miércoles, 13 de diciembre de 2017

VIRGEN DE GUADALUPE: "DE ELLA QUEREMOS APRENDER A SER IGLESIA CON ROSTRO MESTIZO"


Homilía del Papa Francisco en la Eucaristía 

(ZENIT – 12 Dic. 2017).- “La Madre de Dios es figura de la Iglesia y de ella queremos aprender a ser Iglesia con rostro mestizo, con rostro indígena, afroamericano, rostro campesino, rostro cola, ala, cacaxtle”, ha dicho el Papa Francisco.

El Santo Padre ha celebrado la Eucaristía en la Basílica Vaticana hoy, 12 de diciembre de 2017, con ocasión de la Fiesta litúrgica de la Beata Virgen María de Guadalupe.

“La Madre de Dios es figura de la Iglesia (Lumen Gentium, 63) y de ella queremos aprender a ser Iglesia con rostro mestizo, con rostro indígena, afroamericano, rostro campesino, rostro cola, ala, cacaxtle. Rostro pobre, de desempleado, de niño y niña, anciano y joven para que nadie se sienta estéril ni infecundo, para que nadie se sienta avergonzado o poca cosa”, ha señalado el Papa.

En la homilía, Francisco hace un paralelismo entre Isabel y el indio Juan Diego, dos personajes que se sintieron “poca cosa” a los ojos de la Virgen: “Así podemos vislumbrarlo en el indiecito Juan Diego cuando le dice a María «yo en verdad no valgo nada, soy mecapal, soy cacaxtle, soy cola, soy ala, sometido a hombros y a cargo ajeno, no es mi paradero ni mi paso allá donde te dignas enviarme»”.

«¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a visitarme?», son las palabras de Isabel, “la mujer marcada por el signo de la esterilidad, la encontramos cantando bajo el signo de la fecundidad y del asombro”, señala el Papa Francisco.

El Papa ha subrayado dos aspectos: Isabel, la mujer bajo el signo de la esterilidad y bajo el signo de la fecundidad.

En medio de esta dialéctica de fecundidad–esterilidad, el Santo Padre ha animado a mirar la riqueza y la diversidad cultural de nuestros pueblos de América Latina y el Caribe, “ella es signo de la gran riqueza que somos invitados no sólo a cultivar sino, especialmente en nuestro tiempo, a defender valientemente de todo intento homogeneizador que termina imponiendo —bajo slogans atrayentes— una única manera de pensar, de ser, de sentir, de vivir, que termina haciendo inválido o estéril todo lo heredado de nuestros mayores; que termina haciendo sentir, especialmente a nuestros jóvenes, poca cosa por pertenecer a tal o cual cultura”.

RD

Publicamos a continuación la homilía que el Papa ha pronunciado en la Santa Misa:

Homilía del Papa Francisco

El Evangelio que acaba de ser proclamado es el prefacio de dos grandes cánticos: el cántico de María conocido como el «Magníficat» y el cántico de Zacarías, el «Benedictus», y me gusta llamarlo «el cántico de Isabel o de la fecundidad». Miles de cristianos a lo largo y ancho de todo el mundo comienzan el día cantando: «Bendito sea el Señor» y terminan la jornada «proclamando su grandeza porque ha mirado con bondad la pequeñez de los suyos». De esta forma, los creyentes de diversos pueblos, día a día, buscan hacer memoria; recordar que de generación en generación la misericordia de Dios se extiende sobre todo el pueblo como lo había prometido a nuestros padres. Y en este contexto de memoria agradecida brota el canto de Isabel en forma de pregunta: «¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a visitarme?». A Isabel, la mujer marcada por el signo de la esterilidad, la encontramos cantando bajo el signo de la fecundidad y del asombro.

Quisiera subrayar estos dos aspectos. Isabel, la mujer bajo el signo de la esterilidad y bajo el signo de la fecundidad.

1. Isabel la mujer estéril, con todo lo que esto implicaba para la mentalidad religiosa de su época, que consideraba la esterilidad como un castigo divino fruto del propio pecado o el del esposo. Un signo de vergüenza llevado en la propia carne o por considerarse culpable de un pecado que no cometió o por sentirse poca cosa al no estar a la altura de lo que se esperaba de ella. Imaginemos, por un instante, las miradas de sus familiares, de sus vecinos, de sí misma… esterilidad que cala hondo y termina paralizando toda la vida. Esterilidad que puede tomar muchos nombres y formas cada vez que una persona siente en su carne la vergüenza al verse estigmatizada o sentirse poca cosa.

Así podemos vislumbrarlo en el indiecito Juan Diego cuando le dice a María «yo en verdad no valgo nada, soy mecapal, soy cacaxtle, soy cola, soy ala, sometido a hombros y a cargo ajeno, no es mi paradero ni mi paso allá donde te dignas enviarme». Así también este sentimiento puede estar —como bien nos hacían ver los obispos Latinoamericanos— en nuestras comunidades «indígenas y afroamericanas, que, en muchas ocasiones, no son tratadas con dignidad e igualdad de condiciones; o en muchas mujeres, que son excluidas en razón de su sexo, raza o situación socioeconómica; jóvenes, que reciben una educación de baja calidad y no tienen oportunidades de progresar en sus estudios ni de entrar en el mercado del trabajo para desarrollarse y constituir una familia; muchos pobres, desempleados, migrantes, desplazados, campesinos sin tierra, quienes buscan sobrevivir en la economía informal; niños y niñas sometidos a la prostitución infantil, ligada muchas veces al turismo sexual».

2. Y junto a Isabel, la mujer estéril, contemplamos a Isabel la mujer fecunda-asombrada. Es ella la primera en reconocer y bendecir a María. Es ella la que en la vejez experimentó en su propia vida, en su carne, el cumplimiento de la promesa hecha por Dios. La que no podía tener hijos llevó en su seno al precursor de la salvación. En ella, entendemos que el sueño de Dios no es ni será la esterilidad ni estigmatizar o llenar de vergüenza a sus hijos, sino hacer brotar en ellos y de ellos un canto de bendición. De igual manera lo vemos en Juan Diego. Fue precisamente él, y no otro, quien lleva en su tilma la imagen de la Virgen: la Virgen de piel morena y rostro mestizo, sostenida por un ángel con alas de quetzal, pelícano y guacamayo; la madre capaz de tomar los rasgos de sus hijos para hacerlos sentir parte de su bendición.

Pareciera que una y otra vez Dios se empecina en mostrarnos que la piedra que desecharon los constructores se vuelve piedra angular (cf. Sal 117,22).

Queridos hermanos, en medio de esta dialéctica de fecundidad–esterilidad miremos la riqueza y la diversidad cultural de nuestros pueblos de América Latina y el Caribe, ella es signo de la gran riqueza que somos invitados no sólo a cultivar sino, especialmente en nuestro tiempo, a defender valientemente de todo intento homogeneizador que termina imponiendo —bajo slogans atrayentes— una única manera de pensar, de ser, de sentir, de vivir, que termina haciendo inválido o estéril todo lo heredado de nuestros mayores; que termina haciendo sentir, especialmente a nuestros jóvenes, poca cosa por pertenecer a tal o cual cultura. En definitiva, nuestra fecundidad nos exige defender a nuestros pueblos de una colonización ideológica que cancela lo más rico de ellos, sean indígenas, afroamericanos, mestizos, campesinos, o suburbanos.

La Madre de Dios es figura de la Iglesia (Lumen Gentium, 63) y de ella queremos aprender a ser Iglesia con rostro mestizo, con rostro indígena, afroamericano, rostro campesino, rostro cola, ala, cacaxtle. Rostro pobre, de desempleado, de niño y niña, anciano y joven para que nadie se sienta estéril ni infecundo, para que nadie se sienta avergonzado o poca cosa. Sino, al contrario, para que cada uno al igual que Isabel y Juan Diego pueda sentirse portador de una promesa, de una esperanza y pueda decir desde sus entrañas: «¡Abba!, es decir, ¡Padre!» (Ga 4,6) desde el misterio de esa filiación que, sin cancelar los rasgos de cada uno, nos universaliza constituyéndonos pueblo. Hermanos, en este clima de memoria agradecida por nuestro ser latinoamericanos, cantemos en nuestro corazón el cántico de Isabel, el canto de la fecundidad, y digámoslo junto a nuestros pueblos que no se cansan de repetirlo: Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

jueves, 7 de diciembre de 2017

MARCHA MULTITUDINARIA EN COSTA RICA - "UN PASO POR LA VIDA Y LA FAMILIA"


El domingo 3 de Diciembre, Fiesta del gran  Patrono de las Misiones: San Francisco Javier, ocurrió un hecho bellisimo en Costa Rica.  Ante el llamado de nuestros Pastores los Señores Obispos 
a dar un paso por la Vida y la Familia según Dios, miles de personas no solo católicas sino tambien de otros credos marcharon por las calles de  la Capital en San José mostrando con pancartas cantos, rezos la defensa por el valor de la familia.

