martes, 30 de mayo de 2017

ÁFRICA/REP. CENTRO AFRICANA - DOS MIL MUSULMANES REFUGIADOS EN LA DIOCESIS DE BANGASSOU

El Obispo da su testimonio a la Agencia Fides sobre los dos mil musulmanes refugiados en la diócesis de Bangassou

Bangui (Agencia Fides) - “Dos mil musulmanes todavía están alojados en la misión católica. Una parte en el seminario menor, otra en la catedral y conmigo, en la casa episcopal”, dice a la Agencia Fides Mons. Juan José Aguirre Muñoz, Obispo de Bangassou, la ciudad al sureste de la República Centro africana atacada en los últimos días por un grupo de milicianos anti Balaka (véase Fides 17/05/2017). “Estas personas están amenazadas por los anti Balaka que han entrado en la ciudad en los últimos días, atacando el barrio musulmán de Bangassou, matando, saqueando y expulsando a sus habitantes, cuyas casas han sido incendiadas”.
“Las situaciones de emergencia a las que nos enfrentamos son dos: la seguridad y la asistencia humanitaria”, dice el Obispo. “Lo más preocupante es la falta de seguridad. Estamos expuestos a ataques repentinos. El domingo 28 de mayo, estaba de camino a la vecina República Democrática del Congo para celebrar una misa con un grupo de refugiados centro-africanos, cuando cerca de las orillas del río Ubangui, una mujer con cinco hijos, que quería reunirse con su marido, fue secuestrada y luego asesinada por un grupo de hombres. Una agresión brutal en la que perdieron la vida niños con tan solo tres años”, dice Mons. Aguirre. “En Bangassou está un contingente marroquí de cascos azules de la minusca (Misión de la ONU en la república centro-africana), pero no es muy eficaz”.
En cuanto al aspecto humanitario, Mons. Aguirre informa que “han llegado algunas ONG que nos están ayudando a gestionar esta situación complicada. Hemos tenido que acomodar a dos mil personas en sólo 5 minutos en el Seminario. Ha sido una especie de tsunami humano con todo lo que ello conlleva desde el punto de vista higiénico. Se está considerando la posibilidad de establecer un campo de refugiados equipado en el que poder llevar a estas personas”.
Mons. Aguirre, que ha negociado con los anti Balaka, explica que el ataque “es una reacción a la presencia de dos grupos bien armados de Seleka (rebelión musulmana, ed.), que a finales del año pasado se enfrentaron entre sí. Algunos de estos han atacado la diócesis, agrediendo a la población civil y cometiendo delitos graves, incluidos abusos sexuales. Ante esta violencia, nació la rebelión anti Balaka, peor que no distingue entre los rebeldes musulmanes y los ciudadanos de fe islámica de la ciudad. Los anti Balaka eran pocos peor ahora se han convertido en miles (tal vez tres mil) y, aunque pobremente están peor armados que los Seleka, son muy violentos y decididos. Los anti Balaka, nacidos en reacción a la violencia sufrida por los Seleka se han convertido en delincuentes, iguales o peores que sus oponentes”.
“Si bien es cierto que se enfrentan los musulmanes y los no musulmanes, la razón de fondo del choque no es religioso sino político. Hay países vecinos que alimentan los dos contendientes para poder dominar mejor el país” concluye Mons. Aguirre. (L.M.) (Agencia Fides 30/5/2017)

LA MUJER EN L SOCIEDAD Y EN LA IGLESIA


Testimonios directos: una mujer indígena, una joven, una mujer que ha sufrido violencia, una mujer migrante, una mujer catequista, una mujer indígena universitaria, una madre soltera, una mujer anciana.

+ Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de San Cristóbal de Las Casas

VER
Estamos reunidos en asamblea diocesana casi 300 personas, sacerdotes, religiosas y la mayoría laicas y laicos de las 57 parroquias de nuestra diócesis, con el objetivo de profundizar la situación, identidad y misión de la mujer en la sociedad y en la Iglesia hoy, iluminados por las Sagradas Escrituras y el Magisterio eclesial, para que vivamos la dignidad de hijas e hijos de Dios, con la que Él nos soñó al crearnos a su imagen y semejanza.

Se escogió este tema con ocasión de los 25 años del área diocesana de mujeres, que ha promovido el lugar que Dios quiere para ellas, leyendo la vida y la Biblia con ojos, mente y corazón de mujer. Su aportación ha sido muy valiosa. Se nota en la vida familiar, social y eclesial, pues ya hay muchas mujeres que hablan, defienden sus derechos y son promotoras de cambios y desarrollo social.

Como siempre, partimos de un análisis de la realidad. Para ello, hicimos una consulta previa a las sietes regiones pastorales de la diócesis y escuchamos el aporte de un equipo diocesano que hace un análisis permanente de la realidad. Pero, sobre todo, escuchamos testimonios directos de una mujer indígena, una joven, una mujer que ha sufrido violencia, una mujer migrante, una mujer catequista, una mujer indígena universitaria, una madre soltera, una mujer anciana. Escuchar las experiencias de estas mujeres nos ayuda mucho a conocer mejor la real situación que viven.

Desde luego, constatamos una vez más que persisten el machismo, la marginación, el menosprecio, y no faltan casos de prostitución familiar, trata, cierta esclavitud y feminicidios. Sin embargo, cada día las mujeres defienden y adquieren su lugar y sus derechos en todos los ámbitos. Hay muchas mujeres indígenas universitarias y profesionistas. Ya no las casan sus padres con quienes éstos deciden, sino que ellas asumen su dignidad. Pero falta mucho por avanzar.

Como iluminación doctrinal, escuchamos exposiciones sobre la mujer en la Sagrada Escritura, en el magisterio pontificio, en el magisterio latinoamericano, en nuestro Sínodo y Plan Diocesano y en la reflexión teológica actual. Al final, proponemos acuerdos a nivel personal, parroquial, equipo pastoral regional y diócesis. 

PENSAR
El Papa Francisco, en su Exhortación Evangelii gaudium, dice: “La Iglesia reconoce el indispensable aporte de la mujer en la sociedad, con una sensibilidad, una intuición y unas capacidades peculiares que suelen ser más propias de las mujeres que de los varones. Por ejemplo, la especial atención femenina hacia los otros, que se expresa de un modo particular, aunque no exclusivo, en la maternidad. Reconozco con gusto cómo muchas mujeres comparten responsabilidades pastorales junto con los sacerdotes, contribuyen al acompañamiento de personas, de familias o de grupos y brindan nuevos aportes a la reflexión teológica. Pero todavía es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia. Porque el genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello, se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral y en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales” (103). 

“Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente. El sacerdocio reservado a los varones, como signo de Cristo Esposo que se entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no se pone en discusión, pero puede volverse particularmente conflictiva si se identifica demasiado la potestad sacramental con el poder. La configuración del sacerdote con Cristo Cabeza no implica una exaltación que lo coloque por encima del resto. En la Iglesia las funciones no dan lugar a la superioridad de los unos sobre los otros. De hecho, una mujer, María, es más importante que los obispos. Aquí hay un gran desafío para los pastores y para los teólogos, que podrían ayudar a reconocer mejor lo que esto implica con respecto al posible lugar de la mujer allí donde se toman decisiones importantes, en los diversos ámbitos de la Iglesia” (104).

ACTUAR
Debemos convertirnos, cambiar nuestras actitudes, para dar a la mujer el lugar que Dios quiere para ella tanto en la familia y en la comunidad, como en la estructura y vida de la Iglesia.


miércoles, 10 de mayo de 2017

PAPA FRANCISCO EN LA AUDIENCIA GENERAL: ¡LAS MADRES NO TRAICIONAN!

Por Miguel Pérez Pichel


VATICANO, 10 May. 17 / 04:18 am (ACI).- Durante la catequesis pronunciada en la Audiencia General celebrada este miércoles en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco destacó el papel de María en el plan salvífico de Dios: su fidelidad a la voluntad divina y su valentía al aceptar esa voluntad son un ejemplo para todas las madres del mundo. “¡Las madres no traicionan!”, exclamó.

