curar por la misericordia de Dios, convirtiéndose a su vez en instrumento de reconciliación, según la exhortación de san Francisco de Asís: «Que la paz que anunciáis de palabra la tengáis, y en mayor medida, en vuestros corazones».3

Ser hoy verdaderos discípulos de Jesús significa también aceptar su propuesta de la no violencia. Esta —como ha afirmado mi predecesor Benedicto XVI— «es realista, porque tiene en cuenta que en el mundo hay demasiada violencia, demasiada injusticia y, por tanto, sólo se puede superar esta situación contraponiendo un plus de amor, un plus de bondad. Este “plus” viene de Dios».4

Y añadía con fuerza: «para los cristianos la no violencia no es un mero comportamiento táctico, sino más bien un modo de ser de la persona, la actitud de quien está tan convencido del amor de Dios y de su poder, que no tiene miedo de afrontar el mal únicamente con las armas del amor y de la verdad. El amor a los enemigos constituye el núcleo de la “revolución cristiana”».5

Precisamente, el evangelio del amad a vuestros enemigos (cf. Lc 6,27) es considerado como «la carta magna de la no violencia cristiana», que no se debe entender como un «rendirse ante el mal […], sino en responder al mal con el bien (cf. Rm 12,17-21), rompiendo de este modo la cadena de la injusticia».6

Más fuerte que la violencia

4. Muchas veces la no violencia se entiende como rendición, desinterés y pasividad, pero en realidad no es así. Cuando la Madre Teresa recibió el premio Nobel de la Paz, en 1979, declaró claramente su mensaje de la no violencia activa: «En nuestras familias no tenemos necesidad de bombas y armas, de destruir para traer la paz, sino de vivir unidos, amándonos unos a otros […]. Y entonces seremos capaces de superar todo el mal que hay en el mundo».7 Porque la fuerza de las armas es engañosa. «Mientras los traficantes de armas hacen su trabajo, hay pobres constructores de paz que dan la vida sólo por ayudar a una persona, a otra, a otra»; para estos constructores de la paz, Madre Teresa es «un símbolo, un icono de nuestros tiempos».8

En el pasado mes de septiembre tuve la gran alegría de proclamarla santa. He elogiado su disponibilidad hacia todos por medio de «la acogida y la defensa de la vida humana, tanto de la no nacida como de la abandonada y descartada […]. Se ha inclinado sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocieran sus culpas ante los crímenes —¡ante los crímenes!— de la pobreza creada por ellos mismos».9

Como respuesta —y en esto representa a miles, más aún, a millones de personas—, su misión es salir al encuentro de las víctimas con generosidad y dedicación, tocando y vendando los cuerpos heridos, curando las vidas rotas. La no violencia practicada con decisión y coherencia ha producido resultados impresionantes.

No se olvidarán nunca los éxitos obtenidos por Mahatma Gandhi y Khan Abdul Ghaffar Khan en la liberación de la India, y de Martin Luther King Jr. contra la discriminación racial. En especial, las mujeres son frecuentemente líderes de la no violencia, como, por ejemplo, Leymah Gbowee y miles de mujeres liberianas, que han organizado encuentros de oración y protesta no violenta (pray-ins), obteniendo negociaciones de alto nivel para la conclusión de la segunda guerra civil en Liberia.

No podemos olvidar el decenio crucial que se concluyó con la caída de los regímenes comunistas en Europa. Las comunidades cristianas han contribuido con su oración insistente y su acción valiente. Ha tenido una influencia especial el ministerio y el magisterio de san Juan Pablo II.

En la encíclica Centesimus annus (1991), mi predecesor, reflexionando sobre los sucesos de 1989, puso en evidencia que un cambio crucial en la vida de los pueblos, de las naciones y de los estados se realiza «a través de una lucha pacífica, que emplea solamente las armas de la verdad y de la justicia».10 Este itinerario de transición política hacia la paz ha sido posible, en parte, «por el compromiso no violento de hombres que, resistiéndose siempre a ceder al poder de la fuerza, han sabido encontrar, una y otra vez, formas eficaces para dar testimonio de la verdad».

Y concluía: «Ojalá los hombres aprendan a luchar por la justicia sin violencia, renunciando a la lucha de clases en las controversias internas, así como a la guerra en las internacionales».11

La Iglesia se ha comprometido en el desarrollo de estrategias no violentas para la promoción de la paz en muchos países, implicando incluso a los actores más violentos en un mayor esfuerzo para construir una paz justa y duradera.

Este compromiso en favor de las víctimas de la injusticia y de la violencia no es un patrimonio exclusivo de la Iglesia Católica, sino que es propio de muchas tradiciones religiosas, para las que «la compasión y la no violencia son esenciales e indican el camino de la vida».12 Lo reafirmo con fuerza: «Ninguna religión es terrorista».13 La violencia es una profanación del nombre de Dios.14

No nos cansemos nunca de repetirlo: «Nunca se puede usar el nombre de Dios para justificar la violencia. Sólo la paz es santa. Sólo la paz es santa, no la guerra».15

La raíz doméstica de una política no violenta

5. Si el origen del que brota la violencia está en el corazón de los hombres, entonces es fundamental recorrer el sendero de la no violencia en primer lugar en el seno de la familia. Es parte de aquella alegría que presenté, en marzo pasado, en la Exhortación apostólica Amoris laetitia, como conclusión de los dos años de reflexión de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia.

La familia es el espacio indispensable en el que los cónyuges, padres e hijos, hermanos y hermanas aprenden a comunicarse y a cuidarse unos a otros de modo desinteresado, y donde los desacuerdos o incluso los conflictos deben ser superados no con la fuerza, sino con el diálogo, el respeto, la búsqueda del bien del otro, la misericordia y el perdón.16

Desde el seno de la familia, la alegría se propaga al mundo y se irradia a toda la sociedad.17 Por otra parte, una ética de fraternidad y de coexistencia pacífica entre las personas y entre los pueblos no puede basarse sobre la lógica del miedo, de la violencia y de la cerrazón, sino sobre la responsabilidad, el respeto y el diálogo sincero.

En este sentido, hago un llamamiento a favor del desarme, como también de la prohibición y abolición de las armas nucleares: la disuasión nuclear y la amenaza cierta de la destrucción recíproca, no pueden servir de base a este tipo de ética.18

Con la misma urgencia suplico que se detenga la violencia doméstica y los abusos a mujeres y niños. El Jubileo de la Misericordia, concluido el pasado mes de noviembre, nos ha invitado a mirar dentro de nuestro corazón y a dejar que entre en él la misericordia de Dios.

El año jubilar nos ha hecho tomar conciencia del gran número y variedad de personas y de grupos sociales que son tratados con indiferencia, que son víctimas de injusticia y sufren violencia. Ellos forman parte de nuestra «familia», son nuestros hermanos y hermanas. Por esto, las políticas de no violencia deben comenzar dentro de los muros de casa para después extenderse a toda la familia humana.

«El ejemplo de santa Teresa de Lisieux nos invita a la práctica del pequeño camino del amor, a no perder la oportunidad de una palabra amable, de una sonrisa, de cualquier pequeño gesto que siembre paz y amistad. Una ecología integral también está hecha de simples gestos cotidianos donde rompemos la lógica de la violencia, del  aprovechamiento, del egoísmo».19

Mi llamamiento

6. La construcción de la paz mediante la no violencia activa es un elemento necesario y coherente del continuo esfuerzo de la Iglesia para limitar el uso de la fuerza por medio de las normas morales, a través de su participación en las instituciones internacionales y gracias también a la aportación competente de tantos cristianos en la elaboración de normativas a todos los niveles. Jesús mismo nos ofrece un «manual» de esta estrategia de construcción de la paz en el así llamado Discurso de la montaña.

Las ocho bienaventuranzas (cf. Mt 5,3-10) trazan el perfil de la persona que podemos definir bienaventurada, buena y auténtica. Bienaventurados los mansos —dice Jesús—, los misericordiosos, los que trabajan por la paz, y los puros de corazón, los que tienen hambre y sed de la justicia.

Esto es también un programa y un desafío para los líderes políticos y religiosos, para los responsables de las instituciones internacionales y los dirigentes de las empresas y de los medios de comunicación de todo el mundo: aplicar las bienaventuranzas en el desempeño de sus propias responsabilidades.