Ese domingo el Señor Arzobispo don José Rafael Quiros invitó a todas las diócesis con sus comunidades a unirse a esta marcha la cual tuvo una respuesta contundente.  Damos gracias a Dios porque aun existe tantas y tantas personas que creen y luchan por la familia que es la base de la sociedad.  A continuación la carta que escribieron los Obispos a todo el pueblo de Dios.

“Un paso por la Vida y la Familia según Dios” 
  
Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, les hemos invitado a que nos unamos en la II Caminata por la Vida y la Familia, que se realizará el próximo domingo 3 de diciembre de 2017 a las 10 a.m. en punto.

Hemos escogido como lema: “Un paso por la Vida y la Familia según Dios”. Queremos que todos los fieles católicos nos unamos para dar un paso al frente como sinónimo de esperanza y de fe, dispuestos a custodiar la vida y la familia, al tiempo que invitamos a todas las personas de buena voluntad, a unirse a esta Caminata.

Como dice el Papa Francisco en su Exhortación Amoris Laetitia: “la Iglesia siente la necesidad de decir una palabra de verdad y de esperanza [...] Los grandes valores del matrimonio y de la familia cristiana corresponden a la búsqueda que impregna la existencia humana”.

Para este día 3 de diciembre, convocamos a todos para que nos reunamos en el Parque Central de San José, donde caminaremos hacia el Paseo Colón y allí celebraremos la Eucaristía. Se les pide por favor vestir camiseta blanca.

Dado en San José, 1 de noviembre de 2017.  

X Mons. Manuel Eugenio Salazar Mora
Obispo de Tilarán-Liberia
Presidente, Comisión Nacional de Pastoral Familiar

jueves, 30 de noviembre de 2017

COSTA RICA ALBERGA DESDE HOY DEBATE MUNDIAL SOBRE EL CUIDADO DEL AMBIENTE Y LA ECOLOGIA SOCIAL


• Evento reúne a alrededor de 700 participantes de 20 países analizan desde hoy, el estado de la ecología y el desarrollo social del mundo, a la luz de la Encíclica Laudato Sii
• Desde el Vaticano, el Papa Francisco envió un mensaje a los participantes del Simposio motivando a todos a cuidar “la casa común”

San José, noviembre 2017. Con el objetivo de propiciar un diálogo franco sobre el cambio climático, la salud de nuestro planeta y la herencia para las futuras generaciones a la luz de los enunciados del Santo Padre el Papa Francisco, inició este miércoles en San José, el VII Simposio Internacional Laudato Sii, el cuidado de la casa común: “Una conversión necesaria a la ecología humana”, el cual culminará el viernes primero de diciembre.

El evento, que reúne a alrededor de 700 participantes entre religiosos, científicos, teólogos, empresarios y académicos de 20 países, es organizado por la Universidad Católica de Costa
Rica (UCAT) en el marco de su 25 aniversario, en conjunto con la Fundación vaticana Joseph Ratzinger - Benedicto XVI.

El acto inaugural tuvo lugar durante la mañana de este jueves con la presencia del rector de la UCAT, Dr. Fernando Sánchez; el presidente de la Federación Internacional de Universidades Católicas, Pbro. Pedro Rubens; el Arzobispo de San José, Monseñor José Rafael Quirós; el presidente de la Fundación Ratzinger, P. Federico Lombardi; el Cardenal Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, y el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera.

“El grupo multidisciplinario de participantes que tenemos aquí, donde hay teólogos, académicos y científicos, demuestra que realmente estamos tomando en serio la petición del Santo Padre de pensar y preocuparnos por nuestra casa común, además concientizarnos sobre el problema ecológico y plantear soluciones al respecto”, manifestó Fernando Sánchez, rector de la UCAT.

Esta es la primera vez que el Simposio de la Fundación Joseph Ratzinger se realiza en la región norte, centroamericana y del Caribe, además de dejar de lado lo teológico dogmático para
centrarse en un tema de interés global y común a todos, independientemente del credo religioso, orientación política o nacionalidad.

“Costa Rica es un país bendecido y con una enorme vocación en la preservación de la naturaleza. El desarrollo sostenible en equilibrio entre los seres humanos y los recursos naturales es una de nuestras vocaciones para enfrentar los desafíos de la variabilidad  climática como un componente de derechos humanos. Esta vocación nos hace compartir los supremos valores de la Encíclica Laudato Síi en la cual Su Santidad el Papa Francisco hace un llamado mundial a la convivencia armónica entre seres humanos y naturaleza. 
Estamos orgullosos y honrados de coincidir en la preservación y protección de la casa común de la humanidad y de ser la sede de del Observatorio y del VII Simposio Internacional Laudato Sii”, manifestó el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera.

Durante el evento, será inaugurado el Observatorio Laudato Sii, que tendrá a cargo el desarrollo del índice de medición mundial humano - ecológico: "Laudato Sii”, y cuya acta constitutiva fue firmada durante el acto inaugural por el Arzobispo de San José, José Rafael Quiros, Gran Canciller de la UCAT y el rector, Fernando Sánchez.

“Queremos hacer hincapié en la fuerza de la enseñanza de la Iglesia: la continuidad y el desarrollo de Benedicto a Francisco. Queremos dar voz a las personas que participan no sólo académica, sino también operativa y socialmente, y ofrecer una dimensión operativa al compromiso conjunto de las universidades, para lo cual pondremos en marcha el proyecto del Observatorio Laudato Sii que ha sido formulado por la Universidad Católica de Costa Rica”, manifestó el Padre Federico Lombardi, presidente de la Fundación Joseph Ratzinger.

Las conclusiones de este Simposio serán plasmadas en un documento que se espera tener listo el próximo año y que será entregado de manera personal al Papa Francisco. También
será llevado al Vaticano, a la FAO y al pueblo de Costa Rica.

“Esperamos con ello responder a la petición del Santo Padre, de actuar en consecuencia con lo que él pide en su Encíclica. Para ello ya tenemos el ofrecimiento de la muy prestigiosa editorial española, Biblioteca de Autores Cristianos (B.A.C.), que se encargará de publicar estas conclusiones”, agregó.

Precisamente, la iniciativa de crear el Observatorio así como el Índice Laudato Si, le mereció a la Universidad Católica de Costa Rica la medalla Ex Corde Ecclesiæ, máximo galardón concedido por la Federación Internacional de Universidades Católicas, la cual fue entregada por el Pbro. Pedro Rubens, presidente de esta organización académica, al rector Fernando Sánchez.

El Simposio Laudato Sii, el cuidado de la casa común: “Una conversión necesaria a la ecología humana” fue declarado de interés público y educativo por el Gobierno de Costa Rica.
Trasmisión en video

viernes, 24 de noviembre de 2017

ORACION POR SUR SUDAN Y LA REPUBLICA DEMOCRATICA DEL CONGO EN LA BASILICA DE SAN PEDRO



VATICANO, 23 Nov. 17 / 12:29 pm (ACI).- El altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro acogió una Celebración de Oración por Sudán del Sur en la que el Papa Francisco denunció las ansiad de poder y de avaricia que provocan las guerras en el mundo.

El Pontífice realizó una serie de oraciones y también ofreció una breve homilía en la que añadió también algunas peticiones. Además, recordó que tuvo la intención de visitar este país africano, pero precisamente a causa de la inseguridad en el país por la guerra, ha sido imposible.

“Sabemos que la oración es más importante, porque es más poderosa: la plegaria actúa con la fuerza de Dios, para quien nada es imposible”, dijo el Papa.

A continuación, la homilía completa del Papa:


Esta tarde, queremos esparcir con nuestra oración semillas de paz en la tierra de Sudán del Sur y de la República Democrática del Congo, así como en todas las partes del mundo que sufren por la guerra. Había decidido visitar Sudán del Sur, pero no ha sido posible. Sin embargo, sabemos que la oración es más importante, porque es más poderosa: la plegaria actúa con la fuerza de Dios, para quien nada es imposible.

Por eso agradezco de corazón a quienes han ideado esta vigilia y se han esforzado en llevarla a cabo.

«Cristo resucitado nos invita. Aleluya». Estas palabras del canto en lengua suajili han acompañado la procesión de entrada, con algunas imágenes de los dos países por los que estamos rezando especialmente. Los cristianos creemos y sabemos que la paz es posible porque Cristo ha resucitado. Él nos da el Espíritu Santo, a quien hemos invocado.