El Santo Padre continuó el itinerario de catequesis sobre la esperanza cristiana que ha desarrollado en los últimos meses. En esta ocasión, quiso mirar hacia María “Madre de la Esperanza”.


Francisco destacó la importancia de la virgen en su camino de madre, pero también sus desvelos. “Desde su primera aparición en la historia evangélica, su figura se presenta como si fuera el personaje de un drama”.

En este sentido, destacó que María era una mujer valiente, que sabía confiar, y eso se demostró en su respuesta afirmativa al ángel de la Anunciación. “No fue sencillo responder con un ‘sí’ a la invitación del ángel: pero ella, una mujer todavía en la flor de la juventud, responde con valentía, a pesar de no saber nada del destino que le esperaba”.

María, continuó el Papa, “se nos aparece en ese instante como una de tantas madres de nuestro mundo: valiente hasta el extremo cuando se trata de acoger en el vientre la historia de un nuevo hombre que nace”.


En este “sí” de María, el Pontífice explicó que reside un rasgo que debe caracterizar la vida de todo cristiano: la confianza en Dios. “Aquel ‘sí’ es el primer paso de una larga lista de obediencia que la acompañará en su itinerario de madre”.

“María no es una mujer que se deprima ante las incertidumbres de la vida, especialmente cuando nada parece ir a nuestra manera. Tampoco es una mujer que proteste con violencia, arremetiendo contra el destino de la vida que a menudo revela una cara hostil”.

Por el contrario, “es una mujer que escucha, que acoge la existencia, así como esa se entrega a nosotros, con sus días de felicidad, pero también con sus tragedias con las que nunca habría querido encontrarse”. En este itinerario, María, como madre, pasó por varias “noches”, hasta “la noche suprema que es cuando su Hijo es clavado al leño de la cruz”.

Hasta el día de la cruz “María había permanecido casi desaparecida de la trama de los Evangelios”. “Pero María reaparece justo en el momento crucial: cuando gran parte de los amigos de su hijo han desaparecido por el miedo”.

“¡Las madres no traicionan!”, exclamó el Papa. “Y en aquel instante, al pie de la cruz, ninguno de nosotros puede decir quién sufría una pasión más cruel: aquel hombre inocente que muere en el patíbulo de la cruz, o la madre que sufre una agonía acompañando los últimos instantes de la vida de su hijo”.

“Todos nosotros hemos conocido a mujeres fuertes que han llevado adelante tantos sufrimientos de los hijos”.


“María ‘estaba’, simplemente estaba ahí. Y ahí nos encontramos nuevamente a la joven mujer de Nazaret”. “María está allí fielmente presente, siempre con una lámpara encendida en un lugar de sombras y tinieblas. Tampoco ella conoce el destino de la resurrección que su Hijo estaba en aquel instante abriendo para todos nosotros: es ahí donde muestra su fidelidad al plan de Dios, del cual se proclama sierva en el primer día de su vocación”.

El Pontífice subrayó cómo con su presencia, María sostuvo la Iglesia en sus primeros pasos. “La encontramos en el primer día de la Iglesia, ella, madre de la esperanza, en medio de aquella comunidad de discípulos tan frágiles: uno de ellos había renegado, muchos habían escapado, todos tenían mucho miedo”.

“Simplemente, María estaba allí, en la más normal de las maneras, como si fuese algo del todo natural: en la primera Iglesia, tras la luz de la Resurrección, pero también en el temor de los primeros pasos que debía dar en el mundo”.

El Papa concluyó: “No somos huérfanos, tenemos una madre en el cielo: la santa Madre de Dios”.

martes, 9 de mayo de 2017

ÁFRICA/SUDAN DEL SUR - SUDAN DEL SUR ESTA COLAPSANDO, EN JUBA LA POBLACION Y LOS ESTUDIANTES PROTESTAN

Juba (Agencia Fides) - Estudiantes y ciudadanos tomaron ayer las calles de Juba, capital de Sudán del Sur, para protestar por el colapso económico del país. La manifestación fue convocada por los estudiantes a los que se unieron los ciudadanos, para oponerse a las políticas del presidente Salva Kiir al que acusan de haber llevado al país al límite.

La economía nacional se ha derrumbado tras la guerra que estalló en diciembre de 2013 entre las fuerzas del presidente Kiir y las del vicepresidente Riek Machar.
Desde entonces una gran parte del país esta en valía de la anarquía y de los enfrentamientos tribales y étnicos. “La nación ha colapsado bajo tu dirección”, se leía en una pancarta de los manifestantes, refiriéndose al Presidente.

El colapso de la esterlina de Sudán del Sur frente a las monedas extranjeras ha conducido a un alza del precio de los bienes primarios y a un aumento de los impuestos y de las tarifas de los servicios públicos en las ciudades.

En las zonas rurales la situación es dramática debido a la hambruna causada por los enfrentamientos y la inestabilidad y agravada por la sequía que ha afectado a África oriental. La guerra ha creado la peor crisis humanitaria africana, con 3 millones de personas obligadas a huir y convertirse en desplazados internos o refugiados en países vecinos.

Las agencias humanitarias internacionales están trabajando en un entorno difícil, a menudo hostil. Según un funcionario de la ONU, citado por la Reuters, 82 trabajadores humanitarios han muerto desde el estallido de la crisis en Sudán del Sur. El gobierno de Juba también ha aumentado las tasas de registro a las Ong que trabajan en el país. Las extranjeras tendrán que pagar por el período 2017-2018 3.500 dólares americanos (antes eran 600), las locales tendrán que pagar 500 dolares en lugar de los 450 de antes. (L.M.) (Agencia Fides 9/5/2017)

lunes, 8 de mayo de 2017

VENEZUELA: OBISPOS CONVOCAN JORNADA DE ORACION POR LA PAZ Y EL FIN DE LA REPRESION


CARACAS, 07 May. 17 / 05:34 pm (ACI).- La Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), llamó a todas las parroquias y comunidades a participar el domingo 21 de mayo en una jornada de oración por la paz en el país, el fin de la represión oficial y por la búsqueda de caminos de entendimiento y reconciliación.

Los obispos anunciaron la jornada de oración en su comunicado publicado este 5 de mayo, en el que también rechazaron la propuesta del Presidente Nicolás Maduro de convocar a una Asamblea Constituyente, pues su objetivo no es solucionar los problemas de la población, “sino prolongar la permanencia de su Gobierno en el poder”.

En el texto, los prelados también denunciaron la violencia ejercida por el régimen contra los manifestantes, que desde inicios de abril protestan en diversas ciudades del país. “Hacemos nuestro el dolor del pueblo venezolano y decimos: ¡Ya basta de tanta represión!”, denunció la CEV.

En ese sentido, la CEV señaló que “este es un momento en el cual necesariamente debemos fijar nuestra mirada en el Dios de la Vida y de la Paz”.

Por ello, “invitamos a todas nuestras parroquias y comunidades a organizar una Jornada de Oración por la Paz de Venezuela, el próximo domingo 21 de mayo, por el cese de la violencia, la represión oficial y por la búsqueda de caminos para el entendimiento y la reconciliación que tanto necesitamos”.

“Es necesario acrecentar la escucha de la Palabra de Dios y la oración en cada hogar, en cada institución y en cada comunidad cristiana”, afirmaron.

En su comunicado, los obispos agradecieron también la preocupación del Papa Francisco por la situación en Venezuela.

Durante el Ángelus del domingo 30 de abril, el Santo Padre dijo que “no dejan de llegar noticias dramáticas sobre la situación en Venezuela y el agravarse de los enfrentamientos, con numerosos muertos, heridos y detenidos”.

El Pontífice expresó su solidaridad a “los familiares de las víctimas, para quienes aseguro oraciones de sufragio”, y exhortó al gobierno y a la sociedad en general a evitar cualquier forma de violencia.