Es el desafío de construir la sociedad, la comunidad o la empresa, de la que son responsables, con el estilo de los trabajadores por la paz; de dar muestras de misericordia, rechazando descartar a las personas, dañar el ambiente y querer vencer a cualquier precio. Esto exige estar dispuestos a «aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso».20

Trabajar de este modo significa elegir la solidaridad como estilo para realizar la historia y construir la amistad social.

La no violencia activa es una manera de mostrar verdaderamente cómo, de verdad, la unidad es más importante y fecunda que el conflicto. Todo en el mundo está íntimamente interconectado.21

Puede suceder que las diferencias generen choques: afrontémoslos de forma constructiva y no violenta, de manera que «las tensiones y los opuestos [puedan] alcanzar una unidad pluriforme que engendra nueva vida», conservando «las virtualidades valiosas de las polaridades en pugna».22

La Iglesia Católica acompañará todo tentativo de construcción de la paz también con la no violencia activa y creativa. El 1 de enero de 2017 comenzará su andadura el nuevo Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que ayudará a la Iglesia a promover, con creciente eficacia, «los inconmensurables bienes de la justicia, la paz y la protección de la creación» y de la solicitud hacia los emigrantes, «los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura».23

En conclusión

7. Como es tradición, firmo este Mensaje el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. María es Reina de la Paz. En el Nacimiento de su Hijo, los ángeles glorificaban a Dios deseando paz en la tierra a los hombres y mujeres de buena voluntad (cf. Lc 2,14).

Pidamos a la Virgen que sea ella quien nos guíe. «Todos deseamos la paz; muchas personas la construyen cada día con pequeños gestos; muchos sufren y soportan pacientemente la fatiga de intentar edificarla».24

En el 2017, comprometámonos con nuestra oración y acción a ser personas que aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y a construir comunidades no violentas, que cuiden de la casa común. «Nada es imposible si nos dirigimos a Dios con nuestra oración. Todos podemos ser artesanos de la paz».25

Vaticano, 8 de diciembre de 2016


Francisco

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Notas

1 Exhort. ap. Evangelii gaudium, 228.

2 Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1968.

3 «Leyenda de los tres compañeros»: Fonti Francescane, n. 1469.

4 Angelus (18 febrero 2007).

5 Ibíd.

6 Ibíd.

7 Discurso al recibir el Premio Nobel de la Paz (11 diciembre 1979).

8 Homilía en Santa Marta, «El camino de la paz» (19 noviembre 2015).

9 Homilía en la canonización de la beata Madre Teresa de Calcuta (4 septiembre 2016).

10 N. 23.

11 Ibíd.

12 Discurso, Audiencia interreligiosa (3 noviembre 2016).

13 Discurso a los participantes al tercer Encuentro Mundial de los Movimientos Populares (5 noviembre 2016).

14 Cf. Discurso en el Encuentro interreligioso con el Jeque de los musulmanes del Cáucaso y con representantes de las demás comunidades religiosas del país, Bakú (2 octubre 2016).

15 Discurso, Asís (20 septiembre 2016).

16 Cf. Exhort. ap. postsin. Amoris laetitia, 90-130.

17 Ibíd., 133.194.234.

18 Cf. Mensaje con ocasión de la Conferencia sobre el impacto humanitario de las armas atómicas (7 diciembre 2014).

19 Carta Enc. Laudato si’, 230.

20 Exhort. ap. Evangelii gaudium, 227.

21 Cf. Carta Enc. Laudato si’, 16.117.138.

22 Exhort. ap. Evangelii gaudium, 228.

23 Carta apostólica en forma de «Motu Proprio» con la que se instituye el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (17 agosto 2016).

24 Regina Coeli, Belén (25 mayo 2014).

25 Llamamiento, Asís (20 septiembre 2016).

"DIOS SE INVOLUCRA INVOLUCRANDONOS, HACIENDONOS PARTE DE SU OBRA", EL PAPA EN LAS VISPERAS DE MARIA MADRE DE DIOS


«Dios quiso estar cerca de nosotros para que el pecado no tenga la última palabra en la vida de sus hijos», el Papa en las Vísperas de María Santísima Madre de Dios. - REUTERS


(RV).- El sábado 31 de diciembre, el Papa Francisco presidió en la Basílica Vaticana, a partir de las cinco de la tarde hora local de Roma, las Primeras Vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios.

Como todos los años, tras la liturgia y la Exposición del Santísimo Sacramento, la ceremonia prosiguió con el canto del tradicional himno del Te Deum de acción de gracias por la conclusión del año civil. El Obispo de Roma centró su homilía en la figura del «Niño Dios en el pesebre» que se manifiesta en la vida del hombre de manera real y concreta. 

«Dios no se disfrazó de hombre, se hizo hombre y compartió en todo nuestra condición», dijo el Pontífice, añadiendo que lejos de «estar encerrado en un estado de idea o de esencia abstracta, quiso estar cerca de todos aquellos que se sienten perdidos, avergonzados, heridos, desahuciados, desconsolados o acorralados. Cercano a todos aquellos que en su carne llevan el peso de la lejanía y de la soledad, para que el pecado, la vergüenza, las heridas, el desconsuelo, la exclusión, no tengan la última palabra en la vida de sus hijos».

Al concluir sus palabras, el Santo Padre dirigió una mirada de aliento a las generaciones del futuro: «Mirar el pesebre nos desafía a ayudar a nuestros jóvenes para que no se dejen desilusionar frente a nuestras inmadureces y estimularlos a que sean capaces de soñar y de luchar por sus sueños, capaces de crecer y volverse padres de nuestro pueblo».

Homilía del Papa Francisco en las Vísperas de la Solemnidad María Santísima Madre de Dios

«Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley, para redimir a los que estaban sometidos a la ley y hacernos hijos adoptivos» (Ga 4,4-5).

Resuenan con fuerza estas palabras de san Pablo. De manera breve y concisa nos introducen en el proyecto que Dios tiene para con nosotros: que vivamos como hijos. Toda la historia de salvación encuentra eco aquí: el que no estaba sujeto a la ley, decidió por amor, perder todo tipo de privilegio (privus legis) y entrar por el lugar menos esperado para liberar a los que sí estábamos bajo la ley. Y, la novedad es que decidió hacerlo en la pequeñez y en la fragilidad de un recién nacido; decidió acercarse personalmente y en su carne abrazar nuestra carne, en su debilidad abrazar nuestra debilidad, en su pequeñez cubrir la nuestra. En Jesucristo, Dios no se disfrazó de hombre, se hizo hombre y compartió en todo nuestra condición. Lejos de estar encerrado en un estado de idea o de esencia abstracta, quiso estar cerca de todos aquellos que se sienten perdidos, avergonzados, heridos, desahuciados, desconsolados o acorralados. Cercano a todos aquellos que en su carne llevan el peso de la lejanía y de la soledad, para que el pecado, la vergüenza, las heridas, el desconsuelo, la exclusión, no tengan la última palabra en la vida de sus hijos.

  El pesebre nos invita a asumir esta lógica divina. Una lógica que no se centra en el privilegio, en las concesiones ni en los amiguismos; se trata de la lógica del encuentro, de la cercanía y la proximidad. El pesebre nos invita a dejar la lógica de las excepciones para unos y las exclusiones para otros. Dios viene Él mismo a romper la cadena del privilegio que siempre genera exclusión, para inaugurar la caricia de la compasión que genera la inclusión, que hace brillar en cada persona la dignidad para la que fue creado. Un niño en pañales nos muestra el poder de Dios interpelante como don, como oferta, como fermento y oportunidad para crear una cultura del encuentro.

No podemos permitirnos ser ingenuos. Sabemos que desde varios lados somos tentados para vivir en esta lógica del privilegio que nos aparta-apartando, que nos excluye-excluyendo, que nos encierra-encerrando los sueños y la vida de tantos hermanos nuestros.

Hoy frente al niño de Belén queremos admitir la necesidad de que el Señor nos ilumine, porque no son pocas las veces que parecemos miopes o quedamos presos de una actitud altamente integracionista de quien quiere hacer entrar por la fuerza a otros en sus propios esquemas. Necesitamos de esa luz que nos haga aprender de nuestros propios errores e intentos a fin de mejorar y superarnos; de esa luz que nace de la humilde y valiente conciencia del que se anima, una y otra vez, a levantarse para volver a empezar.