Como san Pablo nos ha recordado hace unos instantes, Jesucristo «es nuestra paz» (Ef 2,14). En la Cruz, ha cargado con todo el mal del mundo, también con los pecados que generan y fomentan las guerras: la soberbia, la avaricia, la sed de poder, la mentira... Jesús ha vencido todo esto con su resurrección. Cuando se apareció en medio de sus amigos les dijo: «Paz a vosotros» (Jn 20,19.21.26). Nos lo repite también a nosotros aquí, en esta noche: «Paz a vosotros».

Sin ti, Señor, vana sería nuestra oración y engañosa nuestra esperanza de paz. Pero tú estás vivo y obras para nosotros y con nosotros; tú, nuestra paz.

Que el Señor resucitado derribe los muros de la enemistad que dividen hoy a los hermanos, especialmente en Sudán del Sur y en la República Democrática del Congo.

Que socorra a las mujeres víctimas de la violencia en las zonas de guerra y en cualquier parte del mundo.


Que salve a los niños que sufren a causa de conflictos que no tienen que ver con ellos, pero que les roban su infancia y a veces también la propia vida. ¡Cuánta hipocresía cuando se niegan las masacres de mujeres y niños! Aquí la guerra muestra su rostro más horrible.

Que el Señor ayude a los humildes y a los pobres del mundo a seguir creyendo y esperando en que el Reino de Dios está cerca, que está en medio de nosotros, y es «justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo» (Rm 14,17). Que sostenga a todos los que, día tras día, se esfuerzan por combatir el mal con el bien, con gestos y palabras de fraternidad, de respeto, de encuentro, de solidaridad.

Que el Señor afiance en los gobernantes y en todos los que tienen responsabilidades un espíritu noble y recto, firme y valiente en la búsqueda de la paz, mediante el diálogo y la negociación.

Que el Señor nos conceda a todos nosotros ser artesanos de paz allí donde estemos, en la familia, en la escuela, en el trabajo, en las comunidades, en cualquier ambiente; «lavándonos los pies» unos a otros, a semejanza de nuestro Maestro y Señor. A él la gloria y la alabanza, hoy y por los siglos de los siglos. Amén.

jueves, 23 de noviembre de 2017

PAPA FRANCISCO: "EL PUEBLO DE DIOS SALE ADELANTE GRACIAS A LA FUERZA DE MUJERES VALIENTES"

VATICANO, 23 Nov. 17 / (ACI).- Durante la homilía de la Misa celebrada en la Casa Santa Marta este jueves 23 de noviembre, el Papa Francisco afirmó que las mujeres, las madres, son fundamentales en la transmisión de la fe de la Iglesia, y que sin ellas sería imposible luchar contra la colonización cultural que trata de eliminar la memoria de los pueblos y apartar a Dios de la vida de las personas.

“El pueblo de Dios ha salido adelante gracias a la fuerza de muchas mujeres valientes que han sabido dar la fe a sus hijos”, subrayó.

El Santo Padre denunció la colonización cultural e ideológica que, si bien se ha dado a lo largo de toda la historia, hoy amenaza la sociedad de una manera agresiva. La privación de la libertad, la eliminación de la memoria y el adoctrinamiento de los jóvenes son los tres indicadores de esa colonización, advirtió.


“Se corta la libertad, se destruye la historia, se destruye la memoria del pueblo y se impone un sistema educativo a los jóvenes”. A veces esta colonización cultural se hace de una manera sutil, disfrazada de una buena acción, de una ayuda a un país que lo necesita.

El Papa citó los casos de países necesitados de ayuda para su desarrollo: “‘Yo te doy el préstamo, pero tú en las escuelas debes enseñar esto, esto y esto’. Y te dicen qué libros debes usar, libros en los que eliminan todo aquello que Dios ha creado y cómo lo ha creado. Eliminan las diferencias, la historia. ‘A partir de ahora se comienza a pensar así’, y aquel que no piense de ese modo, es apartado y perseguido”.

Ejemplo de eso señaló el caso de Europa, donde “aquellos que se oponían a las dictaduras genocidas eran perseguidos, amenazados, privados de libertad”.

Por ello, abogó por custodiar la memoria. “La memoria de la salvación, la memoria del pueblo de Dios, esa memoria que fortalece la fe de este pueblo perseguido por la colonización ideológico-cultural. La memoria es la que nos ayuda a vencer cualquier sistema educativo perverso. Recordar los valores, recordar la historia, recordar las cosas que hemos aprendido”.

En este sentido, destacó a la madre de los Macabeos, que animaba a sus hijos a mantenerse fuertes ante el martirio. Por ello, Francisco subrayó el papel único de la mujer en la custodia de la memoria y de las raíces históricas de los pueblos y las personas.


Esa ternura, ese coraje mostrado por la madre de los Macabeos muestra que “tan solo la fuerza de las mujeres es capaz de resistir la colonización cultural”. Son ellas, las madres, las mujeres, “las que custodian la memoria, las que son capaces de defender la historia de un pueblo, de transmitir la fe que luego explican los teólogos”, insistió

miércoles, 1 de noviembre de 2017

LOS SANTOS SON COMO VITRALES QUE DEJAN ENTRAR LA LUZ DE DIOS: PAPA FRANCISCO


El Papa a la hora del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro. - REUTERS

(RV).- En la Solemnidad de todos los Santos el Papa Francisco rezó el Ángelus con los fieles y peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro, deseosos de escuchar su comentario al Evangelio y recibir su bendición apostólica.

El Santo Padre recordó que se trata de “nuestra fiesta”, porque la santidad de Dios ha tocado nuestra vida. A la vez que afirmó que “los santos no son modelitos perfectos, sino personas atravesadas por Dios”. Y agregó que podemos compararlos con los vitrales de las iglesias que dejan entrar la luz con sus diversas tonalidades. De modo que los santos “son nuestros hermanos y hermanas que han acogido la luz de Dios en su corazón y la han transmitido al mundo, cada uno según su propia “tonalidad”. Pero todos – añadió el Obispo de Roma – han sido transparentes, han luchado para quitar las manchas y las oscuridades del pecado, de modo que la luz gentil de Dios pueda pasar. Lo que representa, también para nosotros, la finalidad de nuestra vida.

En cuanto al pasaje evangélico propuesto por la liturgia del día, el Papa Bergoglio recordó que en esta ocasión Jesús se dirige a los suyos, y a todos nosotros, diciendo “bienaventurados”, tal como se lee en el Evangelio de San Mateo. Se trata – explicó – de la parábola con la que el Señor comienza su predicación, que es “evangelio”, es decir, buena noticia, porque es el camino de la felicidad.
De la felicidad Francisco dijo que quien está con Jesús es “bienaventurado”, es feliz. Porque la felicidad no está en el hecho de tener algo o de llegar a ser alguien, sino que la felicidad verdadera es estar con el Señor y vivir por amor.

De ahí que los ingredientes para una vida feliz se llaman “bienaventuranzas”. Mientras son bienaventurados los sencillos, los humildes, que dan lugar a Dios, que saben llorar por los demás y por sus propias equivocaciones, permaneciendo mansos y luchando por la justicia. Ellos son misericordiosos con todos – dijo el Papa – custodian la pureza del corazón, trabajan siempre por la paz y permanecen en la alegría. No odian y cuando sufren responden al mal con el bien.
De las bienaventuranzas el Santo Padre destacó que no requieren gestos asombrosos, puesto que no son para superhombres, sino para quien vive las pruebas y las fatigas de cada día. Y así son los santos  – agregó – “respiran como todos el aire contaminado por el mal que  hay en el mundo, pero en el camino jamás pierden de vista el trazado por Jesús, indicado en las bienaventuranzas, que son como el mapa de la vida cristiana.

Por esta razón afirmó que “hoy es la fiesta de aquellos que han alcanzado la meta de este mapa: no sólo los santos del calendario, sino tantos hermanos y hermanas de la ‘puerta de al lado’, que tal vez hayamos encontrado y conocido”. Es también “una fiesta de familia, de tantas personas sencillas y escondidas que, en realidad, ayudan a Dios a llevar adelante el mundo”. ¡Y hoy hay tantas!, exclamó Francisco.

Al concluir, el Santo Padre pidió a la Madre de Dios, Reina de los Santos y Puerta del Cielo, que interceda en nuestro camino de santidad y por quienes ya nos han precedido partiendo hacia la Patria celestial.

(María Fernanda Bernasconi - RV).

martes, 31 de octubre de 2017

HERMANAS MISIONERAS COMBONIANAS SOÑANDO JUNTAS POR UN MUNDO SIN ESCLAVITUD

Los días 22-28 de Octubre, nos reunimos varias hermanas misioneras combonianas de diversas partes del mundo junto con hermanas de otras congregaciones en el Centro de Espiritualidad de Namugongo, Uganda.