Además llamó a que se respeten “los derechos humanos y se busquen soluciones negociadas a la grave crisis humanitaria, social, política y económica que está agotando a la población. Encomendamos a la Santísima Virgen María la intención de la paz, de la reconciliación y de la democracia en ese querido país”.

PAPA FRANCISCO A CATOLICOS EN EGIPTO: NO TEMAN AMAR AL OTRO, AUNQUE SEA UN ENEMIGO


Por Álvaro de Juana

EL CAIRO, 29 Abr. 17 / 04:09 am (ACI).- En una multitudinaria Misa en su segundo y último día de visita a Egipto, el Papa Francisco invitó a los fieles romper la dureza de corazón y no tener miedo a amar al otro, aunque sea enemigo.

El Papa pidió a todos los fieles regresar con alegría a su vida cotidiana, junto a sus seres queridos y no tener miedo “a abrir vuestro corazón a la luz del Resucitado” para que Él “transforme vuestras incertidumbres en fuerza positiva para vosotros y para los demás”. “No tengáis miedo a amar a todos, amigos y enemigos, porque el amor es la fuerza y el tesoro del creyente”.


“El único extremismo que se permite a los creyentes es el de la caridad. Cualquier otro extremismo no viene de Dios y no le agrada”, dijo también.

Durante la homilía, el Pontífice señaló que el Evangelio en el que se narra la aparición de Jesús a los discípulos de Emaús –proclamado en la celebración– se puede resumir en 3 palabras: muerte, resurrección y vida.

Vida

Francisco explicó que “el encuentro con Jesús resucitado ha transformado la vida de los dos discípulos, porque el encuentro con el Resucitado transforma la vida entera y hace fecunda cualquier esterilidad”.


“En efecto, la Resurrección no es una fe que nace de la Iglesia, sino que es la Iglesia la que nace de la fe en la Resurrección”.

Sobre la misión de la Iglesia, el Pontífice apuntó a que ella misma “debe saber y creer que él está vivo en ella y que la vivifica con la Eucaristía, con la Escritura y con los Sacramentos”.

“La experiencia de los discípulos de Emaús nos enseña que de nada sirve llenar de gente los lugares de culto si nuestros corazones están vacíos del temor de Dios y de su presencia; de nada sirve rezar si nuestra oración que se dirige a Dios no se transforma en amor hacia el hermano; de nada sirve tanta religiosidad si no está animada al menos por igual fe y caridad; de nada sirve cuidar las apariencias, porque Dios mira el alma y el corazón y detesta la hipocresía”. En definitiva, “para Dios, es mejor no creer que ser un falso creyente, un hipócrita”.

“La verdadera fe es la que nos hace más caritativos, más misericordiosos, más honestos y más humanos; es la que anima los corazones para llevarlos a amar a todos gratuitamente, sin distinción y sin preferencias, es la que nos hace ver al otro no como a un enemigo para derrotar, sino como a un hermano para amar, servir y ayudar; es la que nos lleva a difundir, a defender y a vivir la cultura del encuentro, del diálogo, del respeto y de la fraternidad; nos da la valentía de perdonar a quien nos ha ofendido, de ayudar a quien ha caído; a vestir al desnudo; a dar de comer al que tiene hambre, a visitar al encarcelado; a ayudar a los huérfanos; a dar de beber al sediento; a socorrer a los ancianos y a los necesitados”.

“La verdadera fe es la que nos lleva a proteger los derechos de los demás, con la misma fuerza y con el mismo entusiasmo con el que defendemos los nuestros. En realidad, cuanto más se crece en la fe y más se conoce, más se crece en la humildad y en la conciencia de ser pequeño”.

Muerte

Francisco manifestó que los discípulos estaban desorientados tras la muerte de Jesús y “su camino es un volver atrás; es alejarse de la dolorosa experiencia del Crucificado”. “La crisis de la Cruz, más bien el ‘escándalo’ y la ‘necedad’ de la Cruz ha terminado por sepultar toda esperanza. Aquél sobre el que habían construido su existencia ha muerto y, derrotado, se ha llevado consigo a la tumba todas sus aspiraciones. No podían creer que el Maestro y el Salvador que había resucitado a los muertos y curado a los enfermos pudiera terminar clavado en la cruz de la vergüenza”.

“No podían comprender por qué Dios Omnipotente no lo salvó de una muerte tan infame. La cruz de Cristo era la cruz de sus ideas sobre Dios; la muerte de Cristo era la muerte de todo lo que ellos pensaban que era Dios. De hecho, los muertos en el sepulcro de la estrechez de su entendimiento”.

Francisco advirtió de que muchas veces el hombre “se auto paraliza, negándose a superar su idea de Dios, de un dios creado a imagen y semejanza del hombre”.

“Cuantas veces se desespera, negándose a creer que la omnipotencia de Dios no es la omnipotencia de la fuerza o de la autoridad, sino solamente la omnipotencia del amor, del perdón y de la vida”.


“Si nosotros no quitamos el velo que oscurece nuestros ojos, si no rompemos la dureza de nuestro corazón y de nuestros prejuicios nunca podremos reconocer el rostro de Dios, advirtió”.

Resurrección

El Papa aseguró que Jesús transforma “la desesperación en vida” porque “cuando se desvanece la esperanza humana comienza a brillar la divina”. 

“Cuando el hombre toca fondo en su experiencia de fracaso y de incapacidad, cuando se despoja de la ilusión de ser el mejor, de ser autosuficiente, de ser el centro del mundo, Dios le tiende la mano para transformar su noche en amanecer, su aflicción en alegría, su muerte en resurrección, su camino de regreso en retorno a Jerusalén, es decir en retorno a la vida y a la victoria de la Cruz”.

De esta manera, los discípulos de Emaús “han encontrado el sentido de la aparente derrota de la Cruz”.

“Quien no pasa a través de la experiencia de la cruz, hasta llegar a la Verdad de la resurrección, se condena a sí mismo a la desesperación. De hecho, no podemos encontrar a Dios sin crucificar primero nuestra pobre concepción de un dios que sólo refleja nuestro modo de comprender la omnipotencia y el poder”.

ENCUENTRO DEL SANTO PADRE FRANCISCO CON EL PAPA ORTODOXO TAWADROS II



(ZENIT – Roma, 28 Abr. 2017).- El santo padre Francisco ha llegado al patriarcado copto ortodoxo, ubicado en el viejo Cairo cristiano, parte del edificio de la catedral dedicada a San Marcos. Allí se perpetró un grave atentado el 11 de diciembre de 2016.

Le esperaba Tawadros II, papa de la Iglesia copta ortodoxa y patriarca de Alejandría de Egipto, de toda África y de la Santa Sede de San Marco.

Después de un primer abrazo y de la presentación de las delegaciones, ambos se reunieron en la oficina de Tawadros en un encuentro privado. Concluido el mismo ambos hicieron un discurso y le siguió un intercambio de dones.

Francisco regaló un Icono de la “Madre de Dios de la Ternura”, copia fiel de esta obra en Tolga, que recuerda su milagros descubrimiento en las orillas del río Volga. Tawadros II le regaló un crucifijo característico y una imagen de bronce de San Francisco de Asís.
El encuentro tuvo la firma de un documento común en el que señalan:  Trataremos, con toda sinceridad, de no repetir el Bautismo administrado en una de nuestras Iglesias a alguien que desee adscribirse a la otra. Descubrir el don común del Bautismo es así un objetivo para caminar hacia la plena unidad visible y sacramental de los cristianos.



Discurso del papa Francisco
El Señor ha resucitado, verdaderamente ha resucitado. [Al Massih kam, bilhakika kam]

Santidad, querido Hermano:
Hace poco que ha concluido la gran Solemnidad de la Pascua, centro de la vida cristiana, que este año hemos tenido la gracia de celebrar en el mismo día. Así hemos proclamado al unísono el anuncio de la Resurrección, viviendo de nuevo, en un cierto sentido, la experiencia de los primeros discípulos, que en ese día «se llenaron de alegría al ver al Señor» (Jn 20,20). Esta alegría pascual se ha incrementado hoy por el don que se nos ha concedido de adorar juntos al Resucitado en la oración y de darnos nuevamente, en su nombre, el beso santo y el abrazo de paz.