 Al terminar otra vez un año, nos detenemos frente al pesebre, para dar gracias por todos los signos de la generosidad divina en nuestra vida y en nuestra historia, que se ha manifestado de mil maneras en el testimonio de tantos rostros que anónimamente han sabido arriesgar. Acción de gracias que no quiere ser nostalgia estéril o recuerdo vacío del pasado idealizado y desencarnado, sino memoria viva que ayude a despertar la creatividad personal y comunitaria porque sabemos que Dios está con nosotros.

 Nos detenemos frente al pesebre para contemplar como Dios se ha hecho presente durante todo este año y así recordarnos que cada tiempo, cada momento es portador de gracia y de bendición. El pesebre nos desafía a no dar nada ni a nadie por perdido. Mirar el pesebre es animarnos a asumir nuestro lugar en la historia sin lamentarnos ni amargarnos, sin encerrarnos o evadirnos, sin buscar atajos que nos privilegien. Mirar el pesebre entraña saber que el tiempo que nos espera requiere de iniciativas audaces y esperanzadoras, así como de renunciar a protagonismos vacíos o a luchas interminables por figurar.

 Mirar el pesebre es descubrir como Dios se involucra involucrándonos, haciéndonos parte de su obra, invitándonos a asumir el futuro que tenemos por delante con valentía y decisión. Mirando el pesebre nos encontramos con los rostros de José y María. Rostros jóvenes cargados de esperanzas e inquietudes, cargados de preguntas. Rostros jóvenes que miran hacia delante con la no fácil tarea de ayudar al Niño-Dios a crecer. No se puede hablar de futuro sin contemplar estos rostros jóvenes y asumir la responsabilidad que tenemos para con nuestros jóvenes; más que responsabilidad, la palabra justa es deuda, sí, la deuda que tenemos con ellos. Hablar de un año que termina es sentirnos invitados a pensar como estamos encarando el lugar que los jóvenes tienen en nuestra sociedad.
  Hemos creado una cultura que, por un lado, idolatra la juventud queriéndola hacer eterna pero, paradójicamente, hemos condenando a nuestros jóvenes a no tener un espacio de real inserción, ya que lentamente los hemos ido marginando de la vida pública obligándolos a emigrar o a mendigar por empleos que no existen o no les permiten proyectarse en un mañana. Hemos privilegiado la especulación en lugar de trabajos dignos y genuinos que les permitan ser protagonistas activos en la vida de nuestra sociedad. Esperamos y les exigimos que sean fermento de futuro, pero los discriminamos y «condenamos» a golpear puertas que en su gran mayoría están cerradas.

Somos invitados a no ser como el posadero de Belén que frente a la joven pareja decía: aquí no hay lugar. No había lugar para la vida, para el futuro. Se nos pide asumir el compromiso que cada uno tiene, por poco que parezca, de ayudar a nuestros jóvenes a recuperar, aquí en su tierra, en su patria, horizontes concretos de un futuro a construir. No nos privemos de la fuerza de sus manos, de sus mentes, de su capacidad de profetizar los sueños de sus mayores (cf. Jl 3, 1). Si queremos apuntar a un futuro que sea digno para ellos, podremos lograrlo sólo apostando por una verdadera inclusión: esa que da el trabajo digno, libre, creativo, participativo y solidario (cf. Discurso en ocasión de la entrega del Premio Carlomagno, 6 de mayo de 2016).

 Mirar el pesebre nos desafía a ayudar a nuestros jóvenes para que no se dejen desilusionar frente a nuestras inmadureces y estimularlos a que sean capaces de soñar y de luchar por sus sueños. Capaces de crecer y volverse padres de nuestro pueblo.

 Frente al año que termina qué bien nos hace contemplar al Niño-Dios. Es una invitación a volver a las fuentes y raíces de nuestra fe. En Jesús la fe se hace esperanza, se vuelve fermento y bendición: «Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría» (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 3). 

GUATEMALA: NAVIDAD EN LA PUYA

Las hermanas Misioneras Combonianas que viven en Ciudad Quetzal, Guatemala celebraron la Navidad con las personas de la Puya, ahi nace Jesus nuestro Salvador

Son custodios, “pasan la noche en el campo, vigilando por turnos…” como antaño los pastores. Pero los turnos de día y noche no son para cuidar sólo de su rebaño. Las comunidades asentadas a la entrada de la Mina en la Puya en el entronque entre San José del Golfo y San Pedro Ayampuc, son custodios de la Casa Común… Centinelas.

Y en la oscuridad de la impunidad y el ultraje, el pueblo vio una gran luz. La noche es Buena. La Navidad en la Puya se celebró en el marco de la Eucaristía. Acompañados de religiosas y sacerdotes, representantes de las comunidades, a campo abierto, en esta noche santa, escuchamos la Palabra de Dios y su mensaje consolador, “No teman, les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido… un Salvador”.

Y la señal sigue siendo clara. Dios se manifiesta vulnerable, se posiciona al lado de los últimos y se le encuentra “en un pesebre”.

Como parte de la celebración, un grupo de jóvenes presentó una serie de videos donde niños, jóvenes y adultos expresan su apuesta por la vida. Manifiestan su decisión y claman su derecho a defender la vida. Su posicionamiento es cada vez más fuerte, después de casi 5 años de resistencia pacífica. Ahora más que nunca, estrechan filas, ya que 3 personas de las comunidades han sido criminalizados. Por tal razón, después de la Eucaristía se llevó a cabo una rifa, para recaudar fondos y de esta manera apoyar a Jorge Adalberto López Reyes, Valerio Carrillo y Alonso de Jesús Catalán, comunitarios defensores de la vida, originarios de San Pedro Ayampuc.

“El proceso legal que se lleva en contra de los tres comunitarios, es parte de una estrategia de criminalización y judicialización que la empresa minera Kappes Cassiday & Associates KCA y EXMINGUA impulsa en contra de la resistencia pacífica “La Puya.” Las razones son de sobre evidentes, es una forma de reprimir, amedrentar y quitar del medio a quienes se organizan para rechazar la implementación del proyecto minero “El Tambor” Progreso VII Deriviada que afectará directamente a los municipios de San Pedro Ayampuc y San José del Golfo”, reporta Prensa Comunitaria. La acusación a los comunitarios, que carece de pruebas, es Secuestro, Detención ilegal, Lesiones, Coacción y Amenazas contra 3 trabajadores de EXMINGUA. Esta es otro caso más de la sistemática criminalización de la lucha, estrategia que el sistema y los aparatos de poder llevan a cabo en Guatemala.

“Porque tú quebrantaste su yugo, la barra que oprimía sus hombros y el cetro de su tirano, como en el día de Madián”. En esta esperanza renovada, en el Hijo, Príncipe de Paz, permanecemos solidarias con las comunidades apostadas en la Puya y en la Puyita, contemplando como, en el esfuerzo y la tenacidad, la resistencia y el posicionamiento de estas comunidades, se establece y consolida el Reino de Dios, “con justicia y derecho”.
(Hna. Cecilia Sierra)

martes, 20 de diciembre de 2016

AMÉRICA/ESTADOS UNIDOS - MIGRANTES CENTROAMERICANOS "BUSCAR ALOJAMIENTO" JUNTO CON LOS OBISPOS



El Paso (Agencia Fides) - Un grupo de 30 migrantes
centroamericanos han sido invitados especiales de la “Posada Sin Fronteras”, que ha sido organizada por las diócesis de El Paso (Texas) y de Las Cruces (Nuevo México), en las calles del centro de la ciudad de El Paso, el fin de semana pasado.
Buscar “Posada” es una representación típica de la tradición mexicana en Navidad, y consiste en pedir simbólicamente alojamiento y comida a alguien, recordando de este modo a la Virgen María y San José en los días antes del nacimiento de Jesús. Los que participan rezan, cantan y por último comen todos juntos y se hace fiesta.

Los migrantes “peregrinos” han buscado “posada” junto con el Obispo de El Paso, Su Exc. Mons. Marcos Seitz, y con el Obispo de Las Cruces, Su Exc. Mons. Oscar Cantu, y han recurrido a diversas organizaciones benéficas marchando por las calles de la ciudad. Después de cantar y orar han sido recibidos en la Casa de la Anunciación y en la Rock House Cafe.