El motivo de nuestro encuentro fue participar en un curso “Contra el Tráfico de Personas” uno de los grandes flagelo que azota a la sociedad en este siglo XXI.

¿Porqué el empeño contra la Trata?  Porque la trata de personas es un lugar de profecía hoy, en el cual somos llamadas a recuperar el profetismo de nuestro carisma como misioneras combonianas.  Dios a través del grito, el clamor y el silencio de las victimas nos llama.  El es el Dios de la Vida y sueña una vida digna para todos.  El Papa Francisco nos dice: “ Siempre me angustió la situación de los que son objeto de las diversas formas de trata de personas. Quisiera que se escuchara el grito de Dios preguntándonos a todos: «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9). ¿Dónde está tu hermano esclavo? ¿Dónde está ese que estás matando cada día en el taller clandestino, en la red de prostitución, en los niños que utilizas para mendicidad, en aquel que tiene que trabajar a escondidas porque no ha sido formalizado? No nos hagamos los distraídos. Hay mucho de complicidad. ¡La pregunta es para todos! En nuestras ciudades está instalado este crimen mafioso y aberrante, y muchos tienen las manos preñadas de sangre debido a la complicidad cómoda y muda.

Doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos.  (EG 211-212).

A ejemplo de nuestro Fundador San Daniel Comboni, que luchó contra la esclavitud de su tiempo, rescatando jóvenes africanos y animándolos a ser ellos mismos evangelizadores, queremos seguir sus huellas y su ejemplo en nuestros días.  Hoy más que nunca estamos llamadas a crear puentes y redes para trabajar juntas contra esta esclavitud moderna.  Estamos llamadas antes que nada a ponernos al lado de estas personas: jóvenes, mujeres, niños y niñas, a través de la prevención en el campo de la educación, salud, pastoral y en el acompañamiento de las víctimas.

En este clima compartimos nuestras experiencias de trabajo en este ministerio y tuvimos también el gozo de estar en la Eucaristía en la Basílica de los Mártires de Uganda.

HAITI - DISMINUYE DEPORTAD@S HAITIANOS POR HURACANES

Noticia enviada por las hermanas de la Comunidad Misionera Intercongregacional en Haiti donde trabaja la Hna. Comboniana Piedad Aldaz

En este mes hemos visto disminuir el número de nuestros hermanos
deportados haitianos, por lo cual se registraron 503 deportados en la frontera de Malpás: 376 hombres, 116 mujeres y 11 menores.
Una de las causas principales de su descenso se debió justamente a las catástrofes naturales que afectaron el norte del país y, sobre todo, a República Dominicana. En menos de un mes,  pasaron por nuestra zona hasta cuatro huracanes (Irma, José, María y Li), dejando muchos destrozos y cuantiosas pérdidas humanas en los países e islas del Caribe. 

En lo que respecta a Haití, “Seis de los diez departamentos haitianos fueron afectados por Irma y  más de 5.000 personas aún están en albergues provisionales, según el “Diario Libre”. Sin embargo, los daños causados por el huracán Irma y María fueron relativamente limitados, dado que los huracanes “milagrosamente” desviaron su ruta en el momento de pasar por Haití. 

EL VOLUNTARIO DEBE SER COMO EL TAMBOR AFRICANO, QUE CONVOCA, LLAMA LA ATENCION DE SU COMUNIDAD Y PERMITE QUE TODOS SE UNAN A LA DANZA DE LA ESPERANZA, LA PAZ Y LA ALEGRIA

Entrevista que los Scouts de Costa Rica le hicieron a la hermana
Lorena Morales que se encuentra en la mision de Nyal Sur Sudan:

1. Tenemos en común con usted la Fe que profesamos, eso nos motiva y hace posible nuestras acciones, quisiéramos profundizar un poquito más en cuanto a cómo obtiene su motivación, de dónde obtiene su determinación para enfrentar situaciones tan extremas en su labor ?

Utilizare algunos símbolos africanos para expresar y contestar algunas de estas preguntas.

Utilizare el árbol como imagen para explicar esta experiencia: en el contexto africano el árbol representa un fuerza espiritual para la comunidad, bajo el la comunidad se sienta junto con sus líderes a discutir sus esperanzas, miedos, incertidumbres, planes y acciones a tomar.

La Oración es la raíz de donde se nutre la fe, es la fuente de donde saco la fuerza y fortaleza en momentos difíciles. Esta (la oración) la experimento como una experiencia de amistad profunda desde el corazón con Dios, con los demás y con la naturaleza.

*El tronco para mi es la realidad que me rodea. Contemplar la realidad desde la perspectiva de Dios me ha ayudado a enfrentar situaciones difíciles y estresantes, a que me refiero con esto? He aprendido a contemplar la vida desde la perspectiva de Dios: Ver la realidad como Dios la Ve, Sentirla como Dios la siente, palparla como Dios la palpa, escucharla como Dios la escucha y desde allí partir para actuar.

Hay momentos difíciles en que parece que uno entra dentro de un “túnel” sin salida (especialmente cuando me ha tocado vivir situaciones de violencia y guerra), en estas situaciones hacer memoria de que la muerte, la injusticia, el odio no tienen la última palabra; la última palabra la tiene Dios en la persona de Jesús y esta palabra-acción es vida en plenitud, es paz, es el amor sin fronteras y la esperanza. Esto me da el coraje de salir adelante y soñar con un mundo más humano y más justo.

*La continua aventura de la búsqueda de la voluntad de Dios en cada momento de la vida son las ramas que se extienden hacia arriba en el árbol. La flexibilidad de estar abierta a las sorpresas que Dios desee presentarme en los acontecimientos de la vida. Nuestro Dios es el Dios de las sorpresas! sorpresas llenas de alegría, vida, belleza y desafíos!

Estar en continuo movimiento, siempre saliendo de nuestros ‘espacios” físicos, espirituales, materiales, siempre en peregrinación desentrañando la voluntad de Dios.

2. Entendemos que en su labor la búsqueda de reconciliación social ha sido clave, entonces, cómo cree usted que podríamos enfocar el voluntariado en la reconciliación en nuestros países,? sabemos que tanto en nuestra América Latina como en el resto del mundo las problemáticas espirituales y sociales nacen de la falta de unidad y de la capacidad de entender a los demás, y quisiéramos ayudar de alguna forma.

El símbolo que quiero utilizar en cuanto a la reflexión de la Reconciliación es el fuego.

La Reconciliación es una experiencia de Gracia y es iniciativa de Dios, Dios se ofrece voluntariamente en la persona de Jesús a reunirnos de nuevo, a restablecer nuestras relaciones

humanas. Esta experiencia requiere mucha paciencia, compasión, constancia y creer incondicionalmente en la presencia de Dios en el otro/otra. Creer que realmente es posible! Soñar con esa gran posibilidad.

En el contexto africano el fuego es un elemento muy importante en la vida del grupo, clan, tribu, familia. En la preparación del fuego todos colaboran a su tiempo, así el fuego es obra de todos y todos se benefician de él. Es alrededor de el que se establecen relaciones, se dialoga sobre diferentes temas que acontecen en la comunidad y se celebra el acuerdo al que se llega.

La sabiduría de la comunidad sale a la luz alrededor del fuego. La comunidad se purifica alrededor de el. Todos tienen una palabra que pronunciar, desde el niño/ niña, hasta el anciano/a.

Para obtener el fuego necesitamos varios elementos, a si mismo el camino de Reconciliación está marcado por varios elementos. La reconciliación está enfocada en restaurar la dignidad humana, que por causa del odio, venganzas, violencia de todo tipo queda herida y replegada en medio de la oscuridad.

*Para preparar el fuego necesitamos troncos, madera seca, hojitas secas, ect. De la misma forma necesitamos varios elementos en el proceso de Reconciliación: este primer elemento es la persona, su corazón, su voluntad, deseo de sanar y transformar su vida o la vida de la comunidad.

La calidad de madera que aportemos para dar vida al fuego es esencial en la vida del mismo. Debemos aportar en nuestras familias, amistades, grupos, comunidad “buena madera”, me refiero a enseñar o promover desde los mas pequeños el arte del dialogo, respeto mutuo, valores, la admiración y simplicidad frente a la belleza de lo que nos rodea.

El voluntario/a debe ser un/a constructor/a de comunidades de Esperanza, comunidades de corazones abiertos acogiendo especialmente a los más vulnerables, comunidades del Shalom de Jesús Resucitado: de bienestar para todos. El voluntariado debe crear los espacios de escucha, confianza, libertad, a nivel de comunidades, parroquias, barrios, familias.