Esto me llena de alegría: llegando aquí como peregrino, estaba seguro de recibir la bendición de un Hermano que me esperaba. Era grande el deseo de encontrarnos otra vez: mantengo muy vivo el recuerdo de la visita que Vuestra Santidad realizó a Roma, poco después de mi elección, el 10 de mayo de 2013, una fecha que se ha convertido felizmente en la oportunidad para celebrar cada año la Jornada de Amistad copto-católica.

Con la alegría de continuar fraternalmente nuestro camino ecuménico, deseo recordar ante todo ese momento crucial que supuso en las relaciones entre la sede de Pedro y la de Marcos la Declaración Común, firmada por nuestros Predecesores hace más de cuarenta años, el 10 de mayo de 1973.

En ese día, después de «siglos de una historia complicada», en los que «se han manifestado diferencias teológicas, fomentadas y acentuadas por factores de carácter no teológico» y por una creciente desconfianza en las relaciones, con la ayuda de Dios hemos llegado a reconocer juntos que Cristo es «Dios perfecto en su Divinidad y hombre perfecto en su humanidad» (Declaración Común firmada por el Santo Padre Pablo VI y por Su Santidad Amba Shenouda III, 10 mayo 1973).

Pero no menos importantes y actuales son las palabras que la precedían inmediatamente, con las que hemos reconocido a «Nuestro Señor y Dios y Salvador y Rey de todos nosotros, Jesucristo». Con estas expresiones la sede de Marcos y la de Pedro han proclamado la señoría de Jesús: juntos hemos confesado que pertenecemos a Jesús y que él es nuestro todo.

Aún más, hemos comprendido que, siendo suyos, no podemos seguir pensando en ir adelante cada uno por su camino, porque traicionaríamos su voluntad: que los suyos sean «todos […] uno […] para que el mundo crea» (Jn 17,21).

Delante del Señor, que quiere que seamos «perfectos en la unidad» (v. 23) no es posible escondernos más detrás de los pretextos de divergencias interpretativas ni tampoco detrás de siglos de historia y de tradiciones que nos han convertido en extraños. Como dijo aquí Su Santidad Juan Pablo II: «A este respecto no hay tiempo que perder. Nuestra comunión en el único Señor Jesucristo, en el único Espíritu Santo y en el único bautismo, ya representa una realidad profunda y fundamental» (Discurso durante el encuentro ecuménico, 25 febrero 2000).

En este sentido, no sólo existe un ecumenismo realizado con gestos, palabras y esfuerzo, sino también una comunión ya efectiva, que crece cada día en la relación viva con el Señor Jesús, se fundamenta en la fe profesada y se basa realmente en nuestro Bautismo, en el ser «criaturas nuevas» en él (cf. 2 Co 5,17): en definitiva, «un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo» (Ef 4,5).

De aquí tenemos que comenzar siempre, para apresurar el día tan esperado en el que estaremos en comunión plena y visible junto al altar del Señor.

En este camino apasionante, que –como la vida– no es siempre fácil ni lineal, pero que el Señor nos exhorta a seguir recorriendo, no estamos solos. Nos acompaña una multitud de Santos y Mártires que, ya plenamente unidos, nos animan a que seamos aquí en la tierra una imagen viviente de la «Jerusalén celeste» (Ga 4,26).

Entre ellos, seguro que los que hoy se alegran de manera especial de nuestro encuentro son los santos Pedro y Marcos. Es grande el vínculo que los une. Basta pensar en el hecho de que san Marcos puso en el centro de su Evangelio la profesión de fe de Pedro: «Tu eres el Cristo». Fue la respuesta a la pregunta, siempre actual, de Jesús: «Y vosotros,¿quién decís que soy?» (Mc 8,29).

También hoy hay mucha gente que no sabe dar una respuesta a esta pregunta; faltan incluso personas que la propongan y sobre todo quien ofrezca como respuesta la alegría de conocer a Jesús, la misma alegría con la que tenemos la gracia de confesarlo juntos. Estamos llamados a testimoniarlo juntos, a llevar al mundo nuestra fe, sobre todo, como es proprio de la fe: viviéndola, porque la presencia de Jesús se transmite con la vida y habla el lenguaje del amor gratuito y concreto.

Coptos ortodoxos y Católicos podemos hablar cada vez más esta lengua común de la caridad: antes de comenzar un proyecto para hacer el bien, sería hermoso preguntarnos si podemos hacerlo con nuestros hermanos y hermanas que comparten la fe en Jesús. Así, edificando la comunión con el testimonio vivido en lo concreto de la vida cotidiana, el Espíritu no dejará de abrir caminos providenciales e inimaginables de unidad.

Con este espíritu apostólico constructivo, Vuestra Santidad sigue brindando una atención genuina y fraterna a la Iglesia copta católica: una cercanía que agradezco tanto y que se ha concretado en la creación del Consejo Nacional de las Iglesias Cristianas, para que los creyentes en Jesús puedan actuar siempre más unidos, en beneficio de toda la sociedad egipcia.

Además, he apreciado mucho la generosa hospitalidad con la que acogió el XIII Encuentro de la Comisión mixta internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas Orientales, que tuvo lugar aquí el año pasado siguiendo vuestra invitación. Es un bonito signo que el encuentro siguiente se haya celebrado en Roma, como queriendo señalar una continuidad particular entre la sede de Marcos y la de Pedro.

En la Sagrada Escritura, Pedro corresponde en cierto modo al afecto de Marcos llamándolo «mi hijo» (1 P 5,13). Pero los vínculos fraternos del Evangelista y su actividad apostólica se extienden también a san Pablo el cual, antes de morir mártir en Roma, habla de lo útil que es Marcos para el ministerio (cf. 2 Tm 4,11) y lo menciona varias veces (cf. Flm 24; Col 4, 10).

Caridad fraterna y comunión de misión: estos son los mensajes que la Palabra divina y nuestros orígenes nos transmiten. Son las semillas evangélicas que con alegría seguimos cultivando y juntos, con la ayuda de Dios, procuramos que crezcan (cf. 1 Co 3,6-7).

Nuestro camino ecuménico crece de manera misteriosa y sin duda actual, gracias a un verdadero y propio ecumenismo de la sangre. San Juan escribe que Jesús vino «con agua y sangre» (1 Jn 5,6); quien cree en él, «vence al mundo» (1 Jn 5,5). Con agua y sangre: viviendo una vida nueva en nuestro mismo Bautismo, una vida de amor, siempre y por todos, también a costa de derramar la sangre.

Cuántos mártires en esta tierra, desde los primeros siglos del Cristianismo, han vivido la fe de manera heroica y hasta el final, prefiriendo derramar su sangre antes que renegar del Señor y ceder a las lisonjas del mal o a la tentación de responder al mal con el mal.

Así lo testimonia el venerable Martirologio de la Iglesia Copta. Aun recientemente, por desgracia, la sangre inocente de fieles indefensos ha sido derramada cruelmente: su sangre inocente nos une.

Querido Hermano, igual que la Jerusalén celeste es una, así también nuestro martirologio es uno, y vuestros sufrimientos son también nuestros sufrimientos. Fortalecidos por vuestro testimonio, esforcémonos en oponernos a la violencia predicando y sembrando el bien, haciendo crecer la concordia y manteniendo la unidad, rezando para que los muchos sacrificios abran el camino a un futuro de comunión plena entre nosotros y de paz para todos.

La maravillosa historia de santidad de esta tierra no se debe sólo al sacrificio de los mártires. Apenas terminadas las antiguas persecuciones, surgió una nueva forma de vida que, ofrecida al Señor, nada retenía para sí: en el desierto inició el monaquismo.