“Estoy feliz de informar que justo mientras se estaba haciendo la 'Posada' ha llegado a la Casa Anunciación un autobús con 30 personas que han sido confiadas a nuestro cuidado por parte de las autoridades de inmigración”, ha dicho Rubén García, director de la Casa Anunciación.

“Como católicos estamos preparados para seguir ayudando a nuestros hermanos que están en necesidad de alimentos, ropa y lugar donde dormir, estos días son muy importantes para ayudar a los que nos necesitan”, ha dicho Mons. Seitz al acoger a los emigrantes que le han escuchado con atención.

El compromiso de la comunidad católica también ha sido confirmado por la presencia del obispo Oscar Cantu, quien ha hecho la peregrinación por la calle, mientras el grupo marchaba con música y danzas.

Según la nota recibida en la Agencia Fides desde la Casa Anunciación, en este periodo de Navidad-Año Nuevo llegarán a El Paso unos 500 migrantes que necesitan comida, ropa y reparo. (CE) (Agencia Fides, 20/12/2016)

AMENAZAN DE MUERTE A ARZOBISPO COLOMBIANO POR SU APOYO AL PROCESO DE PAZ


Por Eduardo Berdejo

BOGOTA, 19 Dic. 16  (ACI).- El Arzobispo de Cali (Colombia), Mons. Darío de Jesús Monsalve, quien ha colaborado activamente con el proceso de paz en el país, fue amenazado a través de unos panfletos echados por la puerta de la casa del Obispo Auxiliar en los que está escrito“Muerte a las FARC, a Santos y a los clérigos comunistas”.

En declaraciones a ACI Prensa, el Prelado indicó este 19 de diciembre que si bien la amenaza ocurrió días atrás, decidió darla a conocer este fin de semana para “convocar a una mayor disponibilidad y apoyo a este comienzo de paz que se está dando en el país, que es muy frágil y muy vulnerable”.

El uso de panfletos es “una práctica muy repudiable y más en un contexto de tanta violencia” como el que hay en Colombia, expresó Mons. Monsalve. En ese sentido, criticó que existan sectores que estigmaticen y acusen de comunistas a todo aquel que está a favor del acuerdo de paz.

“Están apuntando al proceso, estigmatizando al Presidente Santos y a los que llaman comunistas”, señaló.


“Esta gente extremista hace una lectura de que si nosotros tenemos estos contactos con esos grupos (FARC y ELN) y si estamos en esta tarea (de acercamiento), entonces también somos comunistas”, indicó.

El Arzobispo de Cali descartó pedir seguridad para su persona. “No considero que un obispo deba tener una escolta que esté armada para protegerse. Esta es la libertad que tengo como pastor de la Iglesia para andar por los barrios”, explicó.

Sin embargo, señaló que se está reuniendo con las autoridades para colaborar en la investigación de estas amenazas; pero una solicitud de seguridad “está descartada de antemano”.

Mons. Monsalve indicó que no tiene noticias de que en la Arquidiócesis haya algún sacerdote amenazado. “Yo tampoco me ubico entre los amenazados”, expresó.

Sobre las personas que usan la persecución del lenguaje para oponerse al proceso de paz, el Prelado los invitó “a que se acerquen y clarifiquen su voluntad de paz y su repudio a todas estas cosas y unamos fuerzas civilistas y ciudadanas para deslegitimar a quienes tienen esos métodos y esas maneras de actuar” como ha sido el uso de los panfletos.

Las amenazas contra Mons. Monsalve también fueron rechazadas por diversas autoridades, como el asesor de Paz de Cali, Óscar Gamboa, quien se solidarizó con el Arzobispo.

La Defensoría del Pueblo se sumó al rechazo y a través de su cuenta de Twitter manifestó su “solidaridad con su trabajo por la paz de Colombia”, además pidió “respeto a su vida”.

Oremos por la Paz en Colombia.

ÁFRICA/CONGO RD - TENSION EN LA VISPERA DE LA ESPIRACION DEL MANDATO DE KABILA: PARA LOS OBISPOS "EL DIALOGO DEBE CONTINUAR"

Kinshasa (Agencia Fides) - “El diálogo debe continuar para encontrar una solución a la crisis política”. Este es el sentido del mensaje de los Obispos de la República Democrática del Congo, que hemos recibido en la Agencia Fides, sobre el estado de las negociaciones llevadas a cabo por la local Conferencia Episcopal (CENCO) entre la mayoría presidencial, la oposición que ha firmado el acuerdo del 18 de octubre (véase Fides 18/10/2016) y “Le Rassemblement”, la sigla de la oposición que pide garantías precisas sobre que el Presidente Joseph Kabila no permanecerá e el poder tras finalizar su mandato que decae hoy, 19 de diciembre a media noche.
Según la CENCO las negociaciones llevadas a cabo hasta ahora “demuestran el interés de los participantes a trabajar juntos por el bien superior del país”, pero “los participantes se han rendido ante la evidencia de que no se puede tratar a toda prisa temas clave que afectan a la nación entera”.
El mensaje que anuncia la reanudación de las conversaciones el 21 de diciembre, a su regreso de Roma, donde están reunidos hoy con el Papa Francisco, Su Exc. Mons. Marcel Utembi Tapa, Arzobispo de Kisangani y Presidente de la CENCO, y el Vice Presidente, Su Exc. Mons. Fridolin Ambongo Besungu, obispo de Bokungu Ikela. Después del Ángelus de ayer, domingo 18 de diciembre, el Papa Francisco recordó la difícil situación de la RDC: “Les pido a todos que oren para que el diálogo en la República Democrática del Congo se lleva a cabo con serenidad, para evitar cualquier tipo de violencia y por el bien de todo el país”.
En la RDC, y en particular en la capital, Kinshasa, se vive en tensión por las últimas horas del mandato de Kabila. Las calles de Kinshasa están desiertas, vigiladas por la policía.
“Le Rassemblement” ha emitido un comunicado en el que subraya que permanecen las “profundas diferencias” en los siguientes puntos: el fin del mandato del Presidente; el funcionamiento de las instituciones después del 19 de diciembre; el compromiso de todas las partes de no cambiar la Constitución; el compromiso del presidente Kabila a no tratar de conseguir un tercer mandato.
“Le Rassemblement” también añade que las conversaciones bajo los auspicios de la CENCO no han podido llegar a un acuerdo sobre el proceso electoral (la fecha de las elecciones, la reestructuración de la Comisión Electoral Independiente), reiterando que para “Le Rassemblement”, las elecciones presidenciales se llevarán a cabo a más tardar en 2017. Pero los acuerdos de 18 de octubre estipulan que las elecciones presidenciales se lleven a cabo en la primavera del 2018. (L.M.) (Agencia Fides 19/12/2016)

6 PASOS PARA REALIZAR UNA BUENA POSADA DE NAVIDAD

CIUDAD DE MÉXICO, 18 Dic. 16  (ACI).- Las Posadas son tradicionales celebraciones de México y Centroamérica con las que se preparan los nueve días previos a la celebración de Navidad. En medio de la secularización de estas fiestas, el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) ha preparado una guía práctica para vivirlas de una forma cristiana.

La guía del SIAME busca “hacer de las Posadas un tiempo de preparación para recibir al niño Jesús como se merece”, y no “una mera ocasión para bailar, romper piñata, comer y beber sin medida, pero sobre todo, sin ningún beneficio espiritual”.


Para esto, el informativo de la Arquidiócesis de México propone 6 pasos:

1. La bienvenida. Como indica el SIAME, “es muy común que las Posadas se realicen en diferentes lugares cada noche”, por lo que “los anfitriones de la casa en turno deberán estar atentos a la llegada de los invitados, evitando distraerse con preparativos de última hora”.

“Una buena recepción garantiza una mejor convivencia entre los participantes, pues se sentirán acogidos”, señala.


2. La integración. “Mientras se ameniza la recepción de los invitados con villancicos, la familia anfitriona puede repartir entre los asistentes hojas-guía con las letras de los mismos, lo que provocará que los asistentes comiencen a entonarlos y vayan perdiendo la timidez, creando así un ambiente de integración”.

“Los villancicos son cantos que expresan la alegría de la comunidad cristiana, que espera y reconoce el nacimiento de Jesucristo, y como tales, es importante llenar el ambiente de ellos”, destaca el SIAME.