*La fuente de ignición del Fuego es la Gracia de Dios, su presencia constante en los procesos de Reconciliación, sin esta no hay fuego, no es posible restaurar a la persona. La oración, la Eucaristía, el constante contacto con la Palabra de Dios son las fuentes que generaran en la persona o en la comunidad el paciente y compasivo camino hacia la reconciliación.

*Finalmente la Luz que produce la combinación de la madera y la ignición del fuego, trae a la claridad la verdad, transforman a la persona y la comunidad, transforman la oscuridad en un lugar agradable y seguro desde donde se es posible soñar lo imposible y buscar alternativas para alcanzar lo que no se ha podido alcanzar. Es allí donde se celebra, se danza, se canta.

No dejemos de recordar que después de una buena fogata quedan las cenizas. En el contexto africano las cenizas son muy útiles. Tienen las propiedades de ser curativas, son usadas en la limpieza de utensilios, como abono, he incluso en algunos casos ayudan a la conservación de algunos alimentos. De esta forma la persona/comunidad reconciliada es transformada a

imagen de Jesús Resucitado y tiene la capacidad de contribuir en la transformación y mejoramiento de su ambiente, familia, comunidad.

3. Sería muy motivadora, una pequeña reflexión sobre qué puntos son de importancia para nuestro trabajo de voluntariado, desde el ángulo de la Fe y también desde la actividad cotidiana, con nuestros niños y jóvenes de nuestros países.

La experiencia del voluntariado es un Tesoro, es una forma de Vida, un Proyecto de Vida, yo hice esta opción de por vida, en la vida religiosa misionera y teniendo como referencia a Jesús Resucitado y su sed de porque todos conozcan el amor, la bondad y misericordia de Dios nuestro Padre-Madre.

*Debemos ser creativos porque Dios ama a los que generan vida y belleza constante en la vida de los demás.

*Debemos tener los ojos del corazón muy abiertos y ser contemplativos. Porque Dios contempla a sus hijos e hijas como algo sagrado, expresión de sí mismo.

*Debemos tener los oídos del “corazón” muy atentos y escuchar constantemente el susurro de Dios en medio de nosotros.

*Debemos tener todos nuestros sentidos muy abiertos a la acción de Dios en nosotros, a Dios le encanta danzar la sinfonía de la vida con cada uno de nosotros.

Nuestra vocación al servicio de nuestros hermanos y hermanas es una vocación llamada a vivirla en la alegría y simplicidad, en honestidad.

Jesús es nuestro maestro por excelencia, caminando de la mano con El en el día a día podremos transformar lo cotidiano en extraordinario y lo sencillo en un milagro palpable cada día. La oración, la Eucaristía, el constante contacto con la Palabra de Dios son las fuentes que generaran en la persona y en la comunidad este cambio.

Recordemos que somos una “chispa” de Dios, que nuestros niños y niñas, jóvenes, y toda la comunidad lo puedan percibir.

El Voluntario debe ser como el Tambor Africano, que convoca, llama la atención de su comunidad y permite que todos se unan a la danza de la Esperanza, la paz y la alegría!

TERREMOTO EN MEXICO: MAS DE 15 MIL HOGARES DE LA DIOCESIS DE CUERNAVACA DESTRUIDOS EN SU TOTALIDAD O PARCIALMENTE

Entrevista a Monseñor Ramón Castro Castro, Obispo de la Diócesis
de Cuernavaca para la agencia ZENIT.

Ya que en el estado de Morelos fue el epicentro del pasado sismo del 19 de septiembre, Mons. Ramón Castro Castro, obispo de la Diócesis de Cuernavaca a cargo de esta zona pastoral conversó en exclusiva de sus preocupaciones al ser uno de los estados más devastados.

A más de un mes del terremoto ¿cuál es la situación que prevalece en la Diócesis de Cuernavaca en Morelos?

Les puedo compartir que estamos viviendo algo inédito, algo que todavía no alcanzamos a medir en toda su dimensión, ¿a qué me refiero?…

Por ejemplo; la Catedral iba a cumplir cinco siglos de haber resistido muchos terremotos, había resistido tantas dificultades y estaba siempre de pie, así como todos los Conventos de la Ruta de Pie del volcán, sin embargo; este terremoto atípico vino a derrumbar 320 templos solo en el estado de Morelos, que es la diócesis de Cuernavaca, entonces después de un mes vemos cómo el dolor, la tristeza y la impotencia esta todavía presente en muchos de nuestros corazones pero al mismo tiempo se está compensando con la solidaridad, con la ayuda, con la preocupación de tantos hermanos nuestros mexicanos y del extranjero que nos están demostrando interés, su ayuda.

Ha sido muy muy motivador la ayuda en alimentos, víveres que llegaron de todo el país e incluso del extranjero, principalmente de personas de Estados Unidos.

En un momento sentimos que se derrumbaron nuestros templos, nuestros edificios, nuestras casas, pero que se está fortaleciendo nuestra fe y nuestra esperanza. Esto creo el sismo, algo muy bello de lo que ya podemos hablar. Se fortalece la fe, se fortalece la esperanza, ante esta situación y de ahí vemos lo que dice el dicho mexicano, “no hay mal que por bien no venga”.

¿Cuál es el tipo de ayuda que en este momento necesita su Diócesis?

Hemos terminado una primera fase que es la de emergencia sobretodo en alimentación y el tipo de ayuda que ahora se requiere en todas la diócesis afectadas, ¡es la reconstrucción! Tenemos más de 15 mil hogares sólo en nuestra diócesis que han sido destruidos en su totalidad o parcialmente; 15 mil familias quienes en su mayoría, también han perdido sus empleos; han perdido lo que durante toda una vida con tantísimo esfuerzo habían podido lograr.

Entonces se necesita una reconstrucción, se necesita un lugar donde puedan ubicarse, reunir a su familia y continuar su vida, muchos de los que perdieron sus cosas, han tenido que ir con familiares, otros están en refugios -que han sido preparados especialmente para esto-.

El 26 de octubre el Santo Padre y que conversó con niños en Jojutla, Morelos. ¿Qué significó para usted, el gesto de que el Papa Francisco pusiera una mirada en su Diócesis?

Jojutla es una de las ciudades más dañadas, solamente ahí hubieron 74 muertos y cientos de familias damnificadas y dentro, de uno de los refugios más grandes que hay en la unidad deportiva Niños Héroes, ahí esta Scholas Occurrentes que fueron los que organizaron esta videoconferencia con el Santo Padre, y fue muy bello ver a los niños. Scholas Occurrentes, también llevó este encuentro con el Santo Padre a Tetela del Volcán, Morelos.

Verlo y saber que exclusivamente estaba dedicando este tiempo para ellos fue muy esperanzador, verdaderamente la presencia del sucesor de Pedro en un lugar herido y como el Buen Samaritano que ungía aceite a los corazones de esos niños, y también pues lo hizo en la prisión de mujeres, fueron dos lugares emblemáticos del estado de Morelos de nuestra Diócesis y es la presencia de Pedro entre nosotros que nos viene a confirmar en la fe y a decir no están solos ¡la Iglesia Universal, está con la Iglesia particular¡

Antes de este enlace con el Santo Padre ¿Usted había tenido una comunicación cercana con él?

No, no directamente, la comunicación la hemos establecido a través del Nuncio Apostólico, Mons. Franco Coppola, con el Nuncio hay una relación y de hecho va a visitar nuestra Diócesis, ¡Dios mediante!, el 3 de noviembre.

El Nuncio viene a dos lugares muy representativos de esta desgracia que son: Jojutla en la parte sur del estado y Jaltetenco en la parte oriental, que es donde más gravemente se presentaron las consecuencias del sismo. La presencia del Nuncio es la presencia del Papa y nos va a dar muchísima alegría recibirlo. En Jojutla se va a encontrar con damnificados, va a escuchar sus experiencias, sus tristezas, una especie de catarsis del pueblo ante el representante del Papa y esperamos su mensaje. Igualmente en Jaltetenco, dará la Celebración Eucarística, estos dos momentos son muy significativos para nosotros.

Mensaje final

Yo quisiera compartir con todos mis hermanos que somos una sola Iglesia, somos una sola familia, somos un solo pueblo de Dios, y lo que le sucede a una parte de nuestro pueblo, de nuestra Iglesia Universal, le afecta a toda la Iglesia.

Creo que es algo de lo que siempre debemos sacar una conclusión frente a este tipo de desgracias, pues afectan como ha afectado últimamente no solo a México, sino también a Puerto Rico y a otros lugares.