Así, a los grandes signos que Dios obró en el pasado en Egipto y en el Mar Rojo (cf. Sal 106,21-22), siguió el prodigio de una vida nueva, que hizo florecer de santidad el desierto. Con veneración por este patrimonio común, he venido como peregrino a esta tierra, donde el Señor mismo ama venir: aquí, glorioso, bajó al monte Sinaí (cf. Ex 24,16); aquí, humilde, encontró refugio cuando era niño (cf. Mt 2,14).

Santidad, querido Hermano: que el mismo Señor nos conceda hoy seguir caminando juntos, como peregrinos de comunión y anunciadores de paz. Que en este camino nos lleve de la mano Aquella que acompañó aquí a Jesús y que la gran tradición teológica egipcia ha aclamado desde la antigüedad como Theotokos, Madre de Dios.

En este título se unen admirablemente la humanidad y la divinidad, porque, en la Madre, Dios se hizo hombre para siempre. Que la Virgen Santa, que siempre nos conduce a Jesús, sinfonía perfecta de lo divino con lo humano, siga trayendo un poco de Cielo a nuestra tierra.

EL IMAM DE AL-AZHAR: "CONTRA LA VIOLENCIA SIN DISTINCION ALGUNA"

El Imán de Al-Azhar: ‘Contra la violencia, sin distinción alguna’
Inició pidiendo un minuto de silencio por las víctimas del terrorismo

28 ABRIL 2017

(ZENIT – Roma, 28 Abr. 2017).- El gran imán de la Universidad de Al-Azhar, Ahmed Al Tayyeb, en el ‘Global Peace Conference’, inició sus palabras invitando a todos a ponerse en pié y observar unos instantes de silencio por las víctimas del terrorismo en el mundo.

Un encuentro este, dijo, cuando “la paz se ha perdido”, “tantos países sufren la violencia” y “tantos prófugos buscan esta paz”. Recordó que muchos mueren en el desierto y en el mar. Una tragedia inmensa. Y precisó que considera que “la historia nunca conoció tragedias de tales dimensiones”.

Entre las causas de la violencia, señaló el imán, “está el comercio y tráfico de armas”. Esto en la época de las filosofías humanitarias, en que se predica la igualdad, con entes como las Naciones Unidas, y Ongs que defienden los derechos humanos.

Y se interrogó ¿Por qué la paz se ha vuelto un paraíso perdido? “La ignorancia de las sociedades por los valores divinos está en la raíz de esto”, aseguró.

El Imám pidió “limpiar la imagen de las religiones de visiones erradas” y pidió “no se juzgue a las religiones porque algunos la han interpretado de manera equivocada y derramando sangre”.

Señaló que el cristianismo no puede ser acusado de ser una religión de terrorismo porque se mató a gente en nombre de la cruz, ni los judíos porque asesinaron en nombre de su Dios. Ni a la civilización europea con la II Guerra con 70 millones de muertos, o a la civilización de Estados Unidos por la bomba de Hiroshima.

Ahmed Al Tayyeb le agradeció al Papa porque “él dijo que la religión islámica no es terrorismo, cuando algunos la acusaban”. Y subrayó que “Al-Azhar invita a fomentar la tolerancia y contra la violencia, sin distinción alguna”.

Pidió también “trabajar para proteger a la familia de las desviaciones científicas, delante de la destrucción del planeta, de la destrucción atea que diviniza lo humano”. Y Concluyó: “Pido a Dios Altísimo para que bendiga este encuentro para que todos podamos defender una cultura de paz y de hermandad”.

DISCURSO DEL PAPA FRANCISCO EN LA UNIVERSIDAD DE AL-AZHAR



(ZENIT – Roma, 28 Abr. 2017),.- A continuación las palabras del papa Francisco en la Universidad de Al-Azhar.

“Al Salamò Alaikum!  (La paz sea con vosotros).

Es para mí un gran regalo estar aquí, en este lugar, y comenzar mi visita a Egipto encontrándome con vosotros en el ámbito de esta Conferencia Internacional para la Paz.

Agradezco al Gran Imán por haberla proyectado y organizado, y por su amabilidad al invitarme. Quisiera compartir algunas reflexiones, tomándolas de la gloriosa historia de esta tierra, que a lo largo de los siglos se ha manifestado al mundo como tierra de civilización y tierra de alianzas.

Tierra de civilización. Desde la antigüedad, la civilización que surgió en las orillas del Nilo ha sido sinónimo de cultura. En Egipto ha brillado la luz del conocimiento, que ha hecho germinar un patrimonio cultural de valor inestimable, hecho de sabiduría e ingenio, de adquisiciones matemáticas y astronómicas, de admirables figuras arquitectónicas y artísticas. La búsqueda del conocimiento y la importancia de la educación han sido iniciativas que los antiguos habitantes de esta tierra han llevado a cabo produciendo un gran progreso. Se trata de iniciativas necesarias también para el futuro, iniciativas de paz y por la paz, porque no habrá paz sin una adecuada educación de las jóvenes generaciones.

Y no habrá una adecuada educación para los jóvenes de hoy si la formación que se les ofrece no es conforme a la naturaleza del hombre, que es un ser abierto y relacional.

La educación se convierte de hecho en sabiduría de vida cuando consigue que el hombre, en contacto con Aquel que lo trasciende y con cuanto lo rodea, saque lo mejor de sí mismo, adquiriendo una identidad no replegada sobre sí misma. La sabiduría busca al otro, superando la tentación de endurecerse y encerrarse; abierta y en movimiento, humilde y escudriñadora al mismo tiempo, sabe valorizar el pasado y hacerlo dialogar con el presente, sin renunciar a una adecuada hermenéutica.

Esta sabiduría favorece un futuro en el que no se busca la prevalencia de la propia parte, sino que se mira al otro como parte integral de sí mismo; no deja, en el presente, de identificar oportunidades de encuentro y de intercambio; del pasado, aprende que del mal sólo viene el mal y de la violencia sólo la violencia, en una espiral que termina aislando. Esta sabiduría, rechazando toda ansia de injusticia, se centra en la dignidad del hombre, valioso a los ojos de Dios, y en una ética que sea digna del hombre, rechazando el miedo al otro y el temor de conocer a través de los medios con los que el Creador lo ha dotado.1

Precisamente en el campo del diálogo, especialmente interreligioso, estamos llamados a caminar juntos con la convicción de que el futuro de todos depende también del encuentro entre religiones y culturas. En este sentido, el trabajo del Comité mixto para el Diálogo entre el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso y el Comité de Al-Azhar para el Diálogo representa un ejemplo concreto y alentador. El diálogo puede ser favorecido si se conjugan bien tres indicaciones fundamentales: el deber de la identidad, la valentía de la alteridad y la sinceridad de las intenciones.

El deber de la identidad, porque no se puede entablar un diálogo real sobre la base de la ambigüedad o de sacrificar el bien para complacer al otro. La valentía de la alteridad, porque al que es diferente, cultural o religiosamente, no se le ve ni se le trata como a un enemigo, sino que se le acoge como a un compañero de ruta, con la genuina convicción de que el bien de cada uno se encuentra en el bien de todos. La sinceridad de las intenciones, porque el diálogo, en cuanto expresión auténtica de lo humano, no es una estrategia para lograr segundas intenciones, sino el camino de la verdad, que merece ser recorrido pacientemente para transformar la competición en cooperación.

Educar, para abrirse con respeto y dialogar sinceramente con el otro, reconociendo sus derechos y libertades fundamentales, especialmente la religiosa, es la mejor manera de construir juntos el futuro, de ser constructores de civilización. Porque la única alternativa a la barbarie del conflicto es la cultura del encuentro. Y con el fin de contrarrestar realmente la barbarie de quien instiga al odio e incita a la violencia, es necesario acompañar y ayudar a madurar a las nuevas generaciones para que, ante la lógica incendiaria del mal, respondan con el paciente crecimiento del bien: jóvenes que, como árboles plantados, estén enraizados en el terreno de la historia y, creciendo hacia lo Alto y junto a los demás, transformen cada día el aire contaminado de odio en oxígeno de fraternidad.