3. El rezo del Rosario. El informativo mexicano señala que “orar con María durante estos nueve días es la mejor forma de prepararnos para la Navidad” y advierte que “para rezar el Rosario adecuadamente, primero es necesario concientizar a los asistentes -principalmente a los adultos- que esta práctica permite acompañar a los Peregrinos en su andar, pero también constituye una oportunidad para pedirle a María su intercesión por la unidad de la comunidad y de las familias presentes”.

4. La Letanía. Al concluir el quinto misterio del Rosario, indica SIAME, “se organiza una procesión con las imágenes de los Santos Peregrinos, mientras se canta la Letanía, que es una serie de invocaciones que se hacen a la Virgen con la finalidad de alabarla en sus distintas advocaciones y pedirle que interceda por nosotros”.

“Con estas invocaciones, los participantes de la procesión –portando velas encendidas o luces de bengala que representan la luz de Cristo– acompañan a los Peregrinos en su caminar en busca de alojamiento”, explica.

Una sugerencia propuesta en la guía de la arquidiócesis de México es que los Santos Peregrinos “sean cargados por niños atendiendo a las palabras de Jesús: ‘Dejar que los niños se acerquen a mí’”.

5. La Petición de Posada. La guía del SIAME propone que “al llegar a la casa donde se habrá de pedir Posada, se sugiere que uno de los invitados lea una pequeña reflexión catequética –previamente escrita– en torno al momento de preparación que se vive y se hace una petición por alguna familia o sector específico de la comunidad”.


“Concluida esta reflexión, se da paso a la petición de Posada: dentro de la casa permanecen los anfitriones y fuera de ella los demás participantes. Cada uno de los grupos cantan sus correspondientes versos, al término de los cuales se abren las puertas de la casa para que ingresen los Peregrinos. La alegría y el júbilo debe ser notorios porque una familia ha abierto las puertas de su hogar a José y María”, señala.

6. La convivencia final. El SIAME indica que “dentro de la casa, el anfitrión reparte la comida (también puede ser de ‘traje’; es decir, que cada familia comparta algo) y el tradicional ponche, al tiempo que se rompe la piñata y se entregan los aguinaldos”.

“Este debe ser el momento adecuado para la convivencia familiar y el espacio propicio para acabar con las diferencias, envidias o rencores entre la comunidad con la finalidad de llegar con el corazón limpio al encuentro de Nuestro Señor Jesucristo en Navidad”, aconseja.

“Mientras tanto, la imagen de María y José permanecen durante esa noche en la casa que sirvió de Posada, desde donde saldrán al día siguiente para llegar a su próxima morada”, finaliza el SIAME.

martes, 13 de diciembre de 2016

EL PAPA INVITA A APRENDER DE LA "FE RECIA Y SERVICIAL" DE MARIA


Posted by Rocío Lancho García on 12 December, 2016

(ZENIT- Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha celebrado esta tarde, en la Basílica Vaticana, la celebración eucarística con ocasión de la fiesta litúrgica de la Virgen de Guadalupe. Como no podía ser de otra manera, la imagen de la “morenita” estaba presente en el altar. Además, muy cerca ondeaban banderas de todo América Latina. Es el tercer año consecutivo en el que el Santo Padre preside en San Pedro la misa en honor a la patrona de toda América.

Así, en la homilía, el Papa ha advertido qué difícil es presumir de la sociedad del bienestar “cuando vemos que nuestro querido continente americano se ha acostumbrado a ver a miles y miles de niños y jóvenes en situación de calle que mendigan y duermen en las estaciones de trenes, del subte o donde encuentren lugar”. Niños y jóvenes –ha condenado– explotados en trabajos clandestinos u obligados a conseguir alguna moneda en el cruce de las avenidas limpiando los parabrisas de nuestros autos…, y sienten que en el “tren de la vida” no hay lugar para ellos. Al mismo tiempo, el Santo Padre ha observado cuántas familias van quedando marcadas por “el dolor al ver a sus hijos víctimas de los mercaderes de la muerte”. Qué duro, ha lamentado el Papa, es ver cómo hemos normalizado la exclusión de nuestros ancianos obligándolos a vivir en la soledad, simplemente porque no generan productividad; o ver la situación precaria que afecta la dignidad de muchas mujeres. Algunas, tal y como ha indicado el Papa, “desde niñas y adolescentes, son sometidas a múltiples formas de violencia dentro y fuera de casa”.

Son situaciones, ha reconocido, que nos pueden paralizar, que pueden poner en duda nuestra fe y especialmente nuestra esperanza, nuestra manera de mirar y encarar el futuro.  Frente a todas estas situaciones, el Santo Padre ha invitado a decir con Isabel: “Feliz de ti por haber creído”, y aprender “de esa fe recia y servicial que ha caracterizado y caracteriza a nuestra Madre”.
Por otro lado, el Santo Padre también ha explicado que  Dios nos visita en las entrañas de una mujer, movilizando las entrañas de otra mujer con un canto de bendición y alabanza, con un canto de alegría, ha recordado el Papa en la homilía. De este modo, ha explicado que la escena evangélica lleva consigo todo el dinamismo de la visita de Dios: “cuando Dios sale a nuestro encuentro moviliza nuestras entrañas”, “pone en movimiento lo que somos hasta transformar toda nuestra vida en alabanza y bendición”.  Cuando Dios nos visita nos deja inquietos, con la sana inquietud de aquellos que se sienten invitados a anunciar que Él vive y está en medio de su pueblo. Así lo vemos en María, “la primera discípula y misionera”. Así lo hizo también en 1531: “corrió al Tepeyac para servir y acompañar a ese Pueblo que estaba gestándose con dolor, convirtiéndose en su Madre y la de todos nuestros pueblos”, ha precisado el Pontífice.
María –ha asegurado el Papa– es así icono del discípulo, de la mujer creyente y orante que sabe acompañar y alentar nuestra fe y nuestra esperanza en las distintas etapas que nos toca atravesar.  También ha subrayado que tenemos que aprender de esa “fe recia y servicial” que la caracteriza.

El Pontífice, ha indicado que la sociedad que estamos construyendo para nuestros hijos está cada vez más marcada por “los signos de la división y fragmentación”, dejando “fuera de juego a muchos”, especialmente a aquellos a los que “se les hace difícil alcanzar los mínimos para llevar adelante su vida con dignidad”. En esta línea ha advertido de que se trata “una sociedad que le gusta jactarse de sus avances científicos y tecnológicos”, pero que “se ha vuelto cegatona e insensible frente a miles de rostros que se van quedando por el camino, excluidos por el orgullo que ciega de unos pocos”. Una sociedad que “termina instalando una cultura de la desilusión, el desencanto y la frustración en muchísimos de nuestros hermanos”, e inclusive “de angustia”.

Celebrar a María es hacer memoria “de la madre”, “de que no somos ni seremos nunca un pueblo huérfano”. Y donde está la madre “hay siempre presencia y sabor a hogar”, “los hermanos se podrán pelear pero siempre triunfará el sentido de unidad”, “no faltará la lucha a favor de la fraternidad”.

Al respecto, Francisco ha reconocido que siempre le ha impresionado ver, en distintos pueblos de América Latina, “esas madres luchadoras que, a menudo ellas solas, logran sacar adelante a sus hijos”. Mirar la Guadalupana — ha explicado el Papa– es recordar que la visita del Señor pasa siempre por medio de aquellos que logran hacer carne su Palabra, que buscan encarnar la vida de Dios en sus entrañas, volviéndose signos vivos de su misericordia.
Celebrar la memoria de María “es celebrar que nosotros, al igual que ella, estamos invitados a salir e ir al encuentro de los demás con su misma mirada, con sus mismas entrañas de misericordia, con sus mismos gestos”. Su presencia –ha indicado Francisco– nos lleva a la reconciliación, dando fuerza “para generar lazos en nuestra bendita tierra latinoamericana”, diciéndole “sí” a la vida y “no” a todo tipo de indiferencia, de exclusión, de descarte de pueblos o personas.

Finalmente, el Santo Padre ha invitado a no tener miedo de salir a mirar a los demás con su misma mirada.