Que nunca vaya a haber indiferencia en los corazones de aquellos que nos decimos discípulos de Cristo, que esta globalización sea también en el bien, una globalización de la caridad, una globalización de la fraternidad, del amor, porque nadie es tan rico que no pueda recibir nada y tan pobre que no pueda dar algo. Cuando todos estamos bien, cuando todos sentimos esta unidad, creo que el Pueblo de Dios tiene un perfume de Cristo más fuerte y más firme y caminamos con más ánimo y con más fidelidad a las enseñanzas de nuestro Maestro y Señor Jesús.

© Texto de Janet Guadalupe Pedraza, México

ÁFRICA/UGANDA - "LA IGLESIA NO NECESITA BUROCRATAS SINO MISIONEROS ENTUSIASTAS" CARD. FILONI

Kampala (Agencia Fides) – El Cardenal Fernando Filoni, Prefecto
del Dicasterio Misionero, en la segunda cita de esta mañana del 27 de octubre en Kampala, donde se encuentra para clausurar las celebraciones del Jubileo de la Archidiócesis, se ha reunido con los sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas en el Seminario Mayor Nacional de Ggaba. Su charla ha tocado tres temas principales: la renovación misionera, la comunión eclesial y la formación permanente.

“La renovación personal y eclesial es uno de los objetivos principales de cada celebración jubilar”, ha dicho el Cardenal, al tiempo que ha destacado: “Ustedes son los herederos de la gran obra de evangelización hecha por los misioneros. Hoy este trabajo está en vuestras manos”. Recordando que en Kampala el Papa Pablo VI pronunció la bien conocida exhortación “africanos, sean los misioneros de ustedes mismos”, el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos ha dicho: “la Iglesia en África ya ha hecho mucho en este sentido, pero aún puede hacer más. Todavía hay mucho que hacer sobre el espíritu misionero, especialmente hacia los pueblos de África. Algunos sacerdotes estarían dispuestos a ir como misioneros en Europa o Estados Unidos, pero no estarían igualmente listos para ir de misión a lugares difíciles y necesitados en su mismo país de origen o dentro de África”.

También se requiere un verdadero espíritu misionero “en las periferias existenciales que se encuentran dentro de vuestras áreas pastorales”, ha dicho el Cardenal haciendo referencia a que “la evangelización se hace no solo entre los muros de una iglesia o de una escuela, sino también por las calles; debemos ir donde están las personas, llevar el Evangelio a las áreas olvidadas de la vida, a los 'suburbios existenciales' de nuestras parroquias y ciudades, a las carreteras y calles de este país, donde tanta gente espera experimentar la Buena Nueva y la misericordia de Dios. La Iglesia no necesita burócratas, sino misioneros entusiastas”.

Reflexionando sobre el tema de la comunión eclesial, el Prefecto del Dicasterio Misionero también ha puesto de relieve que “a nivel práctico, la comunión eclesial se expresa en el apego y la fidelidad al Romano Pontífice, centro de unidad y vínculo de comunión. universal, así como hacia el Obispo, padre y líder de la Iglesia particular. No existe un verdadero ministerio sacerdotal, excepto en la comunión con el Papa y con su obispo diocesano”. Luego ha recordado que la gente de Uganda es conocida por su sentido de respeto a la jerarquía, y “a veces es sorprendente escuchar algunos casos que son una traición total a esta cultura loable”.

Otros factores críticos son la profunda superficialidad y el espíritu mundano, que llevan a algunos sacerdotes y religiosos (hombres y mujeres) a luchar en busca de poder, prestigio, placer y seguridad económica. “Estos casos son una clara señal de que han perdido todo el sentido de la oración, y en su lugar se inventan su propio Evangelio basado en la popularidad, la gratificación inmediata, el dinero, el prestigio de tener amigos en las altas esferas, la popularidad de resistirse a las directivas y decisiones de sus propios obispos que no se ajustan a sus preferencias”.

Un último aspecto que socava la comunión eclesial está basado en los sentimientos étnicos y tribales: “Les invito a recordar, queridos sacerdotes, religiosos y religiosas, que su testimonio de vivir juntos pacíficamente, por encima de las afiliaciones étnicas y tribales, tiene una impacto enorme en su ministerio – ha amonestado el Prefecto -. La gente quiere ver como os amáis y respetáis mutuamente, quiere ver que trabajáis en equipo”.

Por último el Card. Filoni ha reiterado la importancia y lo indispensable que es la formación permanente como medio para la renovación personal, deber para todos los agentes pastorales, pero aún más para todos los sacerdotes, religiosos y religiosas, expresión de fidelidad a la propria vocación y misión, acto de amor por el pueblo de Dios: “Es importante que los fieles puedan encontrar sacerdotes, religiosos y religiosas que sean verdaderamente hombres de Dios, hombres de oración, maduros y bien formados”. (SL) (Agencia Fides 27/10/2017

miércoles, 4 de octubre de 2017

EL PAPA EXHORTA A SER MISIONEROS DE ESPERANZA HOY

4 OCTUBRE 2017 REDACCIÓN AUDIENCIA GENERAL


(ZENIT – 4 Oct. 2017).- El Papa ha celebrado audiencia general esta mañana a las 9:40 horas en la Plaza de san Pedro, donde le esperaban 15.000 peregrinos y fieles procedentes de Italia y de todos los lugares del mundo (dato de Radio Vaticano).

En su catequesis de hoy, el Papa ha hablado del tema: “Misioneros de esperanza hoy”, por ser en el mes de octubre, que en la Iglesia “está dedicado especialmente a la misión” –ha indicado el Papa– , y también en la fiesta de San Francisco de Asís, que fue un “gran misionero de esperanza”.

Después de resumir su catequesis en diversas lenguas, el Santo Padre ha saludado en particular a los grupos de fieles presentes. La audiencia general ha terminado con el canto del “Pater Noster” y la bendición apostólica.

A continuación, sigue el texto completo de la catequesis del Papa:

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En esta catequesis quiero hablar sobre el tema de “Misioneros de esperanza hoy”. Me alegro de hacerlo a principios del mes octubre, que en la Iglesia está dedicado especialmente a la misión, y también en la fiesta de San Francisco de Asís, que fue un gran misionero de esperanza.

Efectivamente, el cristiano no es un profeta de desgracias. Nosotros no somos profetas de desgracias. La esencia de su anuncio es lo contrario, es lo contrario de la desgracia: es Jesús, muerto por amor, y que Dios ha resucitado en la mañana de Pascua. Y este es el núcleo de la fe cristiana. Si los Evangelios acabasen con la sepultura de Jesús, la historia de este profeta se sumaría a las muchas biografías de personajes heroicos que dieron la vida por un ideal. El Evangelio sería entonces un libro edificante, también consolador, pero no sería un anuncio de esperanza.

Pero los Evangelios no se acaban con el Viernes Santo, van más allá; y es precisamente este fragmento ulterior el que transforma nuestras vidas. Los discípulos de Jesús estaban abatidos ese sábado después de la crucifixión; la piedra que rodó en la puerta del sepulcro había cerrado también los tres años de entusiasmo que vivieron con el Maestro de Nazaret. Parecía que todo hubiese terminado, y algunos, decepcionados y asustados, ya se estaban yendo de Jerusalén.

¡Pero Jesús resurge! Este hecho inesperado cambia y subvierte las mentes y los corazones de los discípulos. Porque Jesús no resurge solo para sí mismo, como si su renacer fuera una prerrogativa que guardar con celo: si asciende al Padre es porque quiere que de su resurrección sea partícipe todo ser humano, y eleve a las alturas a toda criatura. Y en el día de Pentecostés los discípulos son transformados por el aliento del Espíritu Santo. No tendrán solamente una buena noticia para llevar a todos, sino que ellos mismos serán diferentes de cómo eran antes, como nacidos a una nueva vida. La resurrección de Jesús nos transforma con la fuerza del Espíritu Santo. Jesús está vivo, está vivo entre nosotros, vive y tiene la fuerza de transformar.

¡Qué hermoso es pensar que se es anunciador de la resurrección de Jesús no sólo con palabras sino con los hechos y el testimonio de la vida! Jesús no quiere discípulos solamente capaces de repetir fórmulas aprendidas de memoria. Quiere testigos: personas que propagan esperanza con su manera de acoger, de sonreír, de amar. Sobre todo de amar: porque la fuerza de la resurrección hace que los cristianos puedan amar aun cuando el amor parece haber perdido sus razones. Hay un “algo más” que habita la existencia cristiana, y que no se explica simplemente con la fuerza de ánimo o con un mayor optimismo. La fe, la esperanza no son solamente optimismo; son otra cosa, son más. Es como si los creyentes fueran personas con un “trozo de cielo” más sobre sus cabezas. Es hermoso: somos personas con un trozo de cielo más sobre la cabeza, acompañados por una presencia que alguno ni siquiera puede adivinar.