En este desafío de civilización tan urgente y emocionante, cristianos y musulmanes, y todos los creyentes, estamos llamados a ofrecer nuestra aportación: «Vivimos bajo el sol de un único Dios misericordioso. […] Así, en el verdadero sentido podemos llamarnos, los unos a los otros, hermanos y hermanas […], porque sin Dios la vida del hombre sería como el cielo sin el sol».2

Salga pues el sol de una renovada hermandad en el nombre de Dios; y de esta tierra, acariciada por el sol, despunte el alba de una civilización de la paz y del encuentro. Que san Francisco de Asís, que hace ocho siglos vino a Egipto y se encontró con el Sultán Malik al Kamil, interceda por esta intención.

Tierra de alianzas. Egipto no sólo ha visto amanecer el sol de la sabiduría, sino que su tierra ha sido también iluminada por la luz multicolor de las religiones. Aquí, a lo largo de los siglos, las diferencias de religión han constituido «una forma de enriquecimiento mutuo del servicio a la única comunidad nacional».3

Creencias religiosas diferentes se han encontrado y culturas diversas se han mezclado sin confundirse, reconociendo la importancia de aliarse para el bien común. Alianzas de este tipo son cada vez más urgentes en la actualidad. Para hablar de ello, me gustaría utilizar como símbolo el «Monte de la Alianza» que se yergue en esta tierra.

El Sinaí nos recuerda, en primer lugar, que una verdadera alianza en la tierra no puede prescindir del Cielo, que la humanidad no puede pretender encontrar la paz excluyendo a Dios de su horizonte, ni tampoco puede tratar de subir la montaña para apoderarse de Dios (cf. Ex 19,12).

Se trata de un mensaje muy actual, frente a esa peligrosa paradoja que persiste en nuestros días, según la cual por un lado se tiende a reducir la religión a la esfera privada, sin reconocerla como una dimensión constitutiva del ser humano y de la sociedad y, por el otro, se confunden la esfera religiosa y la política sin distinguirlas adecuadamente.

Existe el riesgo de que la religión acabe siendo absorbida por la gestión de los asuntos temporales y se deje seducir por el atractivo de los poderes mundanos que en realidad sólo quieren instrumentalizarla. En un mundo en el que se han globalizado muchos instrumentos técnicos útiles, pero también la indiferencia y la negligencia, y que corre a una velocidad frenética, difícil de sostener, se percibe la nostalgia de las grandes cuestiones sobre el sentido de la vida, que las religiones saben promover y que suscitan la evocación de los propios orígenes: la vocación del hombre, que no ha sido creado para consumirse en la precariedad de los asuntos terrenales sino para encaminarse hacia el Absoluto al que tiende.

Por estas razones, sobre todo hoy, la religión no es un problema sino parte de la solución: contra la tentación de acomodarse en una vida sin relieve, donde todo comienza y termina en esta tierra, nos recuerda que es necesario elevar el ánimo hacia lo Alto para aprender a construir la ciudad de los hombres.

En este sentido, volviendo con la mente al Monte Sinaí, quisiera referirme a los mandamientos que se promulgaron allí antes de ser escritos en la piedra.4 En el corazón de las «diez palabras» resuena, dirigido a los hombres y a los pueblos de todos los tiempos, el mandato «no matarás» (Ex 20,13).

Dios, que ama la vida, no deja de amar al hombre y por ello lo insta a contrastar el camino de la violencia como requisito previo fundamental de toda alianza en la tierra. Siempre, pero sobre todo ahora, todas las religiones están llamadas a poner en práctica este imperativo, ya que mientras sentimos la urgente necesidad de lo Absoluto, es indispensable excluir cualquier absolutización que justifique cualquier forma de violencia. La violencia, de hecho, es la negación de toda auténtica religiosidad.

Como líderes religiosos estamos llamados a desenmascarar la violencia que se disfraza de supuesta sacralidad, apoyándose en la absolutización de los egoísmos antes que en una verdadera apertura al Absoluto. Estamos obligados a denunciar las violaciones que atentan contra la dignidad humana y contra los derechos humanos, a poner al descubierto los intentos de justificar todas las formas de odio en nombre de las religiones y a condenarlos como una falsificación idolátrica de Dios: su nombre es santo, él es el Dios de la paz, Dios salam. 5

Por tanto, sólo la paz es santa y ninguna violencia puede ser perpetrada en nombre de Dios porque profanaría su nombre. Juntos, desde esta tierra de encuentro entre el cielo y la tierra, de alianzas entre los pueblos y entre los creyentes, repetimos un «no» alto y claro a toda forma de violencia, de venganza y de odio cometidos en nombre de la religión o en nombre de Dios. Juntos afirmamos la incompatibilidad entre la fe y la violencia, entre creer y odiar.

Juntos declaramos el carácter sagrado de toda vida humana frente a cualquier forma de violencia física, social, educativa o psicológica. La fe que no nace de un corazón sincero y de un amor auténtico a Dios misericordioso es una forma de pertenencia convencional o social que no libera al hombre, sino que lo aplasta. Digamos juntos: Cuanto más se crece en la fe en Dios, más se crece en el amor al prójimo.

Sin embargo, la religión no sólo está llamada a desenmascarar el mal sino que lleva en sí misma la vocación a promover la paz, probablemente hoy más que nunca.6

Sin caer en sincretismos conciliadores,7  nuestra tarea es la de rezar los unos por los otros, pidiendo a Dios el don de la paz, encontrarnos, dialogar y promover la armonía con un espíritu de cooperación y amistad. Como cristianos «no podemos invocar a Dios, Padre de todos los hombres, si nos negamos a conducirnos fraternalmente con algunos hombres, creados a imagen de Dios».8

Más aún, reconocemos que inmersos en una lucha constante contra el mal, que amenaza al mundo para que «no sea ya ámbito de una auténtica fraternidad», «a los que creen en la caridad divina les da la certeza de que abrir a todos los hombres los caminos del amor y esforzarse por instaurar la fraternidad universal no son cosas inútiles».9

Por el contrario, son esenciales: En realidad, no sirve de mucho levantar la voz y correr a rearmarse para protegerse: hoy se necesitan constructores de paz, no provocadores de conflictos; bomberos y no incendiarios; predicadores de reconciliación y no vendedores de destrucción.

Asistimos perplejos al hecho de que, mientras por un lado nos alejamos de la realidad de los pueblos, en nombre de objetivos que no tienen en cuenta a nadie, por el otro, como reacción, surgen populismos demagógicos que ciertamente no ayudan a consolidar la paz y la estabilidad.

Ninguna incitación a la violencia garantizará la paz, y cualquier acción unilateral que no ponga en marcha procesos constructivos y compartidos, en realidad, sólo beneficia a los partidarios del radicalismo y de la violencia.

Para prevenir los conflictos y construir la paz es esencial trabajar para eliminar las situaciones de pobreza y de explotación, donde los extremismos arraigan fácilmente, así como evitar que el flujo de dinero y armas llegue a los que fomentan la violencia. Para ir más a la raíz, es necesario detener la proliferación de armas que, si se siguen produciendo y comercializando, tarde o temprano llegarán a utilizarse.

Sólo sacando a la luz las turbias maniobras que alimentan el cáncer de la guerra se pueden prevenir sus causas reales. A este compromiso urgente y grave están obligados los responsables de las naciones, de las instituciones y de la información, así como también nosotros responsables de cultura, llamados por Dios, por la historia y por el futuro a poner en marcha –cada uno en su propio campo– procesos de paz, sin sustraerse a la tarea de establecer bases para una alianza entre pueblos y estados. Espero que, con la ayuda de Dios, esta tierra noble y querida de Egipto pueda responder aún a su vocación de civilización y de alianza, contribuyendo a promover procesos de paz para este amado pueblo y para toda la región de Oriente Medio.