MISA DE MEDIANOCHE EN EL SANTUARIO DE GUADALUPE DE  LA CIUDAD DE MEXICO


EL MILAGRO DE LA VIRGEN DE GUADALUPE



La aparición se inició el 9 de diciembre de 1531 en las cercanías de la Ciudad de México, entonces ciudad capital del imperio Azteca: la Virgen se aparece al indio Juan Diego, y le pide que transmita al obispo del lugar su voluntad de que se construya un templo dedicado a Ella en el cerro Tepeyac. El obispo, al escuchar el relato del indio, le pide una prueba de la Presencia de la Madre de Dios allí. María hace crecer entonces un jardín de rosas en un cerro inhóspito y semidesértico, y se las hace recoger en su tilma (especie de poncho o manta) a Juan Diego. Luego le pide se las presente como prueba de Su Presencia al obispo. Cuando el indio abre su tilma frente al obispo, caen las flores al piso y aparece milagrosamente retratada la imagen de la Virgen María en la rústica tela. El templo dedicado a la Virgen de Guadalupe fue construido en el cerro Tepeyac, lugar de las apariciones, donde se exhibe la tilma original de Juan Diego, impresa con la mundialmente conocida imagen de la Virgen de Guadalupe.

Pío X proclamó a Nuestra Señora de Guadalupe "Patrona de toda América Latina". Pío XI, de "todas las Américas"; Pío XII la llamó "Emperatriz de las Américas"; y Juan XXIII, "La misionera celeste del Nuevo Mundo" y "la Madre de las Américas". En la maravillosa gran basílica de Guadalupe, Juan Pablo II beatificó al indio Juan Diego el 6 de mayo de 1990. Además, en sus cuatro visitas a México, Juan Pablo II visitó el Tepeyac y honró con profundo amor filial a la Virgen de Guadalupe, a quien   encomendó el continente Americano y su nueva evangelización. Arts», de la Universidad de Miami, Catedrático de Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Pensacolla, afirmaron que el material que origina los colores no es ninguno de los elementos conocidos en la tierra. En su libro «La tilma de Juan Diego» exponen el estudio realizado por ellos a nivel particular.

Varias veces, a lo largo de los siglos, los hombres han pintado agregados a la tela. Milagrosamente estos agregados han desaparecido, quedando nuevamente el diseño original, con sus colores vivos.
En el año 1791 se vuelca accidentalmente ácido muriático en el lado superior derecho de la tela. En un lapso de 30 días, sin tratamiento alguno, se reconstituye milagrosamente el tejido dañado. Actualmente apenas se advierte este hecho como una breve decoloración en ese lugar, que testimonia lo ocurrido.

Las estrellas visibles en el Manto de María responden a la exacta configuración y posición que el cielo de México presentaba en el día en que se produjo el milagro, según revelan estudios astronómicos realizados sobre la imagen.

El 14 de noviembre de 1921, Luciano Pérez, un anarquista español, depositó un arreglo floral al lado de la Tilma de Juan Diego que contenía una bomba de alto poder. La explosión destruyó todo alrededor, menos la tilma, que permaneció en perfecto estado de conservación. Una Cruz de pesado metal que se encontraba en las proximidades fue totalmente doblada por la explosión, y se guarda como testimonio en el templo. Sin embargo, el cristal que protegía la Tilma no se rompió, teniendo en cuenta que en aquella época no había cristales antibala.

El Dr. Enrique Graue, oftalmólogo de fama internacional, director de un hospital oftalmológico en México, afirma: «Examiné los ojos con oftalmoscopio de alta potencia, y pude apreciar en ellos profundidad de ojo como al estar viendo un ojo vivo».

En estos ojos aparece el efecto Púrkinje-Sánsom: se triplica la imagen en la córnea y en las dos caras del cristalino. Este efecto fue estudiado por el Dr. Púrkinje de Breslau y Sánsom de París, y en oftalmología se conoce por el fenómeno Púrkinje-Sánsom. Este fenómeno, exclusivo del ojo vivo, fue observado también en el ojo de la Virgen de Guadalupe, por el Dr. Rafael Torija con la ayuda de un oftalmoscopio. Él lo certifica con estas palabras: «Los ojos de la Virgen de Guadalupe dan la impresión de vitalidad».
Lo mismo afirman los doctores Guillermo Silva Ribera, Ismael Ugalde, Jaime Palacio, etc. Desde el año 1950, los ojos de la Virgen de Guadalupe han sido examinados por una veintena de oftalmólogos.

Conclusiones de un estudio basado en tecnología digital.
La tecnología digital da nueva luz a uno de los fenómenos que es todavía una incógnita para la ciencia: el misterio de los ojos de la Virgen de Guadalupe. Los resultados de esta investigación fueron revelados por el ingeniero José Aste Tonsman, del Centro de Estudios Guadalupanos de México, en el Ateneo pontificio "Regina Apostolorum", de Roma.
El doctor Aste, graduado en ingeniería en sistemas ambientales por la Universidad de Cornell, ha estudiado durante más de veinte años la imagen impresa de la Virgen en el burdo tejido hecho con fibras de maguey -una especie de cactus- de la tilma del beato Juan Diego, el indígena que recibió las apariciones que cambiaron decisivamente la historia de México. Se trata de una tela que no dura más de veinte años, pero la imagen se mantiene intacta como el primer día desde hace casi cinco siglos, después de haber permanecido más de un siglo sobre una pared húmeda, entre el humo de miles de velas, y manoseada por muchedumbres de indios.

En su conferencia, el doctor Aste insistió en que nos encontramos ante una imagen "que no ha sido pintada por mano de hombre". Ya en el siglo XVIII varios científicos realizaron pruebas científicas que mostraban cómo era imposible pintar una imagen así en un tejido de tal textura. Richard Jun, premio Nobel de Química -recordó el doctor Aste Tonsman-, hizo análisis químicos en los que se pudo constatar que la imagen no tiene colorantes naturales, ni animales, ni mucho menos minerales. Dado que en aquella época no existían los colorantes sintéticos, la imagen, en este aspecto, es inexplicable.

En 1979 los estadounidenses Philip Callahan y Jody B. Smith estudiaron la imagen con rayos infrarrojos y descubrieron con sorpresa que no había huella de pintura y que el tejido no había sido tratado con ningún tipo de técnica.

Aste se pregunta: "¿Cómo es posible explicar esta imagen y su consistencia en el tiempo sin colores y con un tejido que no ha sido tratado? Es más, ¿cómo es posible que, a pesar de que no haya pintura, los colores mantengan su luminosidad y brillantez?".
El ingeniero peruano añadió que "Callahan y Smith han mostrado cómo la imagen cambia ligeramente de color según el ángulo de visión, un fenómeno que se conoce con el término de iridiscencia, una técnica que no se puede reproducir con manos humanas".

Pero, en particular, este prestigioso científico investigó el enigma de los ojos. El reflejo transmitido por los ojos de la Virgen de Guadalupe, es la escena en la que Juan Diego mostraba al obispo fray Juan de Zumárraga y a los presentes en la estancia, el manto con la misteriosa imagen  el 9 de diciembre de 1531.  Comenzó a desarrollar su estudio en 1979. Aumentó los iris de los ojos de la Virgen hasta alcanzar una escala 2.500 veces superior al tamaño real y, a través de procedimientos matemáticos y ópticos, logró identificar doce personajes impresos en los ojos de la Virgen.

En los ojos de la Virgen -revela- se encuentran reflejados los testigos del milagro guadalupano, el momento en que Juan Diego mostraba el ayate al obispo. Los ojos de la Virgen tienen así el reflejo que hubiera quedado impreso en los ojos de cualquier persona en esa posición.

Se puede distinguir un indio sentado, que mira hacia lo alto; el perfil de un hombre anciano, con la barba blanca y la cabeza con calvicie avanzada, como el retrato de Juan de Zumárraga realizado por Miguel Cabrera para representar el milagro; un hombre más joven, con toda probabilidad el intérprete Juan González; un indio de rasgos marcados, con barba y bigote, que abre su propio manto ante el obispo, sin duda Juan Diego; una mujer de rostro oscuro, una sierva negra que estaba al servicio del obispo; un hombre de rasgos españoles que mira pensativo acariciándose la barba con la mano. En definitiva, en los ojos de la imagen de la Virgen de Guadalupe está impresa una especie de instantánea de lo que sucedió en el momento en que tuvo lugar el milagro.