Por lo tanto, la tarea de los cristianos en este mundo es abrir espacios de salvación, como células de regeneración capaces de devolver la linfa a lo que parecía perdido para siempre. Cuando el cielo está nublado, es una bendición el que sabe hablar del sol. El verdadero cristiano es así: no quejumbroso y enfadado, sino convencido, por la fuerza de la resurrección, de que ningún mal es infinito, ninguna noche es interminable, ningún hombre está definitivamente equivocado, ningún odio es invencible por el amor.

Ciertamente, alguna vez los discípulos pagarán muy cara esta esperanza que les ha dado Jesús. Pensemos en los muchos cristianos que no han abandonado a su pueblo cuando ha llegado la hora de la persecución. Permanecieron allí, donde incluso el mañana era incierto, donde no se podían hacer proyectos, permanecieron esperando a Dios. Y pensemos en nuestros hermanos, en nuestras hermanas de Oriente Medio que dan testimonio de esperanza y ofrecen también su vida por este testimonio. ¡Estos son verdaderos cristianos! ¡Estos llevan el cielo en el corazón, miran más allá, siempre más allá!. Quien ha tenido la gracia de abrazar la resurrección de Jesús todavía puede esperar en lo inesperado. Los mártires de todos los tiempos, con su fidelidad a Cristo, dicen que la injusticia no es la última palabra en la vida. En Cristo resucitado podemos seguir esperando. Los hombres y las mujeres que tienen un “por qué” vivir resisten más que los otros en tiempos de desgracias. Pero quien tiene a Cristo a su lado realmente ya no teme nada. Y por esta razón, los cristianos, los verdaderos cristianos, nunca son hombres fáciles y complacientes. Su mansedumbre no debe confundirse con un sentido de inseguridad y de pasividad. San Pablo alienta a Timoteo a sufrir por el evangelio y dice así: “Dios no nos dio un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y prudencia” (2 T 1,7). Caídos, siempre se levantan.

Por eso, queridos hermanos y hermanas, el cristiano es un misionero de la esperanza. No por su mérito, sino gracias a Jesús, el grano de trigo que, caído en la tierra, ha muerto y ha dado mucho fruto (Jn 12,24).

martes, 3 de octubre de 2017

LA MISIÓN EN EL CORAZÓN DE LA FE CRISTIANA

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES 2017


Queridos hermanos y hermanas:

Este año la Jornada Mundial de las Misiones nos vuelve a convocar entorno a la persona de Jesús, «el primero y el más grande evangelizador» (Pablo VI, Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 7), que nos llama continuamente a anunciar el Evangelio del amor de Dios Padre con la fuerza del Espíritu Santo. Esta Jornada nos invita a reflexionar de nuevo sobre la misión en el corazón de la fe cristiana. De hecho, la Iglesia es misionera por naturaleza; si no lo fuera, no sería la Iglesia de Cristo, sino que sería sólo una asociación entre muchas otras, que terminaría rápidamente agotando su propósito y desapareciendo. Por ello, se nos invita a hacernos algunas preguntas que tocan nuestra identidad cristiana y nuestras responsabilidades como creyentes, en un mundo confundido por tantas ilusiones, herido por grandes frustraciones y desgarrado por numerosas guerras fratricidas, que afectan de forma injusta sobre todo a los inocentes. ¿Cuál es el fundamento de la misión? ¿Cuál es el corazón de la misión? ¿Cuáles son las actitudes vitales de la misión?

La misión y el poder transformador del Evangelio de Cristo, Camino, Verdad y Vida
1. La misión de la Iglesia, destinada a todas las personas de buena voluntad, está fundada sobre la fuerza transformadora del Evangelio. El Evangelio es la Buena Nueva que trae consigo una alegría contagiosa, porque contiene y ofrece una vida nueva: la de Cristo resucitado, el cual, comunicando su Espíritu dador de vida, se convierte en Camino, Verdad y Vida por nosotros (cf.
Jn 14,6). Es Camino que nos invita a seguirlo con confianza y valor. Al seguir a Jesús como nuestro Camino, experimentamos la Verdad y recibimos su Vida, que es la plena comunión con Dios Padre en la fuerza del Espíritu Santo, que nos libera de toda forma de egoísmo y es fuente
de creatividad en el amor.
2. Dios Padre desea esta transformación existencial de sus hijos e hijas; transformación que se expresa como culto en espíritu y en verdad (cf. Jn 4,23-24), en una vida animada por el Espíritu Santo en la imitación del Hijo Jesús, para gloria de Dios Padre. «La gloria de Dios es el hombre viviente» (Ireneo, Adversus haereses IV, 20,7). De este modo, el anuncio del Evangelio se convierte en palabra viva y eficaz que realiza lo que proclama (cf. Is 55,10-11), es decir Jesucristo, el cual continuamente se hace carne en cada situación humana (cf. Jn 1,14).

La misión y el kairos de Cristo
3. La misión de la Iglesia no es la propagación de una ideología religiosa, ni tampoco la propuesta de una ética sublime. Muchos movimientos del mundo saben proponer grandes ideales o expresiones éticas sublimes. A través de la misión de la Iglesia, Jesucristo sigue evangelizando y actuando; por eso, ella representa el kairos, el tiempo propicio de la salvación en la historia. A través del anuncio del Evangelio, Jesús se convierte de nuevo en contemporáneo nuestro, de modo que quienes lo acogen con fe y amor experimentan la fuerza transformadora de su Espíritu de Resucitado que fecunda lo humano y la creación, como la lluvia lo hace con la tierra. «Su resurrección no es algo del pasado; entraña una fuerza de vida que ha penetrado el mundo. Donde parece que todo ha muerto, por todas partes vuelven a aparecer los brotes de la resurrección. Es una fuerza imparable» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 276).
4. Recordemos siempre que «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva» (Benedicto XVI, Carta enc. Deus caritas est, 1). El Evangelio es una persona, que continuamente se ofrece y continuamente invita a los que la reciben con fe humilde y laboriosa a compartir su vida mediante la participación efectiva en su misterio pascual de muerte y resurrección. El Evangelio se convierte así, por medio del Bautismo, en fuente de vida nueva, libre del dominio del pecado, iluminada y transformada por el Espíritu Santo; por medio de la Confirmación, se hace unción fortalecedora que, gracias al mismo Espíritu, indica caminos y estrategias nuevas de testimonio y de proximidad; y por medio de la Eucaristía se convierte en el alimento del hombre nuevo, «medicina de inmortalidad» (Ignacio de Antioquía, Epístola ad Ephesios, 20,2).
5. El mundo necesita el Evangelio de Jesucristo como algo esencial. Él, a través de la Iglesia, continúa su misión de Buen Samaritano, curando las heridas sangrantes de la humanidad, y de Buen Pastor, buscando sin descanso a quienes se han perdido por caminos tortuosos y sin una meta. Gracias a Dios no faltan experiencias significativas que dan testimonio de la fuerza transformadora del Evangelio. Pienso en el gesto de aquel estudiante Dinka que, a costa de su propia vida, protegió a un estudiante de la tribu Nuer que iba a ser asesinado. Pienso en aquella celebración eucarística en Kitgum, en el norte de Uganda, por aquel entonces, ensangrentada por la ferocidad de un grupo de rebeldes, cuando un misionero hizo repetir al pueblo las palabras de
Jesús en la cruz: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?», como expresión del grito desesperado de los hermanos y hermanas del Señor crucificado. Esa celebración fue para la gente una fuente de gran consuelo y valor. Y podemos pensar en muchos, numerosísimos testimonios de cómo el Evangelio ayuda a superar la cerrazón, los conflictos, el racismo, el tribalismo, promoviendo en todas partes y entre todos la reconciliación, la fraternidad y el saber compartir.

La misión inspira una espiritualidad de éxodo continuo, peregrinación y exilio
6. La misión de la Iglesia está animada por una espiritualidad de éxodo continuo. Se trata de «salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 20). La misión de la Iglesia estimula una actitud de continua peregrinación a través de los diversos desiertos de la vida, a través de las diferentes experiencias de hambre y sed, de verdad y de justicia. La misión de la Iglesia propone una experiencia de continuo exilio, para hacer sentir al hombre, sediento de infinito, su condición de exiliado en camino hacia la patria final, entre el «ya» y el «todavía no» del Reino de los Cielos.
7. La misión dice a la Iglesia que ella no es un fin en sí misma, sino que es un humilde instrumento y mediación del Reino. Una Iglesia autorreferencial, que se complace en éxitos terrenos, no es la Iglesia de Cristo, no es su cuerpo crucificado y glorioso. Es por eso que debemos preferir «una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una
Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades» (ibíd., 49).