Al Salamò Alaikum!  (La paz esté con vosotros).

NOTAS:

1 «Por otra parte, una ética de fraternidad y de coexistencia pacífica entre las personas y entre los pueblos no puede basarse sobre la lógica del miedo, de la violencia y de la cerrazón, sino sobre la responsabilidad, el respeto y el diálogo sincero»: Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2017. La no violencia: un estilo de una política para la paz, 5.

2 Juan Pablo II, Discurso a las autoridades musulmanas, Kaduna–Nigeria (14 febrero 1982).
3 Id., Discurso durante la ceremonia de bienvenida, El Cairo (24 febrero 2000).
4 «Fueron escritos en el corazón del hombre como ley moral universal, válida en todo tiempo y en todo lugar». Estos ofrecen la «base auténtica para la vida de las personas, de las sociedades y de las naciones. Hoy, como siempre, son el único futuro de la familia humana. Salvan al hombre de la fuerza destructora del egoísmo, del odio y de la mentira. Señalan todos los falsos dioses que lo esclavizan: el amor a sí mismo que excluye a Dios, el afán de poder y placer que altera el orden de la justicia y degrada nuestra dignidad humana y la de nuestro prójimo»: Id., Homilía en la celebración de la Palabra en al Monte Sinaí, Monasterio de Santa Catalina (26 febrero 2000).
5 Cf. Discurso en la Mezquita Central de Koudoukou, Bangui-República Centroafricana (30 noviembre 2015).

6 «Probablemente más que nunca en la historia ha sido puesto en evidencia ante todos el vínculo intrínseco que existe entre una actitud religiosa auténtica y el gran bien de la paz» (Juan Pablo II, Discurso a los Representantes de las Iglesias y de Comunidades eclesiales cristianas y de las religiones mundiales, Asís (27 octubre 1986). 7 Cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 251. 8 Conc. Ecum. Vat. II, Declaración Nostra aetate, 5. 9 Id., Const. past. Gaudium et spes, 37-38.

EL PAPA FRANCISCO LLEGA A EGIPTO COMO MENSAJERO DE PAZ

Por Miguel Pérez Pichel


EL CAIRO, 28 Abr. 17 / 07:30 am (ACI).- El avión que ha trasladado al Papa Francisco a Egipto aterrizó en el aeropuerto de El Cairo a las 14.00 (hora local), donde le esperaba una comitiva de bienvenida para la acogida oficial.

De esta manera, dio comienzo el viaje apostólico de Francisco a Egipto, en el cual destacará el contenido ecuménico, interreligioso y pastoral.




Los miembros de la comitiva, encabezada por el Ministro delegado del Presidente de la República, por el Patriarca de Alejandría de los Coptos Católicos Su Beatitud Ibrahim Isaac Sedrak, por el Nuncio Apostólico en Egipto Mons. Bruno Musarò, por el Obispo de Luxor Mons. Emmanuel Bishay y por el Secretario de la Nunciatura Apostólica P. Jan Thomas Limchua, recibieron al Santo Padre junto a la escalera del avión papal.


El Pontífice despegó del aeropuerto romano de Fiumicino a las 10.45 y el vuelo duró 2 horas y 15 minutos. Durante el trayecto en avión, el Papa atravesó el espacio aéreo de Italia y Grecia, circunstancia que aprovechó para enviar dos telegramas de cortesía a los Presidentes de ambas Repúblicas.

Además, a bordo del avión saludó a los periodistas que le acompañan para informar del viaje: “Les agradezco la compañía, su trabajo, y deseo que sea un trabajo para ayudar a mucha gente a entender el viaje, a conocer qué se ha hecho, de qué he hablado”.

En sus declaraciones hizo una breve valoración de lo que supone esta visita: “También este viaje tiene una expectativa especial. Es un viaje hecho por invitación del Presidente de la República, del Patriarca, del Papa Tawadros II, Patriarca de Alejandría de los Coptos, del Patriarca Católico de los Coptos y del gran imán de Al-Azhar”.

Asimismo, aseguró que “es un viaje de unidad, de hermandad”. “Os agradezco por vuestro trabajo que en menos de 2 días será bastante intenso”, concluyó.

Tras tomar tierra en El Cairo, el Papa, acompañado por el Ministro, se ha dirigido al Palacio Presidencial en un coche cerrado que, por voluntad del Pontífice, carece de blindaje. Allí será recibido por el Presidente de la República, Abdulfatah Al-Sisi, para mantener un encuentro privado.

Posteriormente, visitará al Gran Imán de la Universidad y Mezquita de Al-Azhar y pronunciará un discurso ante los participantes en la Conferencia Internacional sobre la Paz.

A las 16.40 se encontrará con diversas autoridades y finalizará el día con una visita al Papa de la Iglesia Copta Ortodoxa Tawadros II, ante quien pronunciará otro discurso.


El sábado 29, el Papa celebrará Misa a las 10.00. A las 12.15 almorzará con los obispos egipcios y con el séquito papal. A las 15.15 mantendrá un encuentro de oración con sacerdotes, religiosos, religiosas y con seminaristas.

Tras la ceremonia de despedida, el Papa regresará a Roma a las 17.00 y aterrizará en la capital italiana a las 20.30.

Este viaje apostólico es el XVIII viaje del Papa Francisco en este Pontificado. Durante este tiempo, Francisco ha visitado 27 países. Además, se trata de la primera vez que viaja a Egipto, aunque el Papa San Juan Pablo II ya lo había visitado en febrero de 2001.

ÁFRICA/SUDÁN - LA GRAVE CRISIS DE AGUA POTABLE EN PORT SUDAN AUMENTA EL SUFRIMIENTO DE LOS DESPLAZADOS

Port Sudan (Agencia Fides) – Los desplazados de la ciudad de Nyala, capital de Darfur del Sur, están sufriendo sed debido a las averías de los pozos y las bombas. Los depósitos que suministran agua potable a Port Sudan están tan secos que no pueden satisfacer el requisito mensual de la ciudad. La Water Corporation atribuye la crisis a la limpieza de los depósitos del lodo. Según informan fuentes locales en Port Sudán, la razón radica en la reducción del nivel de agua del depósito de Arbaat que suministra la ciudad. Los desplazados del campo de Otash en Nyala se han lamentado de una severa crisis de agua potable debido a la falta de combustible y a la rotura de varias bombas y pozos. (AP) (27/4/2017 Agencia Fides)

AMÉRICA/COLOMBIA - ABUSOS Y VIOLENCIA CONTRA LOS MENORES: NO DISMINUYEN NI SIQUIERA LOS CASOS CONTRA LOS RECIEN NACIDOS

Bogotá (Agencia Fides) – Según las cifras oficiales, en Colombia cada 120 minutos se difunde una noticia de abusos sexuales. De cada diez casos, siete de las víctimas son niños. En el 80% de las denuncias el agresor es alguien cercano, como padres, familiares, amigos y otros menores. Durante enero y febrero de este año, los investigadores del departamento que se ocupa de la protección de la infancia y la adolescencia han recibido 2.600 casos de violencias sexuales contra menores de edad.
Durante el 2016,el Instituto de Medicina Legal ha seguido 17.908 casos de niños víctimas de denuncias de presuntos abusos sexuales. El 2017 no augura nada bueno.