En el centro de las pupilas, además, a escala mucho más reducida, se puede ver otra escena, totalmente independiente a la primera. Se trata de una familia indígena compuesta por una mujer, un hombre y  algunos niños. En el ojo derecho, aparecen otras personas de pie detrás de la mujer.

Hasta aquí llega la ciencia, fue la conclusión de Aste Tönsmann. El cómo se ha realizado algo tan maravilloso no es posible descifrarlo con métodos científicos. El investigador peruano, sin embargo, se aventura a ofrecer un por qué: considera que en los ojos de la Virgen hay un mensaje "escondido" reservado para nuestro tiempo en el que la tecnología es apta para descubrirlo, y cuando este mensaje es más necesario. "Este puede ser el caso de la imagen de la familia en el centro del ojo de la Virgen, en una época en que la familia está bajo un serio ataque en nuestro mundo moderno" . Un mensaje, además, universal y antirracista, pues varias etnias se encuentran reflejadas.

CONVIVENCIAS MISIONERAS COMBONIANAS


El domingo 4 de Diciembre en diversas comunidades de nuestra Provincia México, Costa Rica, Guatemala, se tuvo la convivencia misionera en la cual se dan cita todos los familiares, amigos y bienhechores de las Hermanas Misioneras Combonianas originarias de estos países que trabajan en el mundo.

Fue una ocasión para compartir la alegría de vivir y testimoniar el carisma misionero que nos legó San Daniel Comboni de ser testigos del amor misericordioso de Cristo en el mundo, deseando como él diría: “Solo tengo una vida para consagrarla, quisiera tener mil para consagrarla a este fin”.

Con la Eucaristía y la animación que se realizó a través de charlas y testimonios misioneros acompañados de música y diversos juegos.  Todos los presentes pudimos gozar de vivir un clima de familia que nos une.

En Costa Rica se celebraron los 25 años de presencia de las Hermanas Misioneras Combonianas en este país y recordamos a todas nuestras hermanas combonianas Costarricenses esparcidas en el mundo así como las jóvenes que están en proceso de formación en Guadalajara, México y Ecuador,  como también a las nuevas jóvenes interesadas en el carisma comboniano.

lunes, 28 de noviembre de 2016

AMÉRICA/MÉXICO - "MIGRANTES VISTOS COMO MERCANCIA" DENUNCIA EL OBISPO DE NOGALES



Nogales (Agencia Fides) – “Los migrantes son vistos como objetos de mercancía desde el momento en que transitan por México” ha dicho el obispo de la diócesis de Nogales, Su Exc. Mons. José Leopoldo González González, “así es como son vistos por los ojos de las organizaciones delictivas” ha reiterado hablando con la prensa local el 26 de noviembre, según la nota recibida en la Agencia Fides. 

La ciudad de Nogales en estos días se encuentra conviviendo con un gran número de inmigrantes, que viven y duermen en las calles a la espera de una cita con la oficina de visados para pedir permiso para entrar en los Estados Unidos. Nogales se encuentra a 800 km de Tijuana, lugar de frontera donde se encuentra el mayor grupo de migrantes no sólo centroamericanos que intentan entrar en territorio de Estados Unidos, a San Diego, California.

“Me he dado cuenta en este año y medio que estoy aquí en esta nueva Diócesis de Nogales, que las personas al pisar suelo mexicano, los migrantes que vienen de fuera y los mismos mexicanos, son vistos como objetos de mercancía” ha explicado el obispo. “Cuando comienzan a transitar en nuestro país, del Sur hacia el Norte, hay grupos delictivos que hacen este intercambio como si fueran objeto de mercancía para explotarlos, denigrarlos, atropellarlos en su persona y su dignidad”.

El obispos ha comentado que poco hace poco más de un mes, cuando celebró la Misa en la frontera (véase Fides 24/10/2016), pidió a las autoridades si estaban preparadas para gestionar el masivo flujo de haitianos y africanos que se registraba en Baja California. Pocos días después inició la llegada de estas personas a Nogales. “No estamos preparados para la emergencia, es decir no contamos con los albergues necesarios para darles ese abrigo y hospitalidad, pero si que contamos con la generosidad de nuestro pueblo y del voluntariado por parte de la Iglesia” ha declarado.

Gracias a la generosidad de la gente se atiende al migrante en lo que es primario, ha dicho Mons. González González, pero los inmigrantes no son solo haitianos y africanos, sino que son también centroamericanos e incluso mexicanos: “Este fenómeno nos tiene que hacer reflexionar profundamente a todos nosotros: sociedad civil, gobierno, empresas e Iglesia, sobre como están nuestras estructuras, no estamos preparados y no hay estructuras adecuadas para desarrollo pleno a estas personas”. (CE) (Agencia Fides, 28/11/2016)

ASIA/SRI LANKA - EL APOSTOLADO ESTA ORIENTADO A LA RECONCILIACION NACIONAL

Colombo (Agencia Fides) - La Iglesia Católica en Sri Lanka apoya los “pasos de reconciliación”, iniciados por el gobierno nacional después de la guerra civil: así lo ah declarado a la Agencia Fides el obispo Harold Anthony Perera, que dirige la diócesis de Kurunegala, y es presidente de la Comisión Nacional “Justicia, Paz y desarrollo humano”. El obispo ha recordado que el país “ha vivido una larga y amarga guerra civil”, iniciada en 1983, causada por las tensiones étnicas entre la mayoría cingalesa y la minoría tamil, asentada en el noreste de la isla.

Después de 25 años de violencia, el conflicto terminó en mayo de 2009, cuando las fuerzas gubernamentales conquistaron  la última zona controlada por los rebeldes de los Tigri Tamil (organización fundada en el 1976). Siete años después del final del conflicto, las recriminaciones sobre los abusos continúan por ambas partes.

El gobierno del presidente Maithripala Sirisena, que subió al poder en el 2015, “ha puesto en marcha varios esfuerzos que buscan la reconciliación nacional”, ha dicho el obispo Perera, añadiendo que este proceso cuenta con “el pleno apoyo de la  iglesia”.

"Cooperamos  con el gobierno en este proceso de reconciliación por el bien común de la nación” ha dicho a la Agencia Fides Mons. Perera.

El país tiene una población de 21,2 millones de habitantes, de mayoría  budistas (70%). Los cristianos son alrededor del 6%, mientras que hindúes y musulmanes son otras de las minorías religiosas.
La iglesia católica en Sri Lanka,revela el presidente, “está doblemente bendecida porque tenemos bautizados que pertenecen tanto a la comunidad cingalesa como a la comunidad tamil”. Ante esta presencia de fieles cingaleses y tamiles, la comunidad católica puede ser “un elemento catalizador de armonía, paz, reconciliación y fraternidad en una sociedad pluralizada” remarca.

La Comisión nacional para la justicia, la paz y el desarrollo humano de la Conferencia episcopal de Sri Lanka ha puesto en marcha una serie de iniciativas innovadoras para contribuir a la reconciliación. Todo el apostolado, en su complejo, que incluye actividades tales como la educación, la salud, el desarrollo social y otras actividades pastorales “está orientado a la reconciliación del país”, añade el obispo.

Las medidas de reconciliación adoptadas por el gobierno constituyen una “forma correcta”, aunque “es un proceso que requiere tiempo para dar frutos concretos y resultados a largo plazo”, dice. La Iglesia tiene confianza: “A la larga, el país será capaz de saborear el sabor de la paz y la reconciliación, lo que allanaría el camino para un desarrollo integrado y sostenible de la población”. En el país, señala, “hay muchas personas de buena voluntad que cruzan las fronteras de la religión o las diferencias étnicas y construyen puentes: esto intensifica el proceso de paz y reconciliación y edifican el bien común del país. La Iglesia se ha comprometido a desempeñar su papel de una manera constructiva” concluye (PA-SD) (Agencia Fides 28/11/2016).

domingo, 27 de noviembre de 2016

PAPA FRANCIASCO: EL ADVIENTO NOS INVITA A DEJARNOS SORPRENDER POR EL SEÑOR

Por Álvaro de Juana


VATICANO, 27 Nov. 16 / 06:18 am (ACI).- El Ángelus desde la ventana del estudio pontificio estuvo marcado por el primer domingo del Adviento, algo que el Papa Francisco destacó al explicar que este tiempo de preparación para la Navidad es una invitación a dejarse sorprender por Dios y a no depender de "nuestras seguridades".