Los jóvenes, esperanza de la misión
8. Los jóvenes son la esperanza de la misión. La persona de Jesús y la Buena Nueva proclamada por él siguen fascinando a muchos jóvenes. Ellos buscan caminos en los que poner en práctica el valor y los impulsos del corazón al servicio de la humanidad. «Son muchos los jóvenes que se solidarizan ante los males del mundo y se embarcan en diversas formas de militancia y voluntariado [...]. ¡Qué bueno es que los jóvenes sean “callejeros de la fe”, felices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la tierra!» (ibíd., 106). La próxima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar en el año 2018 sobre el tema «los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional», se presenta como una oportunidad providencial para involucrar a los jóvenes en la responsabilidad misionera, que necesita de su rica imaginación y creatividad.

El servicio de las Obras Misionales Pontificias
9. Las Obras Misionales Pontificias son un instrumento precioso para suscitar en cada comunidad cristiana el deseo de salir de sus propias fronteras y sus seguridades, y remar mar adentro para anunciar el Evangelio a todos. A través de una profunda espiritualidad misionera, que hay que vivir a diario, de un compromiso constante de formación y animación misionera, muchachos, jóvenes, adultos, familias, sacerdotes, religiosos y obispos se involucran para que crezca en cada uno un corazón misionero. La Jornada Mundial de las Misiones, promovida por la Obra de la Propagación de la Fe, es una ocasión favorable para que el corazón misionero de las comunidades cristianas participe, a través de la oración, del testimonio de vida y de la comunión de bienes, en la respuesta a las graves y vastas necesidades de la evangelización.


Hacer misión con María, Madre de la evangelización
10. Queridos hermanos y hermanas, hagamos misión inspirándonos en María, Madre de la evangelización. Ella, movida por el Espíritu, recibió la Palabra de vida en lo más profundo de su fe humilde. Que la Virgen nos ayude a decir nuestro «sí» en la urgencia de hacer resonar la Buena Nueva de Jesús en nuestro tiempo; que nos obtenga un nuevo celo de resucitados para llevar a todos el Evangelio de la vida que vence a la muerte; que interceda por nosotros para que podamos adquirir la santa audacia de buscar nuevos caminos para que llegue a todos el don de la salvación.

Vaticano, 4 de junio de 2017
Solemnidad de Pentecostés
Francisco

jueves, 21 de septiembre de 2017

COMUNICADO CONFERENCIA EPISCOPAL MEXICANA


Ciudad de México, a 20 de Septiembre de 2017.

Comunicado de Prensa

Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre misericordioso y Dios de toda consolación,
quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones
para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido,
también nosotros podamos consolar a todos los que sufren (2 Cor. 1,3-4).

Con estos sentimientos, los Obispos de México queremos hacer un profundo llamado a la esperanza y a la caridad, asegurando nuestra cercanía a los hermanos que sufren estos desastres naturales, no sin dejar de reconocer la belleza de la solidaridad y los lazos profundos de humanidad que hemos constatado en estas últimas horas, por parte de muchos hombres y mujeres de buena voluntad. No hay duda que, cuando sacamos de un mal, la oportunidad para hacer un bien, el corazón se nos renueva y agranda. 

Nosotros, Iglesia Católica que peregrina en México, seguimos en oración y acción a favor de las víctimas de los sismos ocurridos el 7 y el 19 de septiembre, así como por las inundaciones provocadas por huracanes, y que han afectado fuertemente gran parte del País, principalmente los Estados de: Morelos, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Baja California Sur, Estado de México y la Ciudad de México.

A más de 30 horas del último sismo, la prioridad sigue siendo el rescate de las personas atrapadas debajo de los escombros. No cabe duda, que es bello constatar el aprecio por la  vida humana, sobre todo cuando se valora y respeta siempre y en todas sus etapas.

El trabajo coordinado y vinculado de la Iglesia es muy importante, y lo está haciendo con todo su empeño, en dos formas:

En las diócesis afectadas, los obispos, sacerdotes y laicos, se organizan para atender de muy diferentes maneras la emergencia, disponiendo parroquias y seminarios, como refugios y centros de acopio, así como movilizando otros recursos diocesanos para la atención prioritaria e integral de las personas, y posteriormente la rehabilitación de los recintos eclesiales.
En las diócesis restantes, y en ese afán de estar cerca de las personas que sufren, numerosos hermanos obispos de toda la República, se han solidarizado, emitiendo comunicados diocesanos, impulsando a sus fieles a apoyar en múltiples formas, con la oración, haciendo colectas especiales en las parroquias, y canalizando todo a través de Cáritas Nacional (Mexicana), quien está orientando de manera coordinada la distribución de ayuda proveniente de las diócesis  –económica y en especie– a los damnificados en los lugares devastados.   
Los sacerdotes y las religiosas, junto con sus comunidades, están acompañando espiritualmente y atendiendo psicológicamente a los necesitados, así como proporcionando apoyo material donde se ha percibido mayor gravedad.

Por nuestra parte, en la Secretaría General de la CEM, instalamos un centro de operaciones, desde el día de ayer 19 de septiembre, en conjunto con el equipo de Cáritas Nacional para atender esta emergencia, y coordinar la ayuda que como Iglesia católica, debemos dar. Esto es, articulando el quehacer con las diferentes Cáritas del País, haciendo los enlaces con las diócesis, escuelas y los equipos de comunicación, solicitando la ayuda nacional e internacional, y haciendo los puentes con los diferentes organismos eclesiales, de la sociedad civil y gubernamentales.

Por eso, frente a este escenario, invitamos a la solidaridad, a través de una colecta económica, que podamos promover en nuestras diócesis y comunidades. Sugerimos para tal efecto, el fin de semana del 23 y 24 de septiembre del presente.

Con sentimientos de consuelo y esperanza, exhortamos a todos nuestros fieles y personas de buena voluntad, para sumarse a hacer oración, que es el principio de la caridad, y a ser solidarios con nuestros hermanos afectados, por medio de la ayuda voluntaria y en especie, o a través de la cuenta de Cáritas Nacional e Internacional. Es el momento de ayudar.

Nos seguimos encomendando a Santa María de Guadalupe, a quien invocamos como refugio y auxilio de nuestro Pueblo, conscientes de que su Hijo jamás nos desampara.

+ Emmo. Sr. Card. José Francisco Robles Ortega
Arzobispo de Guadalajara
Presidente de la CEM


+ Mons. Alfonso G. Miranda Guardiola
Obispo Auxiliar
Secretario General de la CEM

Cuenta de Cáritas Mexicana para transferencia Nacional e Internacional.
Donativos Nacionales

CÁRITAS NACIONAL:
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CLABE INTERBANCARIA: 012 180 00123456781 5

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BBVA Bancomer
Domicilio:          
Av. Universidad N° 1200, Col. Xoco C. P. 03339, Del. Benito Juárez, México, Ciudad de México
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Domicilio:          
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CLABE:                
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miércoles, 20 de septiembre de 2017

TERREMOTO EN MEXICO: PAPA FRANCISCO SE SOLIDARIZA CON VICTIMAS Y PIDE ORACIONES

VATICANO, (ACI).- El Papa Francisco mostró su cercanía y solidaridad con las víctimas del terremoto de magnitud 7,1 que el martes 19 asoló México y que dejó al menos 200 muertos como consecuencia del derrumbe de numerosas edificaciones.

“Ayer un terrible terremoto ha asolado México. Vi que hay muchos mexicanos hoy aquí entre ustedes. Causó numerosas víctimas y daños materiales. En este momento de dolor quiero manifestar mi cercanía y oración a toda la querida población mexicana”, señaló el Santo Padre tras pronunciar su catequesis este miércoles en la Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.

El Pontífice, también invitó a rezar por los fallecidos, los heridos, los que han perdido sus hogares y por todos los que ayudan en las tareas de rescate.

“Elevemos todos juntos nuestra plegaria a Dios para que acoja en su seno a los que han perdido la vida, conforte a los heridos, sus familiares y a todos los damnificados".

"Pidamos también por todo el personal de servicio y de socorro que presta su ayuda a todas las personas afectadas, y que nuestra madre, la Virgen de Guadalupe, esté cerca de la querida nación mexicana”, exhortó el Pontífice.

El terremoto se produjo a las 13.14, hora local, a 57 kilómetros de profundidad en la zona central de México.

Según indicó el Servicio Sismológico Nacional de México, el epicentro estuvo a 12 kilómetros al sureste de Axocchiapan, Morelos.

Este fuerte sismo ocurre el 19 de septiembre, exactamente 32 años después del devastador temblor de 1985 que dejó gran destrucción y miles de muertos en el país, y 12 días después del terremoto de 8,1 de magnitud que cobró la vida de 96 personas.
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