De enero a marzo han sido asistidos 4.315 niños menores de 17 años. El mayor número de casos se refiere a niños y niñas entre 10 y 14 años. Seguidos de los de entre cinco y nueve años. No se salvan de esta crueldad ni siquiera los bebes. Casi 500 niños, desde recién nacidos hasta los 4 años de edad, han sido sometidos a pruebas médicas por supuestos abusos. La legislación colombiana establece como sanción máxima para un menor, una pena de ocho años y sólo se aplica en los casos de asesinato. La pena máxima es de 60 años de prisión a pesar de que son muchos los que quieren la cadena perpetua para los que cometen este tipo de delitos contra los niños. (AP) (26/4/2017 Agencia Fides)

ÁFRICA/EGIPTO - EL PAPA FRANCISCO A LOS EGIPCIOS: ESTOY FELIZ DE VENIR A LA TIERRA VISITADA POR LA SAGRADA FAMILIA


Roma (Agencia Fides) – El Papa Francisco está contento de viajar “como amigo, como mensajero de paz y como peregrino al país que hace dos mil años dio hospitalidad y acogida a la Sagrada Familia que huía de la amenaza del rey Herodes”. Así lo ha declarado en un mensaje de vídeo transmitido esta mañana para el pueblo egipcio, en la víspera de su breve viaje a Egipto (del 28 al 29 de abril), en el que indica que se siente “honrado de visitar la tierra visitada por la Sagrada Familia”.

En el vídeo mensaje, el Obispo de Roma destaca a Egipto como “cuna de civilización, don del Nilo, tierra del sol y de la hospitalidad, donde han vivido Patriarcas y Profetas y donde Dios, Clemente y Misericordioso, el Omnipotente y Único, ha hecho oír su voz”. El Papa ha dado las gracias a las autoridades civiles y religiosas que lo han invitado, comenzando por el presidente Abdel Fattah al Sisi, y ha expresado el deseo de que esta visita sea “un abrazo de consuelo y aliento a todos los cristianos de Oriente Medio; un mensaje de amistad y estima a todos los habitantes de Egipto y de la región; un mensaje de hermandad y reconciliación a todos los hijos de Abraham, sobre todo al mundo islámico, en el que Egipto ocupa un lugar destacado”.
Con una mención implícita a las recientes masacres del Domingo de Ramos, el Papa Francisco reconoce que “nuestro mundo, desgarrado por la violencia ciega - que también ha golpeado el corazón de vuestra amada tierra - tiene necesidad de paz, de amor y de misericordia”, y por tanto, “de constructores de puentes de paz, de diálogo, de hermandad, de justicia y de humanidad”. 
La referencia al exilio en Egipto de la Sagrada Familia es un reflejo más de la comunión entre el Obispo de Roma y el Papa Tawadros II, el Patriarca de la que el Papa Francisco, en su mensaje, define “la venerada y amada Iglesia copta ortodoxa”. La espiritualidad de los cristianos egipcios conserva con devoción y respeto la memoria de la estancia de Jesús, María y José en la tierra de Egipto, narrada en el Evangelio de Mateo.

El pasado 27 de marzo, precisamente el Patriarch Tawadros, durante una entrevista de televisión, quiso consolar y animar a los cristianos egipcios después de la ola de violencia sufrida en el norte del Sinaí por parte de terroristas yihadistas, recordando que en Egipto la Sagrada Familia, huyendo de Herodes, vino a buscar refugio y protección.

Come ya había documentado la Agencia Fides (véase Fides 21/3/2017), precisamente la posibilidad de relanzar el “Camino de la Sagrada Familia” - itinerario para peregrinaciones por los lugares que, según tradiciones locales milenarias, fueron atravesados por la Sagrada Familia durante su exilio en Egipto - lleva tiempo al centro de propuestas y de debates que ven involucrados a políticos y operadores del sector turístico de Egipto. A principios del 2017 Abdel Aal, Presidente de la cámara de Representantes, durante una visita a las oficinas del Patriarcado Copto, reiteró que el desarrollo del proyecto turístico siguiendo los caminos tomados en Egipto por José, María y el Niño Jesús, interesa e involucra a todos los egipcios, no sólo a los cristianos. En esa ocasión, a las declaraciones de intenciones del Presidente del Parlamento egipcio respondió Moataz Sayed, vicepresidente de la asociación de guías de turismo en Egipto, señalando que hasta ahora las pro mesas expresadas por los políticos acerca de la mejora del “camino” no se han desarrollado en lo concreto a pesar de las promesas realizadas en el pasado por ministros y primer ministro, desde Ibrahim Mahalab, primer ministro egipcio partir de marzo de 2014 hasta septiembre de 2015. 
Las primeras propuestas de mejora, también de clave turística, del “Camino de la Sagrada Familia” datan de hace veinte años. A finales de 2016 -  informan fuentes locales consultadas por la Agencia Fides – se formó un comité para la re activación del camino de la Sagrada Familia precisamente en el Ministerio egipcio de Turismo, presidida por Hisham el Demeiri.

Hace dos años (véase Fides 21/10/2014) se había identificado la trayectoria ideal de la peregrinación siguiendo los pasos de la familia santa en Egipto, que debía comenzar desde la ciudad de Al-Arish - la ciudad del norte de Sinaí que se convirtió recientemente en el escenario de la violencia dirigida contra los coptos por grupos yihadistas - y luego ir al delta y a Wadi Natrun, para llegar a Assiut y al Monasterio de la Virgen María, conocido como el Monasterio de Al-Muharraq. (GV) (Agencia Fides 25/4/2017).




AMERICA/MEXICO - DOS MILLONES Y MEDIO DE NIÑOS MEXICANOS TRABAJAN EN ACTIVIDADES LABORALES PELIGROSAS

Ciudad de México (Agencia Fides) – Según los resultados del Módulo de Trabajo Infantil 2015 (MIT) de la Investigación Nacional sobre Ocupación y Empleo, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México alrededor de 2,48 millones de niños y adolescentes trabajan. De estos el 89,6% (2,22 millones) realizan actividades económicas prohibidas. De los 2,22 millones, 887.000 (el 40%) no tienen la edad mínima para trabajar y un millón y 330 mil (60%) participan en actividades peligrosas para la salud o para la moral, que afectan a sus derechos y su desarrollo integral. Además, en México, la jornada de trabajo para los niños menores de 16 años no puede exceder de seis horas diarias; sin embargo, el 36,6% de la población en el grupo de edad de 5 a 17 años trabajan más de 35 horas por semana.

De los niños que trabajan, el 42,5% no recibe ningún pago, el 19,1% recibe hasta dos salarios mínimos, y tres de cada 10 recibe sólo un salario mínimo. De los que ganan un salario mínimo, el 38,2% trabaja de 40 a 48 horas por semana. De toda la población infantil, 9,6% trabaja y el 9,7% trabaja y estudia. De los niños y adolescentes que trabajan, el 53,3% estudia y lleva a cabo las tareas del hogar y el 27% combina el trabajo con las tareas del hogar. El 12% de los que realizan el trabajo doméstico lo hace en condiciones peligrosas y el 14% pasa de 14 a 28 horas a la semana en esta actividad. (AP) (2/5/2017 Agencia Fides) 

MES DE MAYO DEDICADO A LA VIRGEN MARIA


REDACCIÓN CENTRAL, 01 May. 17 / 02:01 am (ACI).- Mayo es el mes que la Iglesia Universal dedica a la Madre de Dios, la Bienaventurada Virgen María. Este tiempo es una oportunidad para renovar el amor de todos los bautizados hacia la Mujer que Dios desde la eternidad escogió para darlo a luz y cuidarlo.

La Santísima Virgen María es por siempre la Reina del Cielo y de la Tierra, no hay santidad sin María porque toda Ella lleva a Cristo.


María la más humilde entre las mujeres es precisamente el modelo de toda mujer, como señaló el Papa Francisco en abril de 2014 en un mensaje a más de 20 mil jóvenes reunidos en Buenos Aires, Argentina.

“Hay un solo modelo para ustedes, María: La mujer de la fidelidad, la que no entendía lo que le pasaba pero obedeció. La que en cuanto supo lo que su prima necesitaba, se fue corriendo, la Virgen de la Prontitud. La que se escapó como refugiada en un país extranjero para salvar la vida de su hijo”, afirmó el Papa.

Para profundizar y vivir cada día este mes dedicado a la Santísima Virgen, la primera patena de la Sabiduría Eterna, ingrese al especial del Mes Mariano en: https://www.aciprensa.com/recursos/mayo-mes-de-maria-2307/.