“En este tiempo de Adviento estamos llamados a alargar el horizonte de nuestro corazón, a dejarnos sorprender por la vida que se presenta cada día con sus novedades”, dijo el Papa.

Para esto, dijo, se necesita “aprender a no depender de nuestras seguridades, de nuestros esquemas consolidados, porque el Señor viene en la hora en la que no imaginamos”. En definitiva, el Adviento “viene para introducirnos en una dimensión más bella y más grande”.

Francisco aseguró que el Señor hace “una invitación a la sobriedad, a no ser dominado por las cosas de este mundo, por las realidades materiales, sino más bien a gobernarlas”.

“Si, por el contrario, nos dejamos condicionar y dominar por ellas, no podemos percibir que hay algo mucho más importante: nuestro encuentro final con el Señor que viene por nosotros”.

El Santo Padre señaló ante miles de peregrinos en la Plaza de San Pedro que se trata de “una invitación a la vigilancia, porque no sabiendo cuando vendrá Él, se necesita estar siempre preparado para partir”.

“La página del Evangelio nos introduce en uno de los temas más sugerentes del tiempo de Adviento: la visita del Señor a la humanidad”, reconoció.

“La primera visita ocurrió con la Encarnación, el nacimiento de Jesús en la gruta de Belén; la segunda en el presente: el Señor nos visita continuamente, cada día, camina a nuestro lado y es una experiencia de consuelo; y al final será la última, que profesamos todos cada vez que recitamos el Credo: ‘Dios vendrá de nuevo en la gloria para juzgar a los vivos y a los muertos’”.

Francisco habló de la “venida de improviso del Señor”. “Siempre nos sorprende pensar en las horas que proceden una gran calamidad: todos hacen las cosas sin darse cuenta de que su vida está a punto de ponerse del revés”.

“El Evangelio no nos quiere dar miedo, sino abrir nuestro horizonte a otra dimensión, más grande, que por una parte relativiza las cosas de cada día pero al mismo tiempo las hace más preciosas, decisivas”, agregó.


PAPA FRANCISCO REZA POR VICTIMAS DE HURACAN OTTO EN CENTROAMERICA

Por Álvaro de Juana



VATICANO, 27 Nov. 16 / 06:43 am (ACI).- Después de rezar el Ángelus, el Papa Francisco tuvo un recuerdo especial por las víctimas del huracán Otto que afectó gravemente a Costa Rica y Nicaragua, dejando importantes víctimas.

“Quiero asegurar mi oración por la población de Centro América, en especial de Costa Rica y Nicaragua, golpeadas por un huracán y, este último, también por un fuerte terremoto”, dijo Francisco.

Mientras en Costa Rica dejó nueve muertos, en Nicaragua solo causó daños materiales: 564 casas destruidas en San Juan de Nicaragua

“A todos les deseo un buen domingo y un buen camino de Adviento. ¡Que sea un tiempo de esperanza! La esperanza verdadera, fundada sobre la fidelidad de Dios y sobre nuestra responsabilidad”, concluyó.

El fenómeno denominado “Otto” pasó de tormenta tropical a huracán a principios de la semana y con esa categoría tocó tierras de Panamá, Costa Rica y Nicaragua.

Costa Rica había ordenado la evacuación de 4.000 personas de la costa caribeña, mientras el gobierno nicaragüense tuvo que movilizar al menos a 10.000 pobladores.

El número de muertos en Costa Rica fue de 9 personas y en Panamá, por el momento, de 4 personas. En Nicaragua todavía se están estudiando los daños que, sobre todo, han sido materiales.

Por otro lado, el jueves 24 de noviembre, un potente sismo de 7 grados con epicentro en la costa del Pacífico golpeó El Salvador y Nicaragua, que también se sintió en varios países de la región como Guatemala y Costa Rica.

sábado, 26 de noviembre de 2016

TIEMPO DE ADVIENTO, TIEMPO DE ESPERA

www.aciprensa.com)

El Adviento es el período de preparación para celebrar la Navidad y comienza cuatro domingos antes de esta fiesta. Además se encuentra en el comienzo del Año Litúrgico católico. Este año 2016, comenzará el domingo 27 de noviembre y el último domingo de Adviento será el 18 de diciembre.

Inicia con las vísperas del domingo más cercano al 30 de Noviembre y termina antes de las vísperas de la Navidad. Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° de Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (la Novena de Navidad) tienden a preparar más específicamente las fiestas de la Navidad.

El tiempo de Adviento tiene una duración de cuatro semanas. Este año 2016, comienza el domingo 27 de noviembre, y se prolonga hasta el 24 de diciembre. Podemos distinguir dos periodos. En el primero de ellos, aparece con mayor relieve el aspecto escatológico y se nos orienta hacia la espera de la venida gloriosa de Cristo. Las lecturas de la misa invitan a vivir la esperanza en la venida del Señor en todos sus aspectos: su venida al final de los tiempos, su venida ahora, cada día, y su venida hace dos mil años.

En el segundo periodo se orienta más directamente a la preparación de la Navidad. Su nos invita a vivir con más alegría, porque estamos cerca del cumplimiento de lo que Dios había prometido. Los evangelios de estos días nos preparan ya directamente para el nacimiento de Jesús.

En orden a hacer sensible esta doble preparación de espera, la liturgia suprime durante el Adviento una serie de elementos festivos. De esta forma, en la misa ya no rezamos el Gloria, se reduce la música con instrumentos, los adornos festivos, las vestiduras son de color morado, el decorado de la Iglesia es más sobrio, etc. Todo esto es una manera de expresar tangiblemente que, mientras dura nuestro peregrinar, nos falta algo para que nuestro gozo sea completo. Y es que quien espera es porque le falta algo. Cuando el Señor se haga presente en medio de su pueblo, habrá llegado la Iglesia a su fiesta completa, significada por solemnidad de la fiesta de la Navidad.

Tenemos cuatro semanas en las que Domingo a Domingo nos vamos preparando para la venida del Señor. La primera de las semanas de adviento está centrada en la venida del Señor al final de los tiempos. La liturgia nos invita a estar en vela, manteniendo una especial actitud de conversión. La segunda semana nos invita, por medio del Bautista a «preparar los caminos del Señor»; esto es, a mantener una actitud de permanente conversión. Jesús sigue llamándonos, pues la conversión es un camino que se recorre durante toda la vida. La tercera semana preanuncia ya la alegría mesiánica, pues ya está cada vez más cerca el día de la venida del Señor. Finalmente, la cuarta semana ya nos habla del advenimiento del Hijo de Dios al mundo. María es figura, central, y su espera es modelo estímulo de nuestra espera.

En cuanto a las lecturas de las misas dominicales, las primeras lecturas son tomadas de Isaías y de los demás profetas que anuncian la Reconciliación de Dios y, la venida del Mesías. En los tres primeros domingos se recogen las grandes esperanzas de Israel y en el cuarto, las promesas más directas del nacimiento de Dios. Los salmos responsoriales cantan la salvación de Dios que viene; son plegarias pidiendo su venida y su gracia. Las segundas lecturas son textos de San Pablo o las demás cartas apostólicas, que exhortan a vivir en espera de la venida del Señor.

El color de los ornamentos del altar y la vestidura del sacerdote es el morado, igual que en Cuaresma, que simboliza austeridad y penitencia. Son cuatro los temas que se presentan durante el Adviento:

Primer Domingo: 27 de noviembre

La vigilancia en espera de la venida del Señor. Durante esta primer semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento". Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc. Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primer vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.

Segundo Domingo: 4 de diciembre

La conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista. Durante la segunda semana, la liturgia nos invita a reflexionar con la exhortación del profeta Juan Bautista: "Preparen el camino, Jesús llega" y, ¿qué mejor manera de prepararlo que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado. Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo.

Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía.  

Tercer Domingo: 11 de diciembre

El testimonio, que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. Coincide este domingo con la celebración de la Virgen de Guadalupe, y precisamente la liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: "Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?.

Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir esta tercer semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó. Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas. Encendemos como signo de espera gozosa, la tercer vela, color rosa, de la Corona de Adviento.

Cuarto Domingo: 18 de diciembre

El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a "Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo". Